Análisis semanal: Massa con el ajuste a Fondo y en Misiones el Silicon planta un nuevo hito en un camino de décadas

La relación con el Fondo volvió al centro del debate político y económico tras la revisión del acuerdo que redujo la meta de reservas pero mantuvo la senda de ajuste fiscal en medio de una catastrófica sequía. El combo fatal de alta inflación con recesión se plantea como una posibilidad cada vez más cercana. El primer edificio del Silicon abre nuevos horizontes para Misiones.

Unos 250 años después de la revolución industrial y mientras el mundo anda en eso de las economías del conocimiento, Argentina sigue siendo un país que depende de la lluvia para ser viable. No importa si gobiernan radicales, peronistas, libertarios, macristas, kirchneristas o comunistas, si no llueve en la zona núcleo, la economía colapsa.

Y en los últimos meses cayó realmente muy poca agua en los campos que producen la soja y el trigo que luego se convierten en dólares, lo cual vino a ocurrir en un momento muy poco apropiado porque además de necesitar dólares para mantener en funcionamiento a su economía, Argentina necesita divisas para pagar el estrambótico crédito que el FMI le dio a Mauricio Macri para maquillar, sin éxito, el rotundo fracaso de su descabellada política económica.

Para tener una idea del efecto de la sequía en las arcas públicas, basta con señalar que según estimaciones de la consultora Argentina en Datos, en el primer trimestre del año en curso el agro liquidará exportaciones por 2.577 millones de dólares, un número que al lector desprevenido le podrá resultar importante pero que desnuda su insuficiencia cuando se lo compara con lo liquidado durante el mismo período del año pasado: 9.168 millones de dólares.

Si durante el primer trimestre de año pasado no estábamos nadando en abundancia, el lector podrá hacerse una idea de cómo estamos ahora con 6.600 millones de dólares menos.

Pero el impacto de la sequía será todavía mayor, al menos eso es lo que creen en la Bolsa de Cereales de Buenos Aires que esta semana ajustó sus proyecciones y elevó la merma esperada en las exportaciones anuales por encima de los 20 mil millones de dólares y advirtió que ese número podría ser mayor si las lluvias no aparecieran.

Para complicar un poco más el panorama, la sequía tuvo la delicadeza de no afectar al otro gran productor de granos de Sudamérica, el vecino Brasil que para este año espera una cosecha record.

Ocurre que en el mundo de las commodities agropecuarias no se aplica eso de “mal de muchos consuelo de tontos”, porque cuando el mal afecta a muchos por igual, los precios se disparan y los países productores terminan compensando con esa suba de precios la caída sufrida en las cantidades producidas.

Eso no pasará este año, de hecho los precios internacionales de la soja están bajando, porque Brasil tiene los granos que faltan en Argentina.

Como este año el país indefectiblemente exportará menos, el Gobierno le planteó al FMI que sería imposible cumplir con algunas de las metas establecidas en el acuerdo firmado para devolver el crédito que tomó Macri.

La sequía impacta de manera directa en dos de esas metas: la de acumulación de reservas y la de reducción del déficit fiscal, porque cuando caen las exportaciones también se reduce la recaudación en concepto de retenciones.

Después de mucho trajinar, el equipo de Economía encabezado por Sergio Massa consiguió una revisión que incluyó únicamente una reducción en la meta de reservas, pero no tocó la de déficit fiscal.

Tomando en cuenta que se recaudará menos y se deberá gastar más para cumplir con la moratoria previsional recientemente sancionada, no queda muy claro cómo se logrará seguir ajustando el déficit fiscal.

 

Un fósforo para la sequía

La cuestión fue abordada esta semana por todo el arco de analistas y opinólogos de la economía que advirtieron respecto a algunas de las implicancias del acuerdo. Entren todos, hubo un informe que cayó como una bomba en la alianza de gobierno: el que elaboró la consultora PxQ, de Emmanuel Álvarez Agis.

