Raúl Karaben, de yerba mate Piporé: “Fue un año bastante bueno”

El titular de la cooperativa marcó que a lo largo del 2022 lograron trabajar con precios que beneficiaron a todos los eslabones de la cadena productiva, aunque advirtió que tuvieron pérdida de competitividad por el precio del dólar oficial y adelantó que en 2023 puede existir sobre stock de materia prima.

Lo que amenazaba con ser un año sombrío a raíz de la peor sequía en las últimas cuatros décadas, las lluvias de marzo y abril y la propia característica de la planta con un rápida recuperación, hicieron que el sector yerbatero cierre el 2022 mejor de lo pensado y con números que podrían inclusive estar por encima de los del 2021.

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“Fue un año bastante bueno”, sentenció Raúl Karaben, presidente de la Cooperativa Yerbatera de Santo Pipó donde se produce la yerba mate Piporé, una de las marcas líderes de ese producto y que exporta a diferentes mercados.

En el balance del 2022, destacó los valores de la materia prima con los que trabajaron durante todo el 2022, que, según su punto de vista, fueron beneficiosos para todos los jugadores que componen la cadena productiva.

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Sin embargo no todo es color de rosas y en una entrevista con el anuario de Visión Misionera indicó que sufrieron una “pérdida de competitividad” en el extranjero y sostuvo que el valor del dólar oficial (que se toma como referencia al exportar) está desactualizado y de no corregirse, van a perder mercados a manos de Brasil y Paraguay.  También, adelantó que en el 2023 podría existir una sobreoferta de materia prima, lo que podría “planchar los precios” de la misma.

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