En una ceremonia realizada en la Casa de Máquinas de la Central Hidroeléctrica Yacyretá, los directores ejecutivos Luis Benítez Cuevas (Paraguay) y Fernando De Vido (Argentina) conmemoraron el 50° aniversario del Tratado de Yacyretá. Resaltaron los logros de medio siglo de trabajo conjunto, enfocándose en el impacto social positivo, desde la mejora de condiciones de vida hasta la construcción de infraestructuras vitales.
En un emotivo acto llevado a cabo en la Casa de Máquinas de la Central Hidroeléctrica Yacyretá, los directores ejecutivos de la Entidad Binacional Yacyretá, Luis Benítez Cuevas y Fernando De Vido, conmemoraron el quincuagésimo aniversario de la firma del Tratado de Yacyretá, un hito que marcó el inicio de una colaboración histórica entre Paraguay y Argentina para la construcción de la represa que ha transformado la región en las últimas cinco décadas.
Benítez Cuevas, director ejecutivo por Paraguay, resaltó el éxito del tratado, que se tradujo en la construcción y operación exitosa de la represa y su esclusa, y afirmó que la energía generada “mejoró significativamente las condiciones de vida en ambos países, cumpliendo con los objetivos establecidos en el acuerdo de 1973”.
Además, destacó los impactos sociales positivos, como la construcción de hospitales, escuelas, nuevas rutas y viviendas en ambas márgenes del río Paraná.
Por su parte, Fernando De Vido, director ejecutivo argentino, subrayó que Yacyretá es un «hecho político» que reafirma “la hermandad entre argentinos y paraguayos”, y destacó la “visión estratégica de los gobernantes” de ambos países en la década de 1970, quienes “buscaron mejorar las condiciones de vida de sus pueblos a través de este emprendimiento conjunto”.
El evento culminó con el descubrimiento de una placa conmemorativa del cincuentenario, que incluye los nombres de los presidentes de ambas naciones, reconociendo su contribución al éxito continuo de Yacyretá.
Proceso histórico
El Tratado de Yacyretá, firmado el 3 de diciembre de 1973, fue el resultado de un proceso histórico que comenzó en 1958 con la creación de la Comisión Mixta Técnica Paraguayo-Argentina del Apipé. Este tratado tenía como objetivo mejorar las condiciones de navegabilidad del río Paraná y la construcción de una represa.
Diez años después de la firma, en 1983, comenzaron oficialmente las obras de construcción de la Central Hidroeléctrica Yacyretá. La primera turbina se inauguró en 1994, y la vigésima en 1998. La esclusa de navegación se habilitó en 1993, y en 2011 se completó el embalse a su cota final de diseño.
Con un caudal medio de 12.000 metros cúbicos por segundo, Yacyretá cuenta con 20 turbinas hidráulicas tipo Kaplan y una potencia instalada de 3.200 megavatios. Su impacto es significativo, con la capacidad de pasar 2.630 millones de litros de agua por hora a través de cada turbina.
En 2020, se iniciaron obras destinadas a la maquinización del Brazo Aña Cuá, lo que ampliará la generación de energía en un 10 %. Este proyecto representará un ingreso adicional de aproximadamente 80 millones de dólares al año para la entidad.