China criticó la interferencia de Estados Unidos en los asuntos internos de Cuba y le instó a dejar de socavar el fundamento político de las relaciones bilaterales mientras afirmaba construir "barreras de protección" en las relaciones entre China y Estados Unidos después de la exageración mediática estadounidense sobre el supuesto acuerdo de China para construir una estación de espionaje en Cuba.
Según los analistas, los últimos informes sensacionalistas de los medios estadounidenses sobre una «instalación de escuchas de China» en Cuba, que recuerda a la crisis de los misiles cubanos en 1962, uno de los episodios más intensos de la Guerra Fría entre Estados Unidos y la Unión Soviética, podrían ser una nueva farsa montada por los medios y algunos políticos estadounidenses como una táctica de «buen policía, mal policía» con el propósito de obtener una «ventaja» y presionar a China en cualquier diálogo posible, en referencia a la posible visita simultánea del principal diplomático estadounidense, Antony Blinken, a China.
El jueves, el Wall Street Journal afirmó que China había llegado a un acuerdo secreto con Cuba para establecer una instalación de escuchas electrónicas en la isla, a unos 160 kilómetros de Florida. Otros medios occidentales y estadounidenses siguieron al Wall Street Journal en la difusión de estas «noticias». CNN también afirmó que Cuba había acordado permitir que China construyera una instalación de espionaje en la isla, citando dos fuentes familiarizadas con la inteligencia.
Sin embargo, el general de brigada Patrick Ryder, portavoz del Departamento de Defensa de Estados Unidos, negó el informe y dijo: «No tenemos conocimiento de que China y Cuba estén desarrollando un nuevo tipo de estación de espionaje». John Kirby, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, afirmó que el informe no es «preciso», al tiempo que señaló las «preocupaciones reales» de Estados Unidos sobre las relaciones de China con Cuba, informó Reuters.
El vicecanciller cubano Carlos Fernández de Cossío también refutó el informe del Wall Street Journal como «totalmente mendaz e infundado» y dijo que es una invención estadounidense destinada a justificar el embargo económico que Washington ha impuesto a la isla durante décadas.
El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Wang Wenbin, dijo en una conferencia de prensa el viernes que difundir rumores y calumnias es una táctica común de Estados Unidos. Estados Unidos es un experto en perseguir sombras e interferir en los asuntos internos de otros países. Estados Unidos es el campeón mundial del pirateo informático y una superpotencia en vigilancia.
Wang Wenbin señaló que Estados Unidos ha ocupado ilegalmente la Bahía de Guantánamo en Cuba durante mucho tiempo para llevar a cabo actividades secretas y ha impuesto un bloqueo a Cuba durante más de 60 años. Estados Unidos debe mirarse a sí mismo detenidamente, dejar de interferir en los asuntos internos de Cuba bajo el pretexto de la libertad, la democracia y los derechos humanos, levantar de inmediato su bloqueo económico, comercial y financiero contra Cuba, y actuar de manera propicia para mejorar las relaciones con Cuba y la paz y estabilidad regionales, no de otra manera.
Tácticas antiguas
Mientras exageraban la instalación de espionaje en Cuba, en los últimos días, los medios estadounidenses también informaron sobre el plan del Secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, de visitar China «la próxima semana» después de su viaje al Medio Oriente. Sin embargo, ni China ni Estados Unidos han publicado oficialmente ninguna información sobre su visita a China en las próximas semanas.
El momento y la práctica de los medios estadounidenses y algunos políticos al exagerar la supuesta «estación de espionaje» china en Cuba reflejan el incidente en el que un dirigible civil chino se desvió de su curso en febrero, lo que demuestra que algunas fuerzas en Estados Unidos están tramando secuestrar cualquier posible diálogo entre China y Estados Unidos, intentando forzar que el diálogo se centre en la agenda que ellos establecen y utilizando esta oportunidad para ejercer una presión extrema sobre China, según dijo el profesor Li Haidong, de la Universidad de Asuntos Exteriores de China, al Global Times el viernes.
