En un gesto de "solidaridad" con Hamas, el movimiento islamista libanés ha lanzado un ataque con artillería y cohetes contra posiciones israelíes en una zona ocupada por Israel. En respuesta, Israel ha llevado a cabo bombardeos en la región. La Fuerza Interina de Naciones Unidas en Líbano (FINUL) ha instado a la "contención".
El Ejército israelí se encuentra en combate contra milicianos de Hamas en ciudades del sur de Israel por segundo día consecutivo tras el sorpresivo ataque del movimiento palestino. Se han intensificado los bombardeos en Gaza y se han producido enfrentamientos con el grupo islamista libanés Hezbollah, lo que ha suscitado temores de una escalada de hostilidades.
Las autoridades militares informaron que, incluso después de 24 horas del ataque inicial desde Gaza, continúan los combates. Combatientes de Hamas, respaldados por una intensa lluvia de cohetes, lograron romper la barrera de seguridad de Israel y causaron daños en comunidades cercanas.
Los milicianos tomaron rehenes, incluyendo mujeres, niños y ancianos, a quienes llevaron consigo a su enclave costero. En el pasado, estos secuestros han resultado en canjes por cientos, e incluso miles, de prisioneros palestinos detenidos en Israel. El Ejército israelí ha indicado que una cantidad «sustancial» de israelíes fueron secuestrados, aunque no especificaron el número exacto.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, declaró que el país se encuentra en guerra y advirtió que Hamas pagará un alto precio por sus acciones.
Hamas ha justificado su operación como respuesta al bloqueo impuesto por Israel a Gaza desde 2007, así como una venganza por incursiones militares en Cisjordania, la ocupación y colonización de territorios reclamados por los palestinos para su futuro Estado, y la profanación de lugares sagrados en la Ciudad Vieja de Jerusalén oriental.
Se estima que en Israel han fallecido al menos 300 personas, incluyendo 26 soldados, según informes de medios locales. En Gaza, el Ministerio de Salud palestino ha reportado 313 muertes a causa de los bombardeos israelíes. Un comandante militar israelí ha afirmado que cientos de milicianos han perdido la vida y decenas han sido capturados.
En un incidente separado en Egipto, un agente de policía disparó y mató a dos turistas israelíes y un ciudadano egipcio en un sitio arqueológico en Alejandría, según informó el Ministerio del Interior.
Hezbollah, estrechamente vinculado con Hamas e Irán, ha atacado posiciones israelíes en una zona del sur del Líbano ocupada por Israel, en un gesto de «solidaridad» con la operación emprendida por Hamas contra Israel.
La situación en la frontera norte se encuentra en calma después del intercambio de disparos, según el contralmirante israelí Daniel Hagari. Sin embargo, los combates continúan en el sur de Israel y persisten situaciones de rehenes.
Hagari añadió que tropas se han desplegado en las comunidades cercanas a la frontera de Gaza, con el objetivo de evacuar a los civiles y realizar búsquedas de milicianos en la zona.
Hasta el momento, el Ejército israelí informa de 400 milicianos muertos y decenas más capturados desde el inicio de las hostilidades.
La magnitud de la tragedia es evidente, con cientos de vidas perdidas en ambos lados del conflicto y miles de personas heridas. La violencia persiste y la comunidad internacional observa con preocupación los desarrollos en la región. Con información de Télam.