El “dólar agro” anunciado esta semana añadirá competitividad a sectores importantes de la actividad económica misionera como el de la yerba mate, el té, la madera y el tabaco. En paralelo a este primer beneficio de la zona especial productiva e industrial, la provincia continúa desarrollando infraestructura que permita dar un salto cuantitativo en materia de producción.
Un viejo y enfático reclamo misionero ante Nación fue respondido esta semana al anunciarse un tipo de cambio diferencial para las economías regionales. Lo anunciado por el ministro de Economía Sergio Massa establece un dólar a $300 hasta el 30 de agosto para la exportación de bienes y, en el caso de Misiones, afecta a las cadenas productivas de la yerba mate, el té, el tabaco y la madera.
Este tipo de cambio, cerca de 50% mayor al precio fijado por el Banco Central, tiene como objetivo para Nación el fortalecimiento de las reservas monetarias de la entidad, así como garantizar el empleo y abastecimiento. Pero, en el caso de Misiones la cuestión debe analizarse de manera separada.
La medida es un primer paso hacia la Zona Aduanera Especial, pedido que sostiene la provincia hace tiempo fundamentado en las asimetrías tanto internas como externas con Brasil y Paraguay. Este nuevo valor del dólar permitirá a empresas y productores competir de mejor manera en mercados internacionales, del mismo modo dinamizará la actividad, lo que redunda en más inversión y mejores salarios.
Además, la importancia de una medida de este tipo radica en que los sectores abarcados conforman buena parte de la actividad económica de la provincia, por lo cual tiene un efecto multiplicador en cuanto a los encadenamientos productivos que pueden generarse.
Otro aspecto relevante para el análisis es evaluar esta medida como parte de una serie de acciones, no como algo aislado. La sola fijación de un tipo de cambio diferencial sería desaprovechada si no es articulada con otras medidas concernientes a mejorar la productividad de los distintos sectores económicos.
Los distintos programas de fomento a la producción, incentivo al consumo, así como las diferentes iniciativas en materia de capacitación forman parte de un esquema integral que busca continuar desarrollando la actividad económica de la provincia. Por ejemplo, la inversión en tecnología y maquinaria es fundamental para no perder competitividad, por lo tanto, la gestión de créditos para su compra es una acción primordial que apunta a lograr un salto cuantitativo en la producción local.
Esa idea de lograr un avance en la cantidad producida es un norte al que apunta la gestión del gobierno de Misiones. Dicho propósito fue mencionado por Rovira en la presentación de los candidatos del Frente Renovador, al subrayar que el salto de calidad en el plano productivo, tecnológico y de incorporación de conocimiento aplicado se ha logrado, por lo que el desafío actual y futuro para la provincia es conseguir el mencionado salto cuantitativo.
Un claro ejemplo de lo expresado se encuentra en el sector de la yerba mate. El molino inaugurado esta semana en Andresito conforma una práctica virtuosa que se complementa con el dólar diferencial. El establecimiento permitirá a los productores procesar y empaquetar sus marcas para poder competir en igualdad de condiciones con las grandes firmas del sector. Además, de esta manera, se le suma valor agregado a la materia prima permitiendo así un mejor posicionamiento en el mercado.
Al respecto, el titular del Parlamento Misionero mencionó que el mega molino es “un nuevo paradigma en toda la cadena de la producción de la yerba mate, porque trae nueva tecnología que no la tienen nuestros competidores, por la escala, es el molino más grande de toda la Argentina”.
En el mismo sentido, debe nombrarse como un caso exitoso de política pública complementaria el laudo de Nación, gracias a la insistencia de la provincia, en favor de los productores misioneros con respecto al precio de la hoja verde y la yerba canchada.
Este caso del sector yerbatero exhibe la importancia de las políticas públicas complementarias e integrales que permiten aprovechar de manera plena una herramienta como el “dólar agro” en pos del desarrollo productivo de Misiones.