“El CONICET es el organismo más importante de ciencia y tecnología que tiene el país, si no lo valoramos tenemos problemas serios”, sostuvo el investigador Julián Ferreras

El investigador Julián Ferreras destacó la esencialidad del CONICET como pilar en ciencia y tecnología en Argentina y advirtió sobre los riesgos de su posible privatización, subrayando la imperatividad de la ciencia nacional para abordar problemáticas que el sector privado no consideraría rentable.

Julian Ferreras- Radio República

El investigador del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), Julián Ferreras, quien fue vicedirector del Instituto de Biología Subtropical de Misiones, también dio su punto de vista sobre el papel de la investigación en Argentina en relación a la posible privatización de CONICET, planteada por el candidato Javier Milei, quien aspira a convertirse en el próximo presidente de la Nación.

En ese sentido, recordó su recorrido por el instituto, que abarca tanto Posadas como Puerto Iguazú. «Se dio por situaciones particulares que me tocó estar primero en la vicedirección. El instituto se creó en 2014, empezó a funcionar como instituto de doble dependencia. Cuando arrancamos éramos unos ocho investigadores de CONICET, más algunos investigadores docentes de la UNaM. Y ahora ya solo de CONICET, entiendo que hay más de cuarenta, en los dos nodos», señaló remarcando el crecimiento del instituto que es el área de trabajo de cerca de 100 integrantes del organismo de Ciencia y Tecnología, entre investigadores y becarios.

En la misma línea, se refirió a los dichos del líder de Libertad Avanza que proponen posibles cambios en CONICET. «Más allá de la declaración de Milei, que es circunstancial, y me parece correcto que quien lo piensa lo diga, porque estamos en esa etapa donde los candidatos tienen que expresar lo que van a hacer». Sin embargo, resaltó la necesidad de analizar más a fondo las implicancias de tales cambios, aunque admitió que al menos se valora que comente lo que pretende hacer para que sepamos qué elegimos.

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Al definir el valor de CONICET para la Argentina, sostuvo: «Es el organismo más importante de ciencia y tecnología que tiene el país. Es un organismo nacional que tiene investigadores en todo el país, insertos en universidades, en distintas instituciones públicas, en INTA, y también incluso en empresas privadas. La ciencia y el conocimiento son soberanía». 

Sobre la opinión que sugiere que ciertas áreas de investigación no son de interés para el país, el investigador subrayó que «la generación del conocimiento es muy amplia y, a veces, no sabemos lo que vamos a encontrar al inicio de una investigación», por lo que considera que hay que apuntar a la investigación fuertemente para resolver problemáticas debido a que la ciencia aplicada se nutre de estos estudios.

Por otro lado, explicó que es preciso mirar la «foto grande» de la ciencia en el país. «Como cualquier agencia del Estado también tiene problemas pero hay que mirar la foto grande, global, completa».

Por ello, en alusión a la relación entre el sector público y el privado en la investigación, argumentó: «La empresa privada que hace ciencia, obviamente, se hace para generar dinero. Y no todas las problemáticas que se pueden solucionar científicamente van a generar una ganancia». En este punto, reiteró la relevancia del Estado, señalando que «la ciencia nacional debe solucionar esos problemas, aplicando todo el conocimiento».

Profundizando su análisis de la cuestión, tuvo en cuenta la relación entre investigación básica y aplicada, describió cómo las investigaciones iniciales pueden conducir a soluciones innovadoras. «Hay investigaciones que empiezan como una ciencia básica y luego pasan a ser una start-up que recibe fondos y, también puede atraer más fondos de otros inversores».

El investigador también hizo hincapié en la biodiversidad como capital natural del país. «Nuestra principal capital natural es la biodiversidad. Nuestra economía depende también de ese ecosistema y su uso sustentable pensando cómo se puede restaurar», indicó. Así, es esencial para el Estado fomentar la investigación para mantener ese equilibrio ya que una empresa privada no lo haría si no obtiene ganancias inmediatas o productos a partir de esa inversión.

 «Si nosotros, como sociedad, no valoramos la ciencia nacional, tenemos problemas serios», concluyó.

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