Yerba Mate | La cooperativa de Montecarlo avanza en el reemplazo de agroquímicos por bio-insumos y apuesta a la incorporación de nuevas tecnologías desarrolladas en Misiones

El director del INYM por las cooperativas, Denis Bochert dialogó con Misiones Online y se refirió al uso de la tecnología en la producción de yerba mate, el estado del consumo del producto en la actualidad post pandemia y la necesidad de los exportadores de contar con un dólar diferencial.

“En Montecarlo, estamos elaborando actualmente la yerba mate ‘Aguantadora’, ‘Sinceridad que también es otra línea tradicional que tenemos´, y estamos avanzando con lo que es la línea ‘Pampa’, que es nuestra yerba mate orgánica, con la cual venimos trabajando y ayudando a los productores”, comentó Bochert.

El director señaló que la mayor parte de las exportaciones de estas yerbas son destinadas al Líbano, Chile y, en menor medida, a Estados Unidos, Canadá y una parte de Europa.

“En el mercado nacional estamos más que nada en lo que es la Mesopotamia y en la zona de Entre Ríos, Santa Fe, Santiago del Estero y el norte de la provincia de Buenos Aires. Todo lo que sería la región central del país”, aseguró.

 

La Economía del Conocimiento y la Yerba Mate

Pensando en potenciar esta producción y considerando las nuevas tecnologías, Bochert destacó que, en Montecarlo, se están aplicando los “bio-insumos”, los cuales se están empezando a probar por parte de los productores.

“Siempre está ese miedo a que no funcione o que no sirvan, pero se está aplicando mucho esto de empezar a utilizar los bio-insumos”, resaltó.

Los bio-insumos pueden ser estimulantes del crecimiento de la yerba mate, o pueden ser bacterias que se ocupan para combatir ciertas plagas en la yerba mate, por lo que son un gran recurso para los productores.

En este sentido, Bochert reveló que, a día de hoy, se está trabajando en colaboración con el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y personal de la Bio-Fábrica Misiones para “generar bio-insumos como por ejemplo hongos nativos que afectan a los coleópteros, que vendrían siendo los cascarudos como lo es el ‘taladro de la yerba mate’”.

“Nuestra idea es ir generando así bio-insumos que puedan servir a la producción y eso se está empezando a probar y aplicar”, explicó.

Además, reveló que en el trabajo conjunto entre el INTA Montecarlo y el personal de la Bio Fábrica, se está buscando rubricar los convenios para realizar el escalado de los productos y seguir trabajando.

Por otra parte, destacó el potencial que existe con el reciente inaugurado Silicon Misiones y todo lo referente a la economía del conocimiento, aplicada al sector yerbatero.

“Hay muchísimo que hacer todavía en la yerba mate con lo que es la economía de cocimiento. Hoy en día, por ejemplo, la Facultad de Forestales de Eldorado está trabajando con imágenes tomadas con drones, para tratar de ver el estado de los cultivos. También está el asunto de la mecanización de la producción, con la aplicación de brazos robot para el empaquetado.

Hay muchísimas cosas para avanzar con todo lo que se pueda llegar a generar acá en Silicon Misiones”, afirmó Bochert.

Pensando ya en un futuro a largo plazo, y desde la experiencia de haber recorrido diferentes convenciones y exposiciones con tecnología de vanguardia, Bochter cree que el Silicon Misiones será una puerta para la innovación en materia del cuidado de los cultivos.

“Me tocó estar en Europa un par de veces y lo que siempre se ve es que lo que empieza ya a generarse desde los cultivos orgánicos, ya sea con la tecnología o nuevas prácticas, va llegando hacia la Argentina y también a Misiones. Lo que hoy se ve allá, dentro de dos o tres años se empieza a ver bien acá”, señaló.

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El presente de la yerba mate en Argentina

Considerando los niveles de producción, los contratiempos climáticos que han influido y los años de pandemia, Bochert analizó el presente del sector a nivel nacional.

“El consumo de yerba mate sigue estando más o menos en los mismos niveles. Por suerte, a pesar de que en la época de pandemia teníamos mucho miedo de que caiga el consumo estrepitosamente, la gente que tiene el hábito de consumir yerba mate siguió haciéndolo normalmente”, explicó.

De igual manera, Bochert reconoció que, si bien hubo una pequeña caída, “nos mantuvimos en los promedios históricos de consumo de yerba mate”.

Sin embargo, sorteada la pandemia, el factor climatológico golpeó duramente al sector y así lo referenció Bochert.

“Venimos de dos años muy complicados con el tema sequía. El año antepasado nos golpeó fuertemente y este año también. Desde el lado productivo, nos está costando levantar la producción, pero yo creo que con un poquito de tecnología y un poquito de fertilización, un poco de lo que se está haciendo en el área técnica, de salir a ayudar a los productores en más que nada en lo que es el manejo de cultivo, tecnología de procesos y bio-insumos, vamos a ir recuperando un poco ésta perdida que hubo en la productividad”, analizó Bochert.

En cuanto al futuro inmediato, y pensando en el dólar diferencial patrocinado por el Gobierno Nacional, el director de las cooperativas del INYM aseguró que existe “mucha expectativa de que salga una diferenciación del dólar con la economía regionales”.

“Nosotros las exportaciones están no sé si en perdida, pero sí muy justas en la línea de ventas. Se está exportando para mantener el mercado, pero no es el negocio que era hace un par de años”.

“Un dólar diferencial les daría un poco un respiro a todos los exportadores de yerba”, afirmó Bochert.

Y adelantó: “esperamos que al menos equipare al dólar soja a uno $280 o $300. No sabemos qué es lo que nos van a ofrecer, pero cualquier pequeño incremento que nos den ya es muchísimo para el sector y para toda la economía regional”.

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Por último, y analizando el futuro en un largo plazo, Bochert señaló cuales son los principales desafíos que debe afrontar el sector yerbatero.

“Para la parte exportadora, para poder levantar el consumo, necesitamos del dólar diferencial para poder incentivar nuevamente a la producción, mostrándole un mercado a donde insertarse”.

“En cuanto a la inflación, está impactando fuertemente. Todos los insumos de producción suben y pega fuertemente a la renta de todos los escalones de la cadena yerbatera”, completó.

 

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