Caso Fernando Báez Sosa | “El Rugby no lo mató a Fernando, pero no podemos mirar al costado”, afirmó el responsable del área de rugby en el Tacurú de Posadas

A poco más de 72 horas del veredicto condenatorio para el grupo de Thomsen y compañía, la sociedad parece haber satisfecho su deseo de justicia. Sin embargo, la desaparición física del joven Báez Sosa sigue dejando puntos para reflexionar.

El caso Fernando Báez Sosa marcó un antes y un después en la sociedad argentina. Su asesinato, perpetrado a manos de un grupo de 8 jóvenes a la salida de un local bailable de la localidad de Villa Gesell en 2020 parece estar cerca de cerrar, por fin, su ciclo.

Tres días después del veredicto condenatorio para sus asesinos, la opinión pública parece haber encontrado algo de justicia. Sin embargo, y luego de más de tres años, la marca o estigma sobre el deporte no se borra.

El también llamado “crimen de los rugbiers” sacudió a la Argentina, es cierto. Pero, además de ello, sacudió a toda una disciplina, la cual en los últimos años se vio bastante afectada (y sigue siéndolo) por este tipo de casos.

El rugby, un deporte cuyos valores radican en la unidad, el compañerismo y la hermandad, parece ser el culpable de actos cada vez más violentos y atroces.

“El Rugby no tiene la culpa, pero no puede mirar para el costado”, afirma, Luciano Vernetti, responsable del área de rugby en el Tacurú Social Club de Posadas.

Ante la conciencia de la gravedad del caso, la gente del deporte reconoce a 8 de sus miembros como culpables. Sin embargo, cuando lo más fácil sería desligarse, prefieren hacer una profunda autocrítica.

“La sociedad dio un fuerte grito y calificó a los partícipes en el asesinato como ‘Rugbiers Asesinos’. Y el sustantivo ‘rugbiers’ involucró a todo el deporte”, comentó Vernetti.

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“Fue en ese momento en el cual todos los que nos hemos criado en el club (cualquiera sea) jugando al rugby, nos sentimos afectados y dolidos. Escuché cientos de voces: ‘el rugby no forma asesinos’, ‘lo que hicieron esos chicos no tiene que ver con el rugby’, ‘no se puede generalizar’, ‘la educación se da en la casa y no en el club’, y muchos etcéteras más”, reconoció.

Vernetti señaló que muchos jugadores, exjugadores y dirigentes sienten que, injustamente, “se vincula al rugby con un hecho de violencia y se señala, tal vez con razón, que la violencia es parte de nuestra sociedad”.

“Se expone que inadaptados hay en todos los lugares y que los clubes de rugby formamos parte de una sociedad y por lo tanto en los clubes también hay inadaptados, como los hay en otros deportes”.

“Se que el rugby no lo mató a Fernando, pero también sé y siento que no podemos mirar para el costado. Y no digo que debemos hacernos cargo de tan horroroso hecho, digo que algo debemos hacer”, afirmó.

“Yo pienso que el deporte en general ayuda a formar mejores personas. En ese contexto, entendí que los valores que inculcaba el rugby ayudaban a formar a las personas, no sólo para el deporte sino también para la vida. Escuche muchas veces que el rugby es una escuela de vida”, relató Vernetti.

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La World Rugby (un equivalente a la FIFA) en su introducción al rugby ready dice: “…el Rugby brinda más que solamente la oportunidad de practicar un ejercicio vigoroso; es un deporte con valores que desarrolla al jugador en un contexto social y moral…”

“Si lo que expresa la World Rugby, la Unión Argentina de Rugby y las Uniones provinciales de cara a la sociedad es que el rugby aspira ser algo más que un deporte, existen dos opciones: se cambian las aspiraciones y el rugby sólo busca ser un deporte; o se hacen más cosas para llegar a ese objetivo”, comentó.

“Si pretendemos ser algo más que un deporte debemos tolerar el escrutinio público del deporte, y que se nos reclame por no haber podido hacer que los chicos que atacaron y asesinaron a Fernando sean mejores personas”.

“Para eso debemos empezar a revisar nuestros procesos de aprendizaje, enseñanza y evaluación. Ver que cosas se pueden mejorar, cuales hay que cambiar, que nuevos límites hay que poner. No miremos al costado, miremos hacia adentro con mucha humildad”, completó.

 

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