En el marco de las elecciones que tendrán lugar el próximo 7 de mayo en Misiones, Sara Butvilofsky, brindó detalles sobre sus sensaciones como candidata a diputada provincial por el Frente Renovador de la Concordia.
Sara Butvilofsky, candidata a diputada provincial del Frente Renovador, expresó su emoción y alegría por recorrer la provincia y llegar a diferentes lugares. » Siempre es muy lindo y emocionante recorrer la provincia, recorrer los diferentes parajes, los diferentes pueblos de diferentes ciudades, tratar de llegar a todos los lugares donde se nos invita».
Sara también destacó la importancia del impulso que el Frente Renovador está dando a la producción en la provincia, en particular a la producción de yerba mate, té y seda.
Sara se identificó con la «estirpe misionera» y la singularidad de la provincia en términos de diversidad étnica y convivencia pacífica entre diferentes grupos. «Nuestro conductor, el ingeniero Rovira, el otro día en el lanzamiento de la campaña, dijo dos palabras que a mí me gustaron muchísimo, con las cuales me sentí muy identificada, la estirpe misionera. Eso es lo que yo siento, que los misioneros somos una estirpe única en el país. Y esto no es un chiste, es así, siempre lo digo, en ningún otro lugar del mundo. Yo vi 28 grupos étnicos mezclarse en 30.000 kilómetros cuadrados y que vivamos todos en paz y santa armonía».
Sara también destacó su compromiso con apoyar a los grupos de mujeres en la provincia, y compartió una experiencia reciente en una escuela, donde mujeres adultas estaban estudiando para terminar la escuela primaria, “muchas veces cuando veo la publicidad digo no es una simple publicidad. Cuando hablamos de la tierra sin mal, realmente podemos considerar que vivimos en un paraíso en la tierra sin mal. Así que yo sinceramente me encuentro muy emocionada de llegar a todos estos lugares y apoyar a todos los grupos de mujeres. El otro día, por ejemplo, fui a una escuela donde hay un grupo y si mal no recuerdo eran nueve o diez mujeres, tratando de terminar la escuela primaria. Había una señora que tiene 75 años. Cuando yo vi ese grupo humano y esas mujeres tratando de salir adelante en la vida y tomando la oportunidad que le da el gobierno misionero, cuando podrían quedarse en sus casas, sentadas, quejándose, toman esa oportunidad, salen adelante, se forman, tratan de terminar la escuela primaria y esas son mujeres misioneras».
