Demócratas y republicanos buscan un acuerdo sobre la deuda de Estados Unidos mientras se acerca la fecha límite

(Reuters) - Se espera que los negociadores del presidente de Estados Unidos (EEUU), el demócrata Joe Biden, y del presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Kevin McCarthy, continuarían el miércoles por la mañana, en busca de un acuerdo para elevar el techo de la deuda del país, de 31,4 billones de dólares, y evitar un impago catastrófico.

A poco más de una semana del vencimiento del plazo, Biden y McCarthy siguen profundamente divididos sobre cómo avanzar.

Los republicanos abogan por recortar drásticamente el gasto, mientras que los demócratas proponen mantenerlo estable y recurrir a nuevos impuestos para ayudar a reducir la deuda del Estado.

El enfrentamiento, que dura ya varios meses, ha asustado a Wall Street, lastrando las acciones estadounidenses y encareciendo el coste del endeudamiento del país. El Departamento del Tesoro ha advertido que podría quedarse sin efectivo para cubrir todas sus necesidades tan pronto como el 1 de junio.

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Pero los equipos negociadores de Biden y McCarthy, que no informaron de ningún progreso significativo tras una reunión de dos horas en el Capitolio el martes, se enfrentan a un calendario aún más apretado, ya que podría llevar fácilmente una semana redactar cualquier acuerdo en la legislación y aprobarlo a través del Congreso estrechamente dividido.

“La mayor laguna que tenemos es la cuestión de la financiación”, declaró el principal negociador de McCarthy, el representante Garret Graves, tras las conversaciones del martes. Los republicanos quieren recortar el gasto para el año fiscal 2024, que comienza en octubre, hasta los niveles de 2022, mientras que los demócratas han presionado para mantenerlo al ritmo de este año.

La portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, calificó las conversaciones de “increíblemente difíciles”.

“Ambas partes tienen que entender que no van a conseguir todo lo que quieren”, dijo Jean-Pierre en una rueda de prensa.

Los negociadores discrepan sobre las propuestas de los republicanos de imponer nuevos requisitos de trabajo en los programas de prestaciones para estadounidenses con bajos ingresos, flexibilizar las normas sobre permisos energéticos y recuperar algunos fondos no gastados que el Congreso autorizó para luchar contra la pandemia del COVID-19.

Una fuente familiarizada con las negociaciones de la Casa Blanca afirmó que Biden está “dispuesto a llegar a un acuerdo con el presidente de la Cámara” y ha ofrecido una solución de compromiso que incluye la congelación del gasto, la anulación de una parte significativa de los fondos no utilizados para la lucha contra la pandemia del COVID-19 y un límite de gasto de dos años, en línea con anteriores acuerdos presupuestarios bipartidistas.

Según la fuente, McCarthy “afirma que quiere negociar, pero hoy ha dicho que la única concesión que está dispuesto a hacer es evitar el impago, una responsabilidad constitucional básica de su cargo”.

El Congreso necesita regularmente elevar el límite de deuda autoimpuesto por la nación para cubrir el coste del gasto y los recortes de impuestos que ya ha aprobado. Lo hizo tres veces durante los cuatro años del republicano Donald Trump en la Casa Blanca sin desencadenar un estancamiento similar.

La última vez que el Gobierno federal estuvo tan cerca del impago fue en 2011, con una división de poder similar en Washington: un presidente y un Senado de mayoría demócrata y una Cámara controlada por los republicanos.

Cada partido también se enfrenta a la oposición a las conversaciones desde dentro, con los republicanos de línea dura insistiendo en los fuertes recortes de gastos que aprobaron en un proyecto de ley de la Cámara el mes pasado y los demócratas progresistas opuestos a los recortes de gastos o nuevos requisitos de trabajo.

Biden pasó meses diciendo que no negociaría el aumento del límite de la deuda, pero en las últimas semanas dio marcha atrás e inició conversaciones con McCarthy.

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