El escenario político y económico sigue acomodándose a los resultados de las PASO, que dejaron a Javier Milei como el candidato más votado, quien aprovecha para marcar la agenda con sus propuestas, entre las que se destaca la dolarización de la Argentina. Pero tanto el Gobierno como referentes de Juntos por el Cambio salieron al cruce de esa idea.
En una audiencia convocada por la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL), el profesor de la UCEMA, Emilio Ocampo, que se sumó a los equipos técnicos de Javier Milei, habló en nombre de los libertarios para explicar la idea de la dolarización.
El tradicional “think tank” del liberalismo argentino organizó un seminario del que también participaron Diana Mondino, economista y candidata a diputada por La Libertad Avanza, y Martín Tetaz y Ricardo López Murphy, de Juntos por el Cambio. Quedó claro que las dos fuerzas van por un fuerte ajuste fiscal en caso de ganar las elecciones, pero desde el lado de Patricia Bullrich ya le avisaron a los libertarios que el proyecto de adoptar la moneda de Estados Unidos «no pasa por el Congreso».
Ocampo, el principal defensor de la dolarización en el país, justificó su propuesta en que la Argentina requiere de una “reforma monetaria dura que resista un cambio de gobierno”, bajo el supuesto de que existe la posibilidad de que en el futuro pudiera haber una administración a la que califica como “populista”. Pero para poder poner en marcha el esquema consideró que antes es necesario «eliminar la inflación y estabilizar rápidamente las variables económicas» porque ya en 2025 el gobierno que asuma en diciembre tendrá que ir a las urnas.
De hecho, reconoce que para implementar el plan “se requiere de poder político y eso lo otorgan los votos”. El esquema de Ocampo no implica reemplazar de un día para otro los pesos por dólares, al poner como ejemplo los casos de Ecuador y El Salvador, donde se fueron eliminando las monedas locales de modo paulatino. Pero el economista centra su mirada en recomponer el Balance del Banco Central. En ese sentido, considera que hay que terminar con el swap chino por “su opacidad de condiciones” y propone eliminar las Leliqs “sin quita”, transfiriendo su deuda a una especie de ente liquidador al que denomina Fondo de Estabilización Monetaria.
En cambio, Tetaz prácticamente dio por cerrado el debate desde el punto de vista político, al indicar que en caso de que Milei fuera el próximo presidente “con 34 diputados y 5 senadores es imposible” que puedan llevar adelante la iniciativa por el Congreso. “No va a ocurrir una dolarización en la Argentina, Emilio, y no va a ocurrir, no porque nosotros no estemos convencidos de la necesidad de estabilidad, sino porque estamos convencidos que es una mala idea”, señaló, aunque indicó que “estamos todos de acuerdo” en llevar adelante “una reforma monetaria y un cambio de régimen».
Tetaz descartó el esquema dolarizador al advertir que “el día que Brasil devalúe tenemos otro 2001”. Del mismo modo, advirtió sobre la gran diferencia de productividad de la economía de Estados Unidos respecto de la de Argentina. “Atarse a una economía que invierte 4 a 5 puntos de PBI en tecnología y desarrollo contra 0,5%, es cuestión de 5, 8 o 10 años para que estemos caros respecto del mundo”, explicó. La propuesta de Tetaz es un Banco Central cuyo presidente no pueda ser removido por el Poder Ejecutivo y que su directorio esté integrado por representantes de los primeros 10 bancos de plaza.
López Murphy también cuestionó la dolarización, al sostener que el próximo gobierno tiene que ser «capaz de establecer una regla fiscal que tenga mayorías». Básicamente, lo que plantea es que, si la Argentina no elimina la dominancia fiscal de su política monetaria no habrá esquema que resista. “Sin ese control todo lo demás no sirve. Poner un patrón monetario (como la dolarización) no puede aplicarse», indicó.
Mondino también consideró que existe un fuerte deterioro de la economía argentina por el persistente déficit fiscal. Pero consideró que la dolarización «es una oportunidad para estudiar». Aseguró que «no solo por eso se van solucionar los problemas argentinos» y dijo que «la clave es tener disciplina fiscal y flexibilidad en la economía».
En ese sentido, sostuvo: «Ya hay un avanzado proceso de dolarización en la Argentina. Y apuntalado en eso, probablemente sea menos difícil una transición, porque va a tener que incorporar una importante flexibilidad en precios, salarios e interés. Es necesario buscar algo más permanente, aunque será difícil y doloroso».
Por la noche, fue el turno de responder del ministro de Economía y candidato presidencial, Sergio Massa, quien fue tajante al rechazar esa posibilidad.
“No explica cómo va a dolarizar con la deuda de $45 mil millones del FMI que dejó Macri”, añadió en declaraciones a la señal TN. “Hay que decirle a la gente que Milei lo que quiere es un Plan Bonex, manotear los ahorros de la gente, porque están acostumbrados a eso”, precisó. El plan Bonex lo implementó Carlos Menem y se trató de un canje compulsivo de los ahorros de la gente por bonos.
⛽ El Gobierno nacional analiza si habrá aumentos en YPF y en las tarifas de gas y electricidad por la suba del dólarhttps://t.co/SEAmL2Fflf
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FUENTE: Ámbito.