Según un informe de la empresa tech Finnegans, el desafío del 2024 estará en aplicar la IA en estrategias concretas para impulsar el crecimiento empresarial. Las empresas que identifiquen soluciones específicas potenciadas por el desarrollo de la Inteligencia Artificial estarán en la mejor posición para experimentar un crecimiento significativo.
En un contexto en el que la Inteligencia Artificial (IA) empieza a figurar como parte de la vida cotidiana, el año 2024 se presenta como un desafío crucial para las empresas que buscan aprovechar esta tecnología.
Según un reporte de Finnegans, el próximo año marcará un momento de consolidación, validación y desarrollo de la IA para aplicaciones concretas. Las empresas que identifiquen soluciones específicas potenciadas por el desarrollo de la Inteligencia Artificial estarán en la mejor posición para experimentar un crecimiento significativo.
Para generar un verdadero cambio, es esencial trascender del uso de esta tecnología para resolver cuestiones puntuales y enfocarse en estrategias concretas de integración para los procesos empresariales, resalta el informe.
“Será clave que las empresas incorporen herramientas de IA que excedan el uso de las aplicaciones de propósito general y que presten especial atención en el desarrollo de mecanismos de diálogos digitales y automatizaciones de códigos”, dice Blas Briceño, CEO de la empresa.
En un mundo cada vez más acelerado y en el que el data management es más importante, la capacidad de las empresas para automatizarse se vuelve fundamental. “La Inteligencia Artificial ha sido por ejemplo un gran impulsor para el desarrollo de nuestra tecnología: nos permitió brindar mayor integración y automatización en la gestión de integración digital”, agrega Briceño sobre la experiencia de Finnegans.
En este sentido, un informe reciente de BCG ilustra el papel fundamental de la tecnología en la consecución de los objetivos empresariales, y descubre que el 80% de las empresas consideran que la aceleración de la transformación digital es una necesidad estratégica. El mismo estudio revela que sólo el 33% de las organizaciones superan con éxito el desafío de la disrupción digital.
Al mismo tiempo, la velocidad de la disrupción digital impacta en el mundo PyME, que enfrenta el desafío de la competitividad digital en escenarios macroeconómicos complejos como el argentino.
Aún así, en este ciclo de incertidumbre, también existe una oportunidad. Según un informe de Mercado Libre, titulado “Perspectiva de Comercio PyME”, el 56% de los comercios PyME considera que la transformación digital tiene un impacto positivo dado que permite incrementar las ventas, y destacan que las soluciones tecnológicas facilitan un mayor control del negocio.
La transformación digital es un proceso que está en marcha en la mayoría de las empresas y ha sido recibido de buena manera, ya que beneficia la eficiencia del negocio. “Lo que vemos en nuestros clientes es que se preparan para el próximo ciclo de crecimiento adoptando herramientas digitales para reducir los costos de operación, priorizando la eficiencia en la inversión”, señala Briceño.
“Las PYMES pueden aprovechar este momento para mirar hacia adentro y mejorar su gestión interna. Aquellas que sean proactivas en la adopción de tecnologías digitales y estrategias de automatización serán las que alcanzarán un desarrollo significativo de sus negocios, independientemente de la industria”, finaliza.
Fuente: Finnegans
