En medio de las crecientes tensiones por el conflicto en la Hidrovía Paraná-Paraguay, la Cancillería argentina mantuvo una reunión con la Federación Marítima Portuaria y de la Industria Naval. Mientras Argentina enfrenta críticas de Paraguay por el cobro de peaje, la reunión es considerada por la Cancillería como un paso crucial para promover el diálogo y salvaguardar los intereses nacionales en esta disputa fluvial.
La secretaria de Relaciones Económicas Internacionales, Cecilia Todesca Bocco, encabezó una reunión con representantes de la Federación Marítima Portuaria y de la Industria Naval de Argentina, para abordar la situación de la Hidrovía Paraná-Paraguay. El encuentro tuvo como objetivo conocer la perspectiva de los trabajadores del sector y buscar consenso en medio de las tensiones, mientras Paraguay presenta reclamos por el cobro de peajes.
En un esfuerzo por promover un diálogo inclusivo, Todesca Bocco, acompañada de subsecretarios del área, recibió a Juan Carlos Schmid, secretario general de la Fempinra, y a su asesor Ricardo Luján. La discusión se centró en la Vía Navegable Troncal Paraguay-Paraná, buscando aportes que enriquezcan el debate estratégico, resguarden los intereses nacionales y estimulen la generación de empleo argentino para impulsar el desarrollo regional.
Las autoridades de la Cancillería se comprometieron a fomentar la participación de entidades intermedias, actores empresariales y gobiernos locales, considerando especialmente las necesidades de las comunidades atravesadas por la hidrovía. La inclusión de la voz de los trabajadores en los futuros debates y negociaciones fue destacada como un objetivo prioritario.
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Este encuentro adquiere relevancia en medio de las tensiones con Paraguay, que presentó quejas ante la OEA por el cobro de peajes por parte de Argentina. El presidente paraguayo, Santiago Peña, reiteró sus reclamos el pasado jueves y anunció que llevará la cuestión a la próxima reunión plenaria del Mercosur.
El conflicto fue abordado previamente en el Comité Intergubernamental de la Hidrovía Paraná-Paraguay, donde se acordó una tregua por 60 días. Durante este período, Argentina continúa cobrando peajes, pero ya no retiene buques por deudas en ese concepto.
La reunión concluyó con Juan Carlos Schmid enfatizando la necesidad de una estrategia gubernamental coordinada que ponga en primer plano los intereses nacionales en este asunto.