Posadas | La Iglesia Católica dio inicio a la Cuaresma: “Es un camino de Conversión para recibir la pascua con un corazón renovado”, aseguraron

Durante la jornada de hoy, la Iglesia católica celebró el miércoles de cenizas, dando comienzo al tiempo de cuaresma, descrito por el sacerdote Alberto Barros como un tiempo de preparación para recibir las Pascuas. El mismo precisó que durante 40 días pondrán énfasis en el ayuno, las limosnas y la oración. 

En este sentido, afirmó que el miércoles de ceniza representa el comienzo de una preparación espiritual muy importante, en vistas a la celebración de las pascuas. En dicha festividad se conmemora la resurrección de Jesucristo. «Él es el centro de nuestra fe», aseguró. 

Asimismo, contó que, de manera tradicional, la preparación dura 40 días, y comenzó con la imposición de las cenizas, que simboliza y concientiza sobre la fragilidad humana: «Las cenizas nos recuerdan que somos débiles, que en nosotros hay cuestiones que no están bien y hay que corregirlas». De este modo, a través de este simbolismo se reflexiona sobre las virtudes y carencias de la humanidad.

«Este camino consiste en la conversión, de cambiar lo malo en bueno para llegar a las Pascuas con un corazón renovado, más cercano a Dios y a los hermanos a través del amor y el servicio», continuó. De igual manera, comentó que el número 40 es bíblicamente representativo, ya que se recuerda los 40 años que el pueblo israelita anduvo por el desierto, tras ser liberado de la esclavitud egipcia y con la firme esperanza de ingresar a la tierra prometida por Dios. 

También, nombró que evangelios mencionan los 40 días que Jesucristo ayunó y oró en el desierto, donde fue tentado por Satanás para apartarse del camino del amor, la verdad y la justicia. «Los 40 tienen el simbolismo de un tiempo especial y fuerte, donde se ponen en juego nuestra fidelidad a Dios y el deseo de un encuentro mayor con Él, tal como sucedió con el pueblo de Israel y con Jesús», precisó. 

En esta misma línea, Barros contó que, en el desierto, Jesucristo manifestó su fidelidad al plan bondadoso y compasivo del Padre, rechazando todo aquello que pudiera provocarle apartarse de ese enfoque. Por eso, en este tiempo las actividades de la iglesia católica son centradas en la celebración de la eucaristía cada domingo, junto a la lectura de los textos bíblicos, que incitan la necesidad de que los feligreses se conviertan. 

Asimismo, comentó que dicha palabra, en su idioma original griego, metanoia, significa «volver al origen, y poner en orden lo que esté desordenado, por lo que dichos textos nos hablan de la necesidad de ordenar lo malo en nosotros, volver a Dios y al amor como centro de la vida». Cabe señalar que, además de celebrar la misa de cada domingo, las parroquias cuentan con actividades extras, tales como rezar el Vía crucis cada viernes.

De igual manera, el sacerdote afirmó que a través del miércoles de ceniza también se evoca a ciertas enseñanzas de Jesucristo, que propician el crecimiento del cristiano. Estas son el ayuno, la limosna, y la oración. En este marco, explicó que el ayuno bíblico no implica una cuestión gastronómica, sino de renunciar al mal y a aquellas cuestiones que no nos hacen bien. Por lo tanto, el ayuno del corazón implica despojarse de la envidia, avaricia, y la indiferencia ante el sufrimiento. «El ayuno es ese intento de renunciar a lo malo en una persona, para dar paso a lo bueno», agregó.

También, aclaró que la limosna consiste en la capacidad de una persona para compartir lo que es y lo que tiene. Por ejemplo, el tiempo, las capacidades, los bienes, y acercarse a los más necesitados, sufridos y tristes. «La cuaresma es un tiempo de practicar el gesto concreto de amor hacia los hermanos, superando indiferencias, egoísmos, y poner el corazón a disposición de los demás», consideró. 

En cuanto a la oración, aseguró que se trata de la experiencia de encontrarse con Dios mismo, quien ama a las personas, lo cual provoca una renovación en el deseo de amar de la manera que Él mismo ama a todos. «La Escritura enseña que debemos amarnos unos a otros como hermanos», contó. 

Quizá te interese leer: Monjes budistas que llegaron para celebrar un nuevo año del Buda recorren Posadas y visitaron las Cataratas del Iguazú

Para terminar, señaló que la cuaresma también consiste en que las personas se adentren en la lucha con el mal que habita en cada uno, generar todas las acciones de caridad posibles junto a los hermanos, dentro de un clima de oración. «La amistad con Dios nos renueva la alegría del amor», concluyó Barros.

LA REGION

NACIONALES

INTERNACIONALES

ULTIMAS NOTICIAS

Newsletter

Columnas