Tras la redada israelí en Yenín, palestinos pusieron fin a la coordinación de seguridad con Israel

Autoridades pusieron fin a su coordinación de seguridad con Israel en Cisjordania, luego de la mortal incursión militar israelí en la ciudad de Yenín, en la que acabaron con la muerte de nueve palestinos, dijo un portavoz del presidente palestino Mahmoud Abbas.

“A la luz de las repetidas agresiones contra nuestro pueblo y el socavamiento de los acuerdos firmados, incluida la seguridad, consideramos que la coordinación de seguridad con el gobierno de ocupación israelí ya no existe a partir de ahora”, dijo Nabil Abu Rudeineh, asesor principal de Abbas después de una reunión de líderes palestinos.

La coordinación de seguridad con Israel ha sido ampliamente reconocida por ayudar a mantener el orden en Cisjordania y prevenir ataques contra Israel.

Anteriormente, comandos israelíes mataron a siete hombres armados y dos civiles en una redada en Yenín, dijeron funcionarios palestinos, lo que generó temor de nuevos estallidos después del mayor número de muertos en años de combates.

El primer ministro Benjamin Netanyahu dijo que Israel no buscaba escalar la situación, aunque ordenó a las fuerzas de seguridad “que se prepararan para todos los escenarios en los diversos sectores”.

Los mediadores árabes y de la ONU hablaron con Israel y las facciones palestinas para tratar de evitar que el enfrentamiento en Yenin, entre las áreas de Cisjordania que han visto intensificadas las operaciones israelíes, desencadene una confrontación más amplia.

 

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El secretario de Estado de los Estados Unidos, Antony Blinken, viajará a Egipto, Israel y Cisjordania la próxima semana para discutir la situación.

El ejército de Israel dijo que envió fuerzas especiales a Yenín para detener a miembros del grupo armado Yihad Islámica sospechosos de haber llevado a cabo y planear “múltiples ataques terroristas importantes”, disparándoles a varios de ellos después de que abrieron fuego.

La Yihad Islámica dijo que dos de sus hombres murieron luchando en el ataque inusualmente profundo en el campo de refugiados de Jenin, un bastión militante. Cuatro hombres armados asesinados fueron reclamados por Hamas, otro por un brazo armado de la facción Fatah del presidente palestino Mahmoud Abbas.

Los otros dos muertos eran un hombre y una mujer civiles, dijeron residentes locales.

La subsecretaria de Estado para Asuntos del Cercano Oriente de EE. UU., Barbara Leaf, dijo que estaban presionando para calmar las tensiones y que la coordinación de seguridad debería profundizarse, no cortarse.

Durante el enfrentamiento de tres horas, los disparos resonaron en los estrechos callejones del campamento, así como explosiones ocasionales de bombas improvisadas lanzadas por militantes. Los jóvenes arrojaron piedras a los vehículos del ejército. No hubo bajas israelíes.

Después de que las tropas se retiraron y el humo y los gases lacrimógenos se disiparon, los civiles que se habían mantenido alejados ingresaron al campamento para verificar las bajas. Un edificio de dos pisos que había sido el foco de los combates sufrió graves daños.

Según el Ministerio de Salud palestino, al menos 30 palestinos, incluidos hombres armados y civiles, han sido asesinados por las fuerzas israelíes en Cisjordania desde el 1 de enero.

redada israelí en Yenín

 

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