El director del área de Salud Mental de Misiones, Nicolas Aranda, dialogó con Misiones Online al respecto del anuncio que realizó el titular de la cartera sanitaria, Oscar Alarcón, sobre la pronta creación de un Parque de la Salud Mental, en inmediaciones de los hospitales Carrillo y Baliña. También se refirió al mes de prevención del suicidio, donde se realizarán varias actividades de concientización.
Aranda se mostró con entusiasmo por la creciente atención que esta disciplina está recibiendo en la agenda pública. «Trabajar en salud mental es algo que siempre se ha hecho, pero lo verdaderamente significativo es que ahora la gente está hablando abiertamente sobre el tema. Esto nos brinda una oportunidad única para desmitificar y eliminar el estigma que rodea a quienes padecen trastornos mentales», afirmó Aranda.
La apertura en la discusión sobre salud mental es esencial, ya que muchas veces las personas que sufren de padecimientos mentales enfrentan prejuicios y malentendidos. sostuvo. Por este motivo, Aranda celebra la posibilidad de poder hablar sobre estos temas y trabajar para cambiar percepciones negativas.
En ese sentido, menciona los avances en la inclusión de la salud mental en la agenda pública, especialmente en el ámbito educativo. Comenta que en las escuelas secundarias, la salud mental se está considerando como una parte integral de la salud de los estudiantes. «Hemos planteado la importancia de la salud mental en los parlamentos estudiantiles y hemos asesorado en la creación de documentos que incluyen esta perspectiva en la salud integral de los jóvenes», señala.
Aranda describe este enfoque como una formalización de un trabajo que ya se venía realizando. Más allá de las consultas individuales con psicólogos o psiquiatras, destaca la necesidad de brindar una «continuidad de los cuidados» a las personas que están atravesando dificultades mentales. Esta idea refleja un compromiso del Estado en estar presente en el proceso de recuperación y bienestar de aquellos que sufren.
El director de Salud Mental también resalta la visión del gobernador Oscar Herrera Ahuad, y el apoyo del ministro de Salud, Oscar Alarcón, en el trabajo conjunto con el Ministerio de Prevención de Adicciones. Un hito en este esfuerzo es la apertura de un nuevo centro especializado en salud mental cerca del Hospital Carrillo y en las inmediaciones del Hospital Vallina. Esta proximidad física y colaboración interinstitucional permite hablar de un modelo integral de atención. Las personas que busquen ayuda podrán acceder a una variedad de servicios en un mismo lugar, adaptados a sus necesidades específicas.
Integrando servicios de Salud Mental y Prevención de Adicciones
Si bien la fecha oficial aún no ha sido anunciada, los avances en la construcción de este centro especializado en salud mental y prevención de adicciones en Misiones generan expectativas positivas.
Aranda comentó que, aunque esperan un anuncio oficial por parte del Ministerio de Prevención de Adicciones para conocer la fecha de inauguración, la obra está avanzando a buen ritmo. Detalles relacionados con el equipamiento y la logística de trabajo están siendo discutidos, y se espera que la colaboración entre los equipos de salud mental y prevención de adicciones sea fluida y efectiva.
En cuanto al proceso de integración, Aranda explica que se busca establecer una estructura en la que las guardias, los consultorios y los profesionales trabajen de manera articulada para brindar una atención integral y completa a los pacientes. «Es fundamental que todo el proceso sea seguro y cómodo para el paciente», enfatiza Aranda.
Una de las cuestiones clave en esta integración es la realidad de las patologías duales. Aranda aclaró que muchas veces las personas que presentan problemas de salud mental también pueden tener dificultades con el consumo de sustancias. Para abordar este escenario complejo, es necesario trabajar en conjunto, ya que ambas problemáticas están interconectadas. «Es como si fueran compañeros en esta lucha por la salud y el bienestar», comenta Aranda.
Un ejemplo concreto de esta interacción es cuando una persona que padece una depresión comienza a consumir alcohol de manera problemática. Aquí, la sinergia entre los profesionales de salud mental y los especialistas en prevención de adicciones es esencial. El enfoque integral implica que, si es necesario, se proporcionará terapia y medicación que aborden tanto la condición mental como la dependencia de la sustancia, manifestó.
Aranda subraya que, aunque habrá situaciones donde se trate a las personas por separado, el enfoque principal es trabajar de manera conjunta para brindar la atención más completa y adecuada posible. Algunos pacientes podrían requerir un enfoque específico en una u otra área, pero la integración de servicios asegurará que cada individuo reciba la atención necesaria para su bienestar general.
Explorando las intersecciones: salud mental, consumo y diagnóstico
Aranda señala que existen estados de psicosis tóxica, que son inducidos por el consumo de sustancias y pueden generar síntomas similares a un brote psicótico. Sin embargo, también destaca la distinción crucial entre estos casos y aquellos de personas que padecen una condición mental crónica, como la esquizofrenia. Aquí radica un punto crucial en la discusión actual: ¿Puede el consumo ser la causa de una patología mental o simplemente un factor desencadenante?
El director de Salud Mental explicó que esta cuestión está siendo estudiada desde múltiples perspectivas, incluyendo la neurociencia y la psicología. Si bien aún no se ha llegado a una conclusión definitiva, Aranda subraya la necesidad de comprender cómo el consumo y las condiciones mentales interactúan y se influyen mutuamente.
