Copa Argentina | Con gol de Garro, Talleres eliminó a River y se metió en octavos de final

El Millonario, flamante campeón de la Liga Profesional, rompió una racha de casi 15 años sin perder en Mendoza y cayó por la mínima ante Talleres de Córdoba, que gracias al gol de Garro se metió en los octavos de final.

River Plate quedó eliminado en los 16avos de final de la Copa Argentina tras caer 1 a 0 con Talleres de Córdoba, que se impuso por el tanto de Rodrigo Garro a los 42 minutos del primer tiempo.

El Millonario venía de obtener el título de la Liga Profesional el último sábado, mientras que la T, que también le peleó hasta el final el campeonato, dio el golpe por el torneo federal. En la próxima instancia, el equipo de Javier Gandolfi jugará con el ganador del cruce de Colón y Lanús.

El encuentro comenzó palo y palo, a pura intensidad. Tal vez sin demasiadas situaciones claras de gol en el inicio, más allá de un balón detenido en el inicio que terminó en gol de Talleres, bien anulado por offside, y un centro de Andrés Herrera que buscó a Esequiel Barco en el punto penal, también en clara posición adelantada. El equipo de Javier Gandolfi salió a presionar sobre la salida del Millonario y llevó a River a jugar un partido incómodo, casi desde el vamos.

Más allá de cierta paridad en el primer cuarto de hora, Talleres comenzó a generar algunas chances de peligro a partir de algunos errores defensivos de River. La primera situación clara nació justamente de un lateral rápido que sacó la T y que encontró al fondo de River totalmente dormido. Ortegoza sacó un latigazo desde afuera del área que alcanzó a manotear Franco Armani. Fue un aviso de lo que se vendría.

A partir de los 25 minutos de juego, Talleres se hizo dueño del trámite y comenzó a jugarse el partido que planifició Javier Gandolfi. Y fue en ese tramo del encuentro en el que River solo se sostuvo por Armani. A los 29 minutos, el Pulpo le puso un puñetazo a un tiro libre de Nahuel Bustos. Ocho minutos después, el arquero campeón del mundo le tapó un mano a mano a Ramón Sosa con una tajada en “Modo 2018”. En el medio, Rodrigo Garro tuvo un remate que dio en el poste izquierdo. El empate a esa altura parecía milagroso.

El gol de Talleres se olfateaba desde hacía varios minutos, pero llegó de la manera impensada: un centro al segundo palo que no alcanzó a conectar Bustos, con una pifia incluida, y una pelota que quedó viva tras un centro desde el otro sector. El que capturó el rebote fue Rodrigo Garro, que le quedó una especie de penal en movimiento y fusiló al arquero del Más Grande.

Tras el gol de Talleres, River salió a buscar rápidamente la igualdad y tuvo en los minutos finales las chances de gol que no había contado hasta el momento del 1-0. A los 44 minutos, Nico De La Cruz quedó de frente al arco y sacó un remate desde la puerta del área que salió apenas desviado. Y dos minutos después, tras un desborde de Andrés Herrera por la derecha, llegó un centro milimétrico contra el punto del penal para la sorpresiva aparición de Rodrigo Aliendro, que definió de cabeza y encontró una respuesta fantástica de Guido Herrera, el arquero de la T.

El último campeón del fútbol argentino tuvo en los primeros minutos dos chances muy claras. A los 3 minutos y tras un centro de Barco desde la derecha, apareció Robert Rojas en el centro del área para anticipar de cabeza. El testazo salió al medio y a las manos de Guido Herrera, que estaba bien ubicado. Un par de minutos después, el arquero de Talleres le sacó un disparo a Nacho Fernández, que recibió de Beltrán y quiso colocar la pelota junto al palo. Ahora sí el Millonario merodeaba el empate.

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A los 19 minutos, River estuvo nuevamente muy cerca del gol. Nacho Fernández llegó otra vez con una chance concreta, esta vez luego de recibir un bochazo largo de Enzo Díaz. El 10 de River definió con un zurdazo que se fue por encima del travesaño, apenas desviado. En la jugada siguiente reaccionó Talleres desde la habilidad de Ramón Sosa, que sacó a bailar a Robert Rojas y definió con un disparo cruzado que alcanzó a desviar Armani con la punta de los dedos. Otro atajadón del Pulpo, la gran figura de River.

Con el correr de los minutos, Talleres se fue aferrando cada vez más a la idea de salir de contragolpe y River, con la pelota en su poder, tampoco encontraba demasiado los caminos. Para colmo, el entrenador decidió meter mano en el equipo y los cambios volvieron a empeorar el funcionamiento. El ingreso de Pablo Solari no generó soluciones, mucho menos cuando entraron Palavecino y Paradela por De La Cruz y Nacho Fernández, los dos mejores del Millonario en el segundo tiempo.

Sobre el final, River quemó las naves y mandó a Borja y Rondón para jugar con un doble nueve en los últimos minutos. El Más Grande llenó de centros el área de Talleres, pero no encontró casi nunca un receptor claro. Solamente una vez pudo anticipar el venezonalo, pero su remate se fue apenas ancho. Fue la imagen de un equipo que no encontró respuestas desde el campo de juego y tampoco desde el banco. River se pasó de resaca y se fue muy rápido de la Copa Argentina.

 

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