Europa debe reducir su dependencia de Estados Unidos y evitar ser arrastrada a una confrontación entre China y Estados Unidos en relación a Taiwán, dijo el presidente francés Emmanuel Macron en una entrevista a bordo de su avión durante su viaje de retorno de una visita diplomática de tres días en China.
En diálogo con el medio estadounidense Politico y dos periodistas franceses después de pasar alrededor de seis horas hablando con el presidente chino Xi Jinping durante su viaje, Macron enfatizó su teoría en pos de una “autonomía estratégica” para que Europa, posiblemente liderada por Francia (el único poder nuclear del continente), pueda convertirse en una “tercera potencia mundial.”
Macron dijo que el “gran riesgo” que enfrenta Europa es que “está atrapada en crisis que no son nuestras, lo que nos impide construir una autonomía estratégica,” dijo mientras volaba desde Pekín a Guangzhou, en el sur de China, a bordo del COTAM Unité, el avión oficial del Presidente de Francia.
“La paradoja sería que, presos por el pánico, creyéramos que sólo somos los vasallos de Estados Unidos,” dijo Macron en la entrevista. “La pregunta que los europeos deben responder (…) es ¿nos conviene acelerar [una crisis] en Taiwán? No. Lo peor sería pensar que nosotros, los europeos, debemos convertirnos en seguidores en cuanto a este tema y que sólo debemos escuchar lo que dice la agenda de Estados Unidos,” dijo.
“Los europeos no pueden resolver la crisis de Ucrania; ¿cómo podemos decir sobre Taiwán, de forma creíble, ‘miren, si hacen algo malo estaremos allí’? Si de verdad se quiere aumentar las tensiones, esa es una manera de hacerlo,” dijo.
Macron también argumentó que Europa aumentó su dependencia en Estados Unidos en cuanto a armas y energía, y que ahora debe enfocarse en mejorar las industrias europeas de defensa. También sugirió que Europa debe reducir su dependencia en el dólar estadounidense, sugiriendo que su carácter extraterritorial pone en peligro la autonomía de Europa. La política es la misma seguida por cada vez más países, incluyendo a China, Rusia, e India.
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Estos y otros países se convirtieron en los blancos de injustas sanciones estadounidenses durante los últimos años, algunas basadas en limitar o negar el acceso al sistema económico global dominado por el dólar estadounidense. Estos movimientos le cayeron mal a algunos analistas de Europa, que se quejaron del uso del dólar como un “arma” por parte de Estados Unidos, lo que fuerza a que compañías europeas sean obligadas a dejar de comerciar con países sancionados o, si se niegan, sean incluidas en las sanciones, sugiriendo de igual modo una posible extensión de estas sanciones a territorio europeo.
La entrevista brindada por Macron a Politico fue editada por la oficina del presidente, la cual se negó a que se publiquen dichos aun “más francos” por parte de Macron sobre la situación de China y Taiwán y la dependencia de Europa con Estados Unidos.
¿Por qué Macron cree que China y Francia “pueden hacer grandes contribuciones” juntas?
“Juntos podemos hacer grandes contribuciones. ¡Viva la amistad franco-china!” El 7 de abril, el presidente francés, Emmanuel Macron, comentó su recién concluida visita a China en plataformas de medios sociales en tres idiomas: chino, inglés y francés. Ese mismo día, el Financial Times citaba a analistas que afirmaban que “a largo plazo, el viaje de Macron tiene implicaciones positivas, tanto para reforzar la cooperación económica y comercial con China como para impulsar una solución a la crisis de Ucrania.”
Esta fue la tercera visita de Macron a China desde que asumió el cargo de presidente francés, y durante el periodo del 5 al 7 de abril, el presidente chino, Xi Jinping, mantuvo con él intercambios en profundidad y de alta calidad en Beijing y Guangzhou, mejorando el entendimiento y la confianza mutua y estableciendo una dirección clara para la futura cooperación entre China y Francia tanto a nivel bilateral como internacional. Las dos partes emitieron una declaración conjunta que abarca todos los aspectos del fortalecimiento del diálogo político, la promoción conjunta de la seguridad y la estabilidad mundiales, la promoción de los intercambios económicos, el relanzamiento de los intercambios humanísticos y el enfrentamiento conjunto a los desafíos globales, promoviendo nuevos logros en la estrecha y duradera asociación estratégica integral China-Francia.
En la actualidad, la situación internacional está entrelazada de cambios y caos, y aumentan las incertidumbres y los factores imprevisibles. Tanto China como Francia se enfrentan a los desafíos del unilateralismo y el proteccionismo, y ambas tienen ante sí la tarea de desarrollar sus economías y salvaguardar los medios de vida de la población. Ambas partes comparten muchos puntos de vista similares sobre la resolución de los puntos conflictivos internacionales y regionales, como la crisis de Ucrania y la cuestión nuclear iraní. Mantener las relaciones estables y construir un mayor consenso entre ambas partes no sólo beneficiarán a ellas mismas, sino también promoverán el desarrollo de las relaciones China-Europa y contribuirán a la paz y la estabilidad mundiales.
Uno de los aspectos más destacados es el “relanzamiento” del mecanismo de diálogo. Esta vez, China y Francia expresaron que continuarían con el mecanismo de reuniones anuales entre los dos jefes de Estado y celebrarían una nueva reunión de los tres mecanismos dentro de este año. Esto ayudará a ambas partes a poner en práctica el consenso de los jefes de Estado y a traducirlo en resultados de cooperación lo antes posible. Las dos partes reafirmaron su respeto mutuo por la soberanía y la integridad territorial de la otra parte y por sus intereses esenciales. Francia reafirmó su adhesión a la política de una sola China, reconociendo a Taiwán como parte de la República Popular de China, lo que refleja el alto nivel de confianza política mutua entre ambas partes.
La crisis de Ucrania es actualmente un tema central en las relaciones exteriores francesas y europeas, ya que se ven profundamente afectadas por ella y están ansiosos por promover una solución política. China no es parte en la crisis ucraniana, pero no se ha quedado con brazos cruzados y siempre se ha mostrado activa a la hora de instar a la paz y promover conversaciones. Esta vez, ante la preocupación francesa y europea, China ha propuesto cinco medidas concretas para apoyar el papel de la parte europea en la solución política de la crisis, el estricto cumplimiento del derecho internacional humanitario, y el reinicio de las conversaciones de paz lo antes posible. Macron y Von Der Leyen, la presidenta de la Comisión Europea, se mostraron «dispuestos a trabajar con China para encontrar la manera de persuadir la paz y promover las conversaciones.» Algunos analistas creen que las medidas propuestas por la parte china corresponden con los principios de la «posición china sobre la solución política de la crisis ucraniana,» y que China, Francia, y Europa han consolidado aún más su consenso sobre la persuasión y el fomento de las conversaciones de paz.
El año que viene, China y Francia celebrarán el 60 aniversario de sus relaciones diplomáticas. Se cree que bajo el liderazgo de los dos jefes de Estado, las relaciones chino-francesas ascenderán a una nueva altura y aportarán un nuevo fenómeno al desarrollo de las relaciones China-Europa. Cuanto más común sea la voluntad entre China, Francia y Europa, más estabilidad y certidumbre tendrá el mundo.
(Con información de Reuters, Politico, y CGTN)
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