Aranda destaca que, en situaciones en las que el consumo excesivo de sustancias lleva a episodios de psicosis tóxica, los síntomas a menudo disminuyen cuando los efectos del consumo se desvanecen. Por otro lado, las personas con diagnósticos de trastornos mentales crónicos, como la esquizofrenia, requieren un seguimiento constante y cuidadoso para mantener su estabilidad.
En cuanto a la respuesta de emergencia, Aranda describió el proceso en Misiones. Cuando se presenta un episodio de crisis, como un intento de quitarse la vida, se activa un protocolo que involucra a profesionales de salud mental. Los hospitales de la provincia, como el Hospital Carrillo y el Hospital Madariaga, cuentan con guardias de Salud Mental que están preparadas para evaluar la situación y brindar atención inmediata. Este enfoque permite no solo abordar la emergencia, sino también iniciar un diálogo y una evaluación más profunda sobre el estado mental y las circunstancias que llevaron a la crisis.
El septiembre amarillo
Aranda destaca el esfuerzo por establecer guardias de Salud Mental en múltiples localidades de la provincia, incluyendo El Dorado, Oberá y San Vicente, y la planificación para expandirlas a otras como Iguazú, Puerto Rico y Jardín América. El objetivo, según sostuvo, es brindar una respuesta inmediata y especializada en situaciones de crisis, pero también se enfatiza en la colaboración y la articulación entre los diferentes equipos para optimizar los recursos humanos y especializados disponibles.
En línea con la importancia de la prevención, Aranda menciona la iniciativa de promover el «septiembre amarillo», un mes dedicado a la prevención del suicidio. Esta campaña internacional busca generar conciencia sobre el tema y movilizar esfuerzos para abordar el aumento de casos en la población joven. Según Aranda, es esencial entender que el tratamiento no es solo responsabilidad de profesionales de la salud, sino que todos deben involucrarse. La idea es capacitar a docentes para que puedan identificar signos y brindar apoyo en las escuelas, creando así una red de apoyo más amplia.
Una herramienta reciente para la prevención es una guía lanzada por el equipo de Salud Mental de Misiones. Esta guía está dirigida al personal de salud no especializado y se presenta tanto en formato impreso como en una aplicación móvil. Su objetivo es proporcionar a promotores de salud, agentes sanitarios y enfermeros la capacidad de identificar y abordar situaciones de riesgo, como intentos de suicidio, en su comunidad. Esto amplía la red de atención y permite una intervención temprana más efectiva.
El valor de la atención y la escucha activa en la salud mental
Aranda destaca la importancia de la atención a los signos y la necesidad de una escucha activa para abordar los desafíos de la salud mental.
En este sentido, remarcó que es crucial estar alerta ante cambios significativos en el comportamiento de amigos y seres queridos. Si alguien parece estar abatido, aislado o comienza a consumir sustancias en exceso, puede ser una señal de que algo no anda bien. Reconocer estos signos puede marcar la diferencia en la vida de alguien que necesita apoyo.
El director de Salud Mental enfatiza que, en ocasiones, las personas pueden no comunicar directamente sus problemas, pero sus acciones hablan por sí mismas. Si alguien comienza a actuar de manera imprudente o pone en riesgo su seguridad, es fundamental intervenir y preguntar cómo se sienten. Aranda subraya la importancia de leer entre líneas y aprender a detectar cuando alguien está pasando por un momento complicado.
En términos de apoyo, Aranda destaca la importancia de la escucha activa. A menudo, las personas necesitan un espacio donde puedan expresar lo que sienten sin temor a ser juzgadas. «Habilitar la escucha» implica estar presente sin emitir juicios y ofrecer un espacio seguro para compartir pensamientos y emociones.
Si se determina que alguien está pasando por un mal momento persistente, Aranda recomienda acudir a un profesional de la salud mental. Buscar ayuda no necesariamente implica un compromiso prolongado; incluso una o dos consultas pueden ser suficientes para obtener orientación y comprender si la situación es temporal o si podría requerir un tratamiento más prolongado.
Automedicación
Aranda también enfatiza la importancia de no recurrir al uso de medicación sin supervisión profesional. Si bien algunas personas recurren a ansiolíticos en momentos de estrés, el profesional advierte sobre los riesgos de la dependencia y el impacto en el funcionamiento psíquico. La toma no supervisada de medicamentos psicotrópicos, como los antidepresivos, puede tener efectos negativos en el sistema nervioso y generar una dependencia que afecta el bienestar general, sostuvo.
En cuaánto a esto, el director de Salud Mental de Misiones destaca la importancia de la supervisión médica en el uso de medicamentos psicotrópicos. Señala que un psiquiatra es quien puede brindar orientación sobre cómo y cuándo tomar ciertos medicamentos, además de advertir sobre posibles interacciones y efectos secundarios. Asimismo, destaca que ciertas acciones, como conducir después de tomar medicación, deben ser evaluadas y aprobadas por un profesional.
Asimismo, enfatizó que tanto la medicación como las terapias deben ser llevadas a cabo por profesionales reconocidos por instituciones oficiales y colegios. Menciona que en la era de las redes sociales y la información en línea, hay un riesgo de acceder a consejos y soluciones de fuentes no confiables. Advierte contra las «soluciones mágicas» que no están respaldadas por la formación y la supervisión adecuadas.
Por último, Aranda destaca la importancia de confiar en colegas que han sido formados y reconocidos por instituciones legítimas. Esta confianza permite a los pacientes tener un lugar al cual recurrir en caso de que surjan problemas o malentendidos en el proceso de tratamiento.
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— misionesonline.net (@misionesonline) June 21, 2023