Álvarez Agis es un economista que suele despegarse de la más estricta ortodoxia liberal pero sin renegar de los principios básicos del orden fiscal ni caer en el keynesianismo explícito. Es referencia para los kirchneristas (supo ser viceministro de Economía de Kicillof) pero también tiene entre sus clientes a casi todas las empresas grandes del país.

Desde que asumió el FdT siempre se mostró a favor de renegociar con el FMI y apoyó el acuerdo firmado el año pasado, pero ahora considera que la revisión gestionada por Massa es insuficiente y acelerará la crisis.

“El FMI nos está dando un fósforo para enfrentar la sequía”, definió en un paper que circuló durante toda la semana.

Para el economista, el nuevo acuerdo con el FMI es “procíclico” porque profundizará la tendencia recesiva que presenta la economía.

“Según nuestras estimaciones, la caída de recaudación por retenciones derivadas de la sequía estará en el orden del 0,3% del PIB, o 0,4% si el gobierno sigue la recomendación del FMI, esto es, evitar la utilización de herramientas como el dólar-soja”, indicó Álvarez Agis.

Tomando en cuenta que no se modificó la pauta de déficit fiscal en 1,9% del PIB y que se recaudará menos, el Gobierno deberá hacer un ajuste mucho más severo al que ya estaba previsto para cumplir con el FMI.

El economista estima además que la sequía provocará una contracción de la economía que se ubicaría en torno al 3% del PIB, que será agravada por un ajuste adicional del gasto público del orden de 0,4% del PIB.

“En lugar de operar para intentar morigerar los impactos negativos en actividad e inflación derivados de la sequía y el consecuente faltante de dólares, el comunicado (del nuevo acuerdo con el Fondo) sugiere agravar la recesión por la vía del ajuste fiscal y, en la misma operación, acelerar la inflación por la vía del aumento de tarifas”, indicó en su informe.

Lo que dice Álvarez Agis es que la sequía tendrá un efecto recesivo en la economía y que el nuevo acuerdo no hará más que profundizar esa caída de la economía al obligar al Gobierno a ajustar el déficit fiscal al mismo tiempo que la recaudación cae.

Advierte además que el ajuste tendrá impacto directo en la inflación, ya que prácticamente lo único que queda por recortar es el gasto en subsidios a las tarifas.

La cuestión no es menor porque en febrero la inflación volvió a aumentar hasta llegar a 6,6%, la más alta desde que Massa asumió al frente del Palacio de Hacienda y la acumulada de los últimos 12 meses perforó la barrera de los 100 puntos.

Cualquier cosa que profundice la recesión y acelere la inflación en un contexto como ese es un boleto a la catástrofe, algo que seguramente la alianza de gobierno no aceptará de buen grado en ningún momento, pero mucho menos en un año en el que se elige presidente.

“Creemos que un acuerdo que no acuse recibo del impacto de la sequía es condenar al país a una crisis económica de magnitud, con derivaciones imprevisibles no sólo económicas sino tal vez también políticas”, finaliza Álvarez Agis con un mensaje directo al tándem Massa, Fernández, Kirchner.

El kirchnerismo se sentiría mucho más cómodo en la vereda opositora a este acuerdo con el FMI que compromete el crecimiento de la economía, algo que el FdT juró que nunca permitiría.

Pero romper definitivamente la alianza en este momento sería un golpe que el debilitado gobierno de Alberto no está en condiciones de soportar y como en definitiva están todos metidos en el barco, a Cristina y a los suyos no les queda más opción que deglutirse el sapo, pero no sin ensayar imaginativos giros discursivos para criticar al FMI y a las políticas de ajuste sin cuestionar al garante de ese ajuste, el todavía presidenciable ministro Sergio Massa.

 

Viviendo el futuro

Mientras el Gobierno nacional a lo único que aspira a esta altura es a evitar un estallido que ponga a Alberto a pasear en helicóptero, en Misiones el Gobierno provincial logró un nuevo hito en una de las políticas de Estado que atraviesan los casi 20 años de gestión renovadora.

El jueves se inauguró el primer edificio del Silicon Misiones, una miniciudad que funcionará como un ecosistema pensado para favorecer el nacimiento y la radicación de empresas de base tecnológica.

