El papa Francisco expresó que se siente cercano a la Argentina y desea visitar su país natal

El papa Francisco afirmó que se siente "cercano" a la Argentina y destacó una posible visita al país, al tiempo que revindicó que está "haciendo política" porque es lo que tiene que hacer "el pueblo cristiano".

Así, el papa Francisco sostuvo la necesidad de una «pata reguladora» del Estado en la economía y planteó que la primacía de las finanzas es «el problema económico más acuciante hoy».

«En la Argentina viví 76 años. Pero no estoy lejano, me siento cercano. Estoy siempre en contacto con muchos compatriotas amigos», planteó el pontífice en el libro «El Pastor» (Ediciones B), libro que repasa su primera década como pontífice, escrito por los periodistas Sergio Rubín y Francesca Ambrogetti.

«Y cuando escribo sobre valores, sobre doctrina social de la Iglesia, si bien lo hago para todos los países, tengo presente a mi país y espero que mis palabras puedan ser una contribución», agregó Francisco en el libro que se publica esta semana en la Argentina, en ocasión del décimo aniversario de su elección como Papa que se celebra el 13 de marzo.

«De todas maneras, el propósito de viajar a la Argentina sigue vigente. Es injusto decir que no quiero ir», sentenció en esa dirección.

Francisco planteó varias veces que su esperada visita a la Argentina estuvo cerca de hacerse en 2017, en una gira que incluiría también Chile y Uruguay, pero que el calendario electoral del país trasandino terminó por cancelar la planificación.

A lo largo del libro, en el que Francisco repasa temas de sus primeros 10 años de pontificado a la vez que historias personales, el Papa se refiere también al vínculo con el peronismo en particular y con la política en general.

Tal vez te interese leer: El Papa Francisco pidió a Israel y Palestina que dialoguen para detener las muertes, tras el último ataque en una sinagoga

«Nunca estuve afiliado al partido peronista, ni siquiera fui militante o simpatizante del peronismo. Afirmar eso es una mentira», consignó Bergoglio.

Y añadió: «Tampoco estuve afiliado a Guardia de Hierro como dijeron algunos. Repito, la presencia de esa agrupación en la universidad y mis escritos sobre la justicia social llevaron a que se dijera que soy peronista. Pero en la hipótesis de tener una concepción peronista de la política, ¿Qué tendría de malo?», se preguntó.

A lo largo de los 19 capítulos de la obra, el Papa afirmó que vio una sola vez a los emblemas del movimiento justicialista, Juan Domingo y Eva Perón.

Consultado por su respuesta a quienes lo acusan de «hacer política», Francisco fue terminante: «Que sí, que estoy haciendo política. Porque toda persona tiene que hacer política. El pueblo cristiano tiene que hacer política. Cuando leemos lo que decía Jesús comprobamos que hacía política», defendió.

Además de las definiciones políticas, la obra también indaga aspectos personales del Papa, que asegura que se siente «joven».

«No sabría decir de cuántos años, pero me siento joven», planteó.

En el libro, el Papa resaltó también la «gravedad del pecado del aborto, porque supone la eliminación de una vida humana» y recordó que de todos modos la Iglesia debe «acompañar a quien abortó porque ciertamente es una decisión traumática con consecuencias anímicas».

El libro amplía también la visión del Papa sobre la relación de la Iglesia con las personas homosexuales: «A quienes sufrieron el ‘rechazo de la Iglesia’, les haría saber que no es el ‘rechazo de la Iglesia’, sino de ‘personas de la Iglesia’; la Iglesia es madre y convoca a todos sus hijos», sostuvo.

Para Francisco, además, en el caso de los padres, «ignorar» a la persona homosexual, «ni qué hablar apartarlo, es una falta de paternidad y maternidad».

Entre los temas de su pontificado que aparecen narrados en la obra, el Papa se refirió también a la lucha contra los abusos por parte de miembros del clero que impulsa desde su asunción y consideró que «el abuso sexual no solo es un delito, sino un delito grave cuyo daño es irreparable y obviamente demanda una severa condena».

En el plano económico, el Papa se mostró «a favor de lo que Juan Pablo II definía como ‘economía social de mercado'».

«Esto implica la presencia de una ‘pata’ reguladora, que es el Estado, que debe mediar entre las partes. Es un mesa de tres patas: Estado, capital y trabajo», planteó.

«No condeno el capitalismo como me adjudican algunos. Tampoco estoy en contra del mercado», profundizó luego.

Fuente: Cadena 3

LEE TAMBIÉN

El papa Francisco rezó el ángelus del domingo por el obispo nicaragüense Álvarez condenado a 26 años de prisión

LA REGION

NACIONALES

INTERNACIONALES

ULTIMAS NOTICIAS

Newsletter

Columnas