Un escalofriante caso de abuso sexual agravado conmocionó a la comunidad de El Soberbio en octubre de 2020, cuando una niña de ocho años fue víctima de ultrajes por parte de su propio padre.
El jueves de la semana pasada, el Tribunal Penal de Oberá emitió su veredicto, condenando al acusado de 37 años a 17 años de prisión por el delito de “abuso sexual con acceso carnal agravado por el vínculo”.
El caso se hizo público cuando la madre de la víctima, preocupada por una lesión en su hija, la llevó de inmediato al hospital. Fue en ese momento que se descubrió la devastadora verdad: la menor había sido sometida a abuso sexual. Los médicos que atendieron a la niña constataron signos compatibles con el abuso, lo que activó de inmediato el protocolo médico y judicial.
La niña fue derivada al hospital de San Vicente, donde permaneció internada durante al menos dos semanas, recibiendo el apoyo de su madre. Las pericias realizadas en ese período confirmaron que los abusos sexuales eran de larga data, lo que aumentó la gravedad del caso.
El presunto agresor, el padre de la niña, fue detenido de manera inmediata como principal sospechoso de los ultrajes cometidos contra su hija. En el transcurso del juicio, el acusado negó enérgicamente ser el autor de los hechos, a pesar de las pruebas médicas y forenses que lo incriminaban.
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Después de un proceso judicial que duró varios días, el Tribunal, compuesto por los magistrados Francisco Aguirre, José Pablo Rivero y Horacio Paniagua, llegó a un veredicto unánime: el acusado fue condenado a 17 años de prisión por el abuso sexual agravado, reconociendo el vínculo existente entre el agresor y la víctima.