En el marco del inicio lectivo 2023, Romina Chas, licenciada en Psicopedagogía, brindó una serie de recomendaciones para tener en cuenta. En esa misma línea, destacó el acompañamiento de tutores para guiar los aprendizajes de los alumnos.
P: ¿Qué consejos le daría a un niño que es nuevo en su colegio?
R.C: Mi consejo para los niños es que se sientan seguros. Y para eso es importante que la familia tenga una participación activa.
Los padres deben incorporar el tiempo de escucha, preguntar cómo les fue cada día, con quién se sentaron, cómo se llama su maestra, cómo pasaron el día, y estar atentos a cualquier cambio.
También es fundamental la socialización en el nivel secundario, donde la familia debe tomar una participación activa. La paciencia, el diálogo y las preguntas constantes son muy importantes. Es relevante que los familiares estén presentes en los actos escolares, ya que esto les brinda seguridad a los estudiantes.
P: ¿Qué debe tener en cuenta la familia con el nuevo inicio de clases?
R.C: Los indicadores dependerán de la etapa evolutiva de cada niño. Los más pequeños manifiestan cuestiones relacionadas con el comportamiento. Pueden aparecer alteraciones del sueño, regresiones a etapas anteriores, y pérdida de placer por las cosas que antes hacían.
Los adolescentes presentan otros comportamientos relacionados con conductas internas y violencia. Se debe prestar mucha atención al ausentismo escolar en los adolescentes y niños. Todo esto dependerá de la atención que predispongan los padres y los docentes. Se debe gestionar una comunidad que resguarde a los estudiantes, integrada por la familia y las instituciones educativas.
P: ¿Cómo ha evolucionado el sistema psicopedagógico en los colegios de Misiones?
R.C: En cuanto a la salud, los equipos técnicos tienen mucha voluntad para detectar y realizar informes que van a la zona capital, ya que la atención de los niños es externa. Los profesionales que están dentro de las escuelas no realizan tratamientos psicopedagógicos debido a una delimitación de errores y funciones establecida por un protocolo y una ley del Colegio de Psicopedagogos de Misiones. Tienen una función muy importante relacionada con los docentes y la familia, pero no con la intervención directa con los niños, como sucede en los consultorios.
P: ¿Cuáles son las secuelas que han notado los profesionales en los estudiantes durante la pandemia?
R.C: Notamos que muchos niños tienen problemas en la comunicación y en el lenguaje. Al haber estado aislados del contexto social y grupal, los padres también limitaron el espacio de estimulación del lenguaje.
Muchos niños tienen dificultad para entablar la comunicación con otros niños y también para comprender consignas. Una de las hipótesis es que al haber estado mucho tiempo frente a las pantallas con los dispositivos tecnológicos sin la guía de un tutor, se generó un problema en la comprensión del lenguaje.
P: Con respecto a la pandemia, como profesionales notan alguna secuela en los estudiantes?
R.C: Sí, notamos que muchos niños tienen problemas en la comunicación y en el lenguaje. Al haber estado aislados del contexto social y grupal, los padres también limitaron el espacio de estimulación del lenguaje. Muchos niños tienen dificultad para entablar la comunicación con otros niños y también para comprender consignas.
Una de las hipótesis es que al haber estado mucho tiempo frente a las pantallas y con dispositivos tecnológicos sin una guía de un tutor, esto afectó su desarrollo. En relación a lo social, los más grandes celebraron recuperar el intercambio social.
P: Con este nuevo inicio de clases, ¿a qué cuestiones deben estar atentos los padres?
R.C: Los más pequeños manifiestan cuestiones relacionadas con el comportamiento. Difícilmente digan «me siento mal o angustiado», sino que lo manifiestan de otra manera. Pueden dejar de jugar, aparecer la pérdida de placer por jugar y de otras cosas que antes hacían. También pueden aparecer alteraciones del sueño y regresiones a etapas anteriores de aprendizaje.
Los adolescentes presentan otros comportamientos relacionados con conductas internas y violencia. Debemos tener mucho cuidado con el ausentismo escolar, tanto en los adolescentes como en los niños. Todo esto dependerá de la atención que predispongan los padres y los docentes. Se debe gestionar una comunidad que resguarde a los estudiantes, integrada por la familia y las instituciones educativas.
En este sentido, los padres muestran empatía con los niños y lo justifican argumentando que su hijo ya es de tal manera, porque naturalizan estos aspectos. Sin embargo, ese hijo es uno más del montón. Los docentes tienen en cuenta el desarrollo tipo de los niños y pueden estar atentos a cualquier cambio extraño. En muchos casos, los docentes gestionan las consultas internas y externas con profesionales.
P: ¿Cómo evolucionó el sistema psicopedagógico en los colegios de Misiones?
R.C: Yo te puedo hablar desde el ámbito de la salud. De las instituciones educativas tengo una mirada imparcial porque trabajo con los equipos técnicos. Estos tienen mucha voluntad en detectar y realizar informes, que van a la zona capital, porque la atención de los niños es externa.
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Los profesionales que están dentro de las escuelas no realizan tratamientos psicopedagógicos debido a una delimitación de errores y funciones establecida por un protocolo y una ley del Colegio de Psicopedagogos de Misiones. Tienen una función muy importante relacionada con los docentes y la familia, pero no con la intervención directa con los niños, como sucede en los consultorios privados.
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