Finales de NBA | Denver le ganó a Miami Heat y se quedó con el primer punto: Jokic imparable

Los Nuggets, que arrancaron como locales, vencieron por 104-93 al Heat con una enorme actuación de Murray y Jokic. No tuvieron oportunidad los de Florida, más que un envión que despertó una pequeña ilusión sobre el final del partido.

En las Finales de NBA mandan los Nuggets por el momento. Ese fue el mensaje de los de Michael Malone para Miami Heat en este Juego 1 de las Finales de la NBA, donde los locales, con Jamal Murray y Nikola Jokic intratables, vencieron por 104-93 en la noche de este jueves a los de Erik Spoelstra.

Y es curioso porque el arranque del partido podría haber auspiciado otro desarrollo. Ambos equipos iniciaron nerviosos, apurados, pero siempre parejos. Un comienzo lógico y habitual para el primer juego de las Finales. Fueron minutos de estudio, de ver qué se proponía en ataque y qué se ajustaba en defensa. Sin embargo, en ese contexto, la pulseada la ganó Denver, con jugadores más efectivos en los pasajes de uno contra uno que se disputaron en esos primeros choques.

Adebayo, el mejor de Miami. (Foto: Reuters)

De hecho, cuando ya habían transcurrido seis minutos y medio, Denver llegó a un 14-9 que obligó a Miami a pedir el primer tiempo muerto del partido. En esos pasajes, el que se destacaba en la ofensiva de los Nuggets era Aaron Gordon, con un Jokic poco activo en términos de tiro pero más que encendido para realizarle bloqueos indirectos a sus compañeros u organizar el juego de su equipo.

Tal vez te interese leer: Liga Profesional | Con un jugador menos, Boca cayó por 1 a 0 ante Arsenal en la apertura de la fecha 19

 

Jokic, imposible de anular

Es que eso es lo que ofrece Jokic. Un jugador que no necesita tirar para demostrar que comanda la ofensiva de su equipo. Está en todos los frentes de ataque. Y es peligrosísimo incluso sin el balón en sus manos, porque detecta rápidamente los puntos débiles de la defensa rival para comenzar a vulnerarlos. A partir de ahí, juega: cortinas, pases que sólo él ve y, sobre todo, un entendimiento impecable con Murray, a quien le fabricó un mano en mano que fue letal para Miami en toda la noche.

Fue Jokic, incluso, quien le puso el broche de oro a ese primer cuarto, que Denver lo cerró arriba por 29-20, con un robo magistral de él sobre el final, a pura astucia, aprovechándose de la distracción de su rival, Cody Zeller. En el segundo período eligió cambiar su rol: ya había fabricado demasiado juego para sus compañeros y empezó a necesitar la bola en la mano para meter puntos. Porque, a su manera, y lejos de los crossovers y los firuletes, el serbio no deja de tener el instinto de un killer.

En Miami reinaba la preocupación. Poco de Jimmy Butler, que casi no atacaba y cada vez que lo hacía era bien defendido por Gordon. Además, cuando jugaba pick and roll, lo atrapaban y lo obligaban a alejarse del aro. El que ponía la cara por el Heat era Adebayo, que ya había metido 8 puntos en el primer cuarto. Pero en defensa, no había cómo detener a Jokic ni a los mano en mano que el serbio le fabricaba a su compañero Murray, que ya tenía la muñeca encedida para lanzar triples o dobles largos (el siempre letal stop y tiro). 59-42 cerró la primera mitad a favor de los Nuggets.

El tercer cuarto fue más de lo mismo. Una big band en ataque para Denver y una banda errática y descoordinada en Miami. Fundamentalmente en defensa -quizá el problema principal a corregir para Miami de cara al resto de la serie-, porque Murray no tuvo un defensor fuerte adelante suyo. Al que le pusieron, se lo comió con ese primer paso veloz. Sobre todo, a Gabe Vincent y a Caleb Martin. Butler, seguramente para no darle ventajas físicas a Gordon (superior en altura y fuerza a Vincent y Martin), no lo defendió en ningún momento de la noche. Y con el 21 de los Nuggets así, encendido y sin defensa que lo anule, los de Malone cerraron 84-63 el tercer período.

LA REGION

NACIONALES

INTERNACIONALES

ULTIMAS NOTICIAS

Newsletter

Columnas