José Olinuck, agro meteorólogo del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), dio detalles sobre la situación actual de los productores de Misiones en relación con las abundantes lluvias que ha estado experimentado la región. Olinuck destacó la importancia del fenómeno de "El Niño" que ha traído consigo un aumento significativo en la cantidad de precipitaciones en la zona.
Olinuck explicó que se “está transitando el fenómeno del niño, creo que ya conocido por la mayoría. Donde asociamos a la niña con la sequía y al niño con los excesos de lluvia, con la situación actual que estamos viviendo ahora y este fenómeno que acaba de comenzar hace poco tiempo”.
Olinuck informó las cifras concretas de precipitación que se ha registrado en la región.: «Justamente en octubre, por ejemplo, nosotros ya tenemos registrado acá en INTA de Cerro Azul 412,5 milímetros. Es un valor muy superior, prácticamente duplica al promedio histórico y trae sus consecuencias”.
El agro meteorólogo del INTA señaló que esta situación tiene aspectos positivos y algunos desafíos. «Lo bueno es que veníamos de una sequía tan larga, muchos años tuvimos problemas por falta de lluvia, como decían, desde el 2019 prácticamente, con algunos meses de lluvia abundante, pero en general se sufrió mucho la sequía. Las abundantes lluvias están beneficiando a los productores luego de los últimos cuatro años”.
«En general esto está llevando a que el impacto sea positivo y que la producción de la yerba mate y el té sea muy buena. En cuanto al sector forestal la única dificultad se da en la extracción de las maderas” resaltó.
A pesar de los beneficios generales de la lluvia para cultivos como la yerba mate, el té y la pastura, Olinuck advirtió sobre posibles problemas, especialmente en el momento de la siembra y para cultivos de hortalizas. «Puede pasar que algún mes llueva menos, pero en general para la primavera-verano se está esperando lluvias mucho más abundantes de lo que teníamos en los últimos años”.
El agro meteorólogo del INTA destacó la importancia de cuidar la infraestructura y el suelo debido a las intensas lluvias: «Los productores también tienen que cuidar cuando llueve tanto, desde los caminos rurales hasta sus chacras, porque después se presentan problemas que dañan al productor o a su capital principal, que es el suelo”.