El objetivo de largo plazo es cambiar la matriz productiva de la provincia para hacerla más parecida a las que tienen los países que lograron altos índices de desarrollo en las últimas décadas y menos parecida a la de los países como Argentina, que miran el cielo rogando a que llueva.

No se trata de prescindir del enorme aporte que hacen la agricultura y los demás sectores tradicionales a la economía provincial, sino de diversificar en serio sumando el valor que generan las economías basadas en el conocimiento, que tienen la particularidad de demandar mucho empleo bien remunerado, algo fundamental en una etapa del capitalismo en la que se necesita cada vez menos mano de obra para generar riqueza.

La materia prima fundamental para estas nuevas economías no se cultiva en campos ni se extrae de ninguna mina, es el bien inmaterial más valorado: el conocimiento.

De allí que el camino trazado para propiciar el desarrollo de las economías del conocimiento como política de estado en Misiones haya empezado por impulsar la capacitación y por la generación de entornos propicios para compartir conocimientos.

El encargado de iniciar esta política y de sostenerla durante casi dos décadas fue presidente de la Legislatura y conductor de la renovación, Carlos Rovira, quien durante su gobernación vislumbró en el amplio predio cercano al aeropuerto de Posadas, donde entonces funcionaba un casino, un polo para el desarrollo del conocimiento.

Se abrazó a esa visión que comenzó a materializarse con el Centro de Convenciones. Por primera vez la Provincia contaba con un espacio propicio para el desarrollo de conferencias y seminarios.

Siguieron el Parque del Conocimiento, el Teatro de Lírica, la Escuela de Robótica, el Observatorio, la Biblioteca de las Misiones, el Parque Industrial, la Secundaria de la Innovación, los espacios maker, el Polo TIC, entre otros hitos de una secuencia que plantó un nuevo mojón este jueves con la apertura del primer edificio del Silicon Misiones.

Durante el acto de apertura hubo una conferencia de prensa de la que participó la plana mayor del Gobierno provincial y en la que el conductor Rovira acaparó toda la atención.

Con tono pausado y afable y manejando un discurso que siempre se ubicó por encima de los asuntos coyunturales y las peleas de la política nacional, el presidente de la Legislatura se refirió a lineamientos generales que definen las políticas de estado que impulsa la renovación.

Esta vez el conductor no citó a Bauman, uno de sus intelectuales de cabecera, pero en cambio se refirió a la obra de George Lakoff, autor de la teoría de los marcos conceptuales, que aporta un marco teórico ideal para analizar el fenómeno de la grieta, de hecho en esta columna lo hemos citado varias veces en ese sentido.

Rovira se apoyó el Lakoff, más precisamente en el leitmotiv de su manual de lenguaje político “No pienses en un elefante”, para referirse a la necesidad de que todos los espacios de la política se aboquen a desarrollar sus propias propuestas y construir sus discursos en base a esas propuestas en vez concentrar sus esfuerzos en atacar a sus rivales.

Lejos de meter los pies en el barro del proselitismo barato que pulula en redes sociales, el conductor remarcó la necesidad de buscar ejes que generen consensos, como la necesidad de desarrollar la educación y adaptarla a los desafíos de la modernidad (“líquida”, agregaría Bauman).

En ese plano, destacó el proyecto del Silicon Misiones: “esto es la vacuna que necesita el país para resolver la grieta” porque “en estos espacios, que son creados con una arquitectura colaborativa que induce al espíritu de compartir, abrirse, se desarrolla el germen de la empatía”.

El Silicon busca convertirse en un espacio en el que confluyan emprendedores de diferentes rubros para intercambiar conocimiento y desarrollar sus proyectos más enriquecidos, con la colaboración de universidades, el Estado y con la participación de jóvenes talentos en las nuevas tecnologías.

Hoy la economía del conocimiento es el rubro que más crece en la Argentina y el mundo y con este proyecto, Misiones hace vanguardia y sienta bases para las próximas décadas.

