(Reuters) - Nikos Christodoulides ganó el domingo las elecciones presidenciales chipriotas tras una segunda y última vuelta electoral, prometiendo un gobierno de unidad encargado de desbloquear las conversaciones de paz con los turcochipriotas.
Según los resultados oficiales después de la jornada de elecciones presidenciales, Christodoulides, de 49 años, obtuvo el 51,9% de los votos, frente al 48,1% de su rival en la segunda vuelta, Andreas Mavroyiannis, de 66 años.
La votación del domingo enfrentó a Christodoulides, exministro de Relaciones Exteriores, con Mavroyiannis, diplomático de carrera, exnegociador jefe en las conversaciones de paz con los turcochipriotas y exrepresentante permanente de Chipre ante las Naciones Unidas.
Christodoulides, se presentó como candidato en las elecciones presidenciales, como independiente con el apoyo de partidos centristas y de centro-derecha.
Pero rompió filas con su propio partido, el derechista DISY, provocando fisuras en la formación política chipriota dominante, que había respaldado a su líder, eliminado en la primera vuelta el pasado fin de semana.
«Lo más importante es que el día después de las elecciones presidenciales estemos todos unidos», dijo Christodoulides antes de depositar su voto.
Christodoulides ha aparecido con frecuencia en la escena pública en la última década, ya sea como portavoz del Gobierno o como ministro de Relaciones Exteriores hasta principios de 2022, con la imagen de un político joven y enérgico que ofrece ideas frescas.
Mavroyiannis reconoció su derrota y felicitó a Christodoulides. «Esta noche es el final de un largo pero bonito viaje (…). Quiero dar las gracias desde el fondo de mi alma a todos los que han viajado conmigo», dijo.
El presidente se enfrenta a problemas que van desde el estancamiento de las conversaciones de reunificación con los turcochipriotas de la isla, dividida étnicamente, y los conflictos laborales en medio de una inflación galopante, hasta las consecuencias de los escándalos de corrupción y un repunte de la inmigración que ha hecho que las autoridades tengan que hacer frente a millas de solicitudes de asilo.
Las elecciones presidenciales se celebran cada cinco años. Nicos Anastasiades, conservador del partido gobernante DISY, lleva en el poder desde 2013 y fue reelegido en 2018. Por ley, no puede optar a un tercer mandato.
La división de Chipre durante más de medio siglo fue un tema importante durante la campaña. La isla está dividida desde la invasión turca de 1974, desencadenada por un golpe de Estado instigado por la junta militar griega, aunque las semillas de la división se sembraron antes.
La última ronda de conversaciones de paz fracasó a mediados de 2017. Christodoulides dice que quiere reanudar las conversaciones, pero afirma que debe renegociarse el marco de las Naciones Unidas que rige las conversaciones, publicado en 2017.
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