Lucas Adrián Blanco: el joven misionero que conquista el mundo con su pasión por el tango

Desde Misiones hasta Buenos Aires y más allá, el bailarín Lucas Adrián Blanco se convirtió en una figura destacada del tango, llevando el ritmo argentino a diferentes rincones del planeta. En ese sentido, reveló cómo comenzó su viaje en el mundo del tango y su decidida elección de vivir de su pasión.

Lucas Adrián Blanco- Santa María de las Misiones

Desde temprana edad, indicó que mostró un interés por el tango, a pesar de no ser una música muy arraigada en la región de Misiones. A los 13 años, comenzó a estudiar formalmente en una academia local llamada Mundo Tango. Su abuela, quien compartía su amor por el tango, fue una fuente de inspiración para él, ya que solía participar en milongas durante la época en la que el tango era popular en los clubes.

Después de terminar la secundaria, Lucas no se decidió de inmediato a vivir del tango. Primero asistió a la universidad en Oberá y luego tuvo una breve experiencia en la Armada Argentina, seguida de estudios en Ingeniería. Sin embargo, su vida dio un giro decisivo cuando, a los 26 años, fue seleccionado junto a su pareja para representar a la provincia de Misiones en el Seleccionado Federal de Tango, un evento de renombre nacional que reúne a parejas de todo el país. Esta oportunidad fue el impulso que necesitaba para tomar la decisión de dedicarse por completo al tango.

Con ese objetivo en mente, se trasladó a Buenos Aires, donde continuó formándose en la Universidad de las Artes y buscó oportunidades para bailar profesionalmente. Su talento y dedicación lo llevaron a actuar en países limítrofes como Paraguay, Brasil y Uruguay. Posteriormente, expandió sus horizontes aún más, realizando presentaciones en España y, más recientemente, en la República Dominicana.

Lucas resaltó la importancia de la formación continua y expresó su deseo de seguir estudiando y progresando en su carrera como bailarín de tango. Además de su trabajo en el Café Tortoni, un lugar emblemático en Buenos Aires, no descarta la posibilidad de regresar a su provincia natal y abrir una academia de tango con su nombre en el futuro.

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Sobre la viabilidad económica de vivir del tango, admitió que en el exterior suele ser más rentable, pero también mencionó los desafíos y las consideraciones personales que implica vivir lejos de su tierra natal y su círculo cercano. A pesar de esto, destacó el creciente interés por el tango en países como Colombia y Japón, donde incluso hay campeones mundiales japoneses en esta disciplina.

Asímismo, expresó su deseo de que el tango y el folclore sean parte del currículo escolar en Argentina, para incentivar a los jóvenes a explorar y apreciar estas expresiones culturales propias de su país. Destacó que con el objetivo de difundir y preservar el tango.

También, comentó que se involucró en proyectos educativos. Dio clases en escuelas de danza y organizó talleres para niños y jóvenes en su provincia natal. Su pasión por transmitir el legado cultural del tango lo ha llevado a colaborar con instituciones locales y participar en eventos comunitarios, donde brinda demostraciones y charlas sobre la historia y los fundamentos de este baile emblemático.

Además de su compromiso con la enseñanza, expresó que continua desafiándose a sí mismo en su carrera como bailarín de tango. Participó en competencias nacionales e internacionales, ganando reconocimiento por su técnica y estilo único. Su habilidad para improvisar en el baile y su capacidad para transmitir emociones a través de sus movimientos le valieron elogios de críticos y amantes del tango en todo el mundo.

Más allá de su éxito, se mantiene humilde y agradecido por las oportunidades que tuvo. «Reconozco la importancia de la perseverancia y la disciplina en el camino hacia el éxito, aliento a otros jóvenes apasionados a seguir sus sueños y no rendirse ante los obstáculos».

En cuanto a su futuro, contó que tiene grandes planes para seguir expandiendo su carrera. Sueña con participar en festivales de tango de renombre mundial, colaborar con artistas reconocidos y llevar el tango a nuevos escenarios y audiencias. También espera seguir explorando diferentes estilos de tango y fusionarlo con otras formas de danza, creando así nuevas expresiones artísticas y manteniendo viva la evolución de esta tradición centenaria.

Lucas Adrián Blanco

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