Rovira se refirió a la grieta porque considera que es el peor daño que sufre el país, una pelea ciega que divide a los argentinos y que no permite al que gobierna concentrarse en resolver los problemas de la gente.

“A la grieta no la va a resolver nadie desde la política expresando deseos sino con actitudes responsables, serias y con este tipo de educación, sacando lo mejor del ser humano”, explicó.

Rovira planteó que la única manera de cerrar la grieta entre quienes proponen un Estado gigante que se haga cargo de todo y quienes pretenden un Estado mínimo que apenas atienda algunas cuestiones fundamentales, pasa por la opción superadora de un Estado inteligente.

Además de cumplir con el rol protocolar de la inauguración de un espacio nuevo, el acto realizado el jueves generó un interés inusitado que rompió las barreras de lo que puede esperarse de un acto político.

El evento fue transmitido a través de varias plataformas, entre ellas la web de Misiones Online, y en todas ellas se registraron miles de visualizaciones. Durante el acto y en los días posteriores, las redes sociales del Silicon recibieron miles de consultas provenientes no solo de Misiones sino de otras provincias y de países limítrofes generadas por profesionales, estudiantes y empresarios que buscan espacios de capacitación y ámbitos para conectarse con pares con proyectos e intereses similares.

Esta perspectiva que caracteriza a Rovira, que mira a la provincia y a la Argentina por encima de la lógica de la grieta, que no duda en proponer que por una vez sea el país el que intente imitar a Misiones y no a la inversa, choca contra la visión que pretenden imponer desde las delegaciones locales de las dos grandes alianzas nacionales.

Sin propuestas para tirar sobre la mesa, sin ideas para debatir y (en muchos casos) sin haber leído a autores como los citados Bauman o Lakoff, desde la oposición apuestan a trasladar la grieta a la provincia.

En Juntos por el Cambio son conscientes de que la gestión del Gobierno provincial no deja flancos abiertos, entonces buscan capitalizar la disconformidad con el Gobierno nacional o el rechazo que supo ganarse el kirchnerismo. Buscan sumar votos en las provinciales atacando a Cristina o a Alberto cuando no se está votando nada que tenga que ver con esas figuras.

Quieren traer a Misiones alguno de los dos modelos que se ven todos los días por los canales y los diarios de Buenos Aires, peleándose entre sí por el poder, por los cargos, por la caja, haciendo denuncias y acusaciones, causando estrés en la sociedad y sin dar ningún tipo de respuesta o propuesta para lo que se necesita.

Por ejemplo, los diputados nacionales misioneros de la oposición votaron en contra del Presupuesto nacional y de la moratoria jubilatoria, ambos proyectos beneficiosos para Misiones, pero para la oposición el mandato partidario emanado desde la cúpula porteña fue más fuerte.

Rovira en cambio propone mirar a Misiones y volvió a citar al Silicon como ejemplo. “Esto es una empresa de nivel internacional. Una empresa global, como se dice en Estados Unidos, Singapur, China. Esto es real. Hecho por misioneros, pensado por misioneros, desarrollado por misioneros, construidos por empresas misioneras con obreros misioneros y con recursos también misioneros”.

Desde la renovación destacan el crecimiento de la participación de los jóvenes en ese espacio, referentes destacados en distintas actividades y emprendedores que se presentan como candidatos para seguir construyendo una Misiones que se diferencie del resto del país.

La certeza y previsibilidad del modelo político es otra de sus fortalezas. En un mar de incertidumbre, dudas y turbulencia nacional, mientras otros espacios siguen peleando por ver quién se queda con los primeros lugares de las candidaturas, la renovación ya tiene definida su propuesta electoral y sigue trabajando sin pausa.

El vicegobernador Carlos Arce será el primero de la lista para representar a Misiones en el Senado, acompañado por la Mgter Sonia Rojas Decut y el referente juvenil Milton Astroza. Y para diputados nacionales los representantes ya confirmados son: el deportista Daniel “Colo” Vancsik, la joven Yamila Ruiz, el músico y referente social Alberto Arrúa y la dirigente Adriana Bezus.

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