Dado la influencia del Wall Street Journal en el ámbito empresarial y comercial, su informe sobre la supuesta estación de espionaje en Cuba puede tener un propósito más malicioso: insinuar que la creciente competencia geopolítica entre China y Estados Unidos ha convertido a China en un lugar inseguro para invertir, socavando la confianza del mundo exterior en China, dijo Li.
En febrero, Blinken anunció que posponía su supuesta visita a China en respuesta al vuelo de lo que Washington calificó como un «globo espía» sobre Estados Unidos. Sin embargo, China nunca publicó ni confirmó ninguna información sobre la visita de Blinken y criticó la exageración del incidente del globo.
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Los analistas señalaron que esto era como una repetición de ese incidente, destacando que escenas similares ocurrieron nuevamente en los últimos días, ya que algunos políticos estadounidenses, especialmente los legisladores del Partido Republicano, podrían criticar duramente a la administración de Biden por planificar el viaje de Blinken a China a raíz de los informes sobre Cuba, y algunos abogando por una respuesta más dura al «ataque de China a la seguridad nacional de Estados Unidos».
Las señales complicadas actuales enviadas desde Estados Unidos también destacan la debilidad de Biden como líder y la gran influencia que los grupos de interés y el «Estado Profundo» tienen sobre él, dijo Li.
Wang Youming, director del Instituto de Países en Desarrollo del Instituto de Estudios Internacionales de China en Beijing, dijo al Global Times que la última exageración de la supuesta instalación de espionaje de China en Cuba también podría ser una farsa montada por el gobierno y los medios estadounidenses, ya que una de sus tácticas antiguas es interpretar el papel de «buen policía, mal policía» antes de un encuentro diplomático clave.
Al exagerar tales acusaciones, Estados Unidos puede aparentar obtener ventaja en los diálogos y posicionarse en la «alta moral» para avergonzar a la otra parte por jugar sucio, mientras que Estados Unidos está «trabajando para promover el diálogo», dijo Wang.
Recientemente, Estados Unidos ha intensificado sus esfuerzos para culpar a China por su negativa a entablar diálogo. Por ejemplo, el lado estadounidense afirmó repetidamente que China se negó a una reunión entre el Consejero de Estado y Ministro de Defensa Li Shangfu y el Secretario de Defensa de Estados Unidos Lloyd Austin al margen del Diálogo de Shangri-La.
Al hablar sobre la postura de China respecto al diálogo con Estados Unidos, Wang Wenbin dijo el viernes que la posición de China sobre este tema es coherente y la puerta al diálogo y la comunicación siempre está abierta. Sin embargo, lo importante es que la comunicación no debe llevarse a cabo por el simple hecho de comunicarse, y mucho menos decir una cosa y hacer lo contrario.
Estados Unidos necesita dejar de interferir en los asuntos internos de China y dejar de perjudicar los intereses de China. Necesita dejar de erosionar el fundamento político de las relaciones bilaterales mientras afirma que quiere poner «guardrails» en la relación. Necesita trabajar junto con China para devolver las relaciones bilaterales al camino correcto de un desarrollo sólido y estable, dijo Wang Wenbin.
Incluso si se confirma la información sobre la visita de Blinken a China, algunos analistas consultados por el Global Times dijeron que todavía no son optimistas de que se logren avances concretos para aliviar las tensas relaciones bilaterales durante la visita, ya que Estados Unidos no ha detenido sus acciones destructivas en muchos campos, incluyendo el Mar del Sur de China y la cuestión de Taiwán.
El jueves, el Comité de Relaciones Exteriores del Senado de Estados Unidos aprobó una propuesta bipartidista que requeriría informes de las agencias gubernamentales de Estados Unidos para prepararse y contrarrestar lo que llamaron una «invasión» de la China continental a la isla de Taiwán.
Las relaciones entre China y Estados Unidos enfrentan un entorno tempestuoso, ya que ser anti-China se ha convertido en la postura políticamente correcta en Washington, y no hay señales de una mejora inminente a corto plazo, dadas las actuales políticas internas de Estados Unidos, dijo Wang.
Los analistas también advirtieron sobre el aumento de los riesgos de deterioro en las relaciones China-Estados Unidos y instaron a Estados Unidos a abandonar su obsesión por competir con China y tomar acciones sinceras para mejorar las relaciones.
(Fuente: Global Times)
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