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Por Lucas Romero Spinelli (*)
La provincia de Misiones está próxima a cumplir 20 años ininterrumpidos de una visión política y estratégica que entendió que el progreso y el desarrollo de los misioneros se producirá por nuestros propios méritos y recursos, por la innovación que apliquemos en la educación y en los procesos productivos, y por la inclusión social y geográfica de todos sus ciudadanos.
Si hago referencia en primer lugar a los propios méritos y recursos, es porque no debemos olvidar el contexto: Misiones ha sido una provincia históricamente relegada por el Estado Nacional, que nos devuelve una coparticipación por lejos muy menor al aporte productivo que hacemos desde nuestra provincia a la economía del país.
A esto, debemos sumarle décadas de ausencia de políticas que nos ayudaran a compensar las asimetrías que tenemos con las economías competitivas que hay al otro lado de nuestras fronteras, un anhelo que finalmente fue consagrado en la reciente Ley de Presupuesto 2023 que incluyó la Zona Aduanera Especial para Misiones, por cuyo cumplimiento y ejecución debemos velar de ahora en más.
Ante este panorama geopolítico y económico que enfrentábamos los misioneros, nuestra conducción política y las sucesivas gestiones gubernamentales adoptaron a la innovación como una política de Estado sostenible a lo largo del tiempo, respaldándola con leyes que organizaron, fomentaron y financiaron la educación disruptiva en una provincia.
Un 40% de la población de Misiones es menor de 18 años,y ante la revolución de las Tecnologías de la Información y la Comunicación, teníamos una oportunidad imperdible para capacitar a nuestros jóvenes en esta nueva era digital, promover el emprendedurismo y la cultura hacedora, generar alianzas estratégicas con el mundo educacional y atraer la atención de empresas de Argentina y del mundo para que se radiquen e inviertan en la provincia, generando empleo de calidad, bienestar y oportunidades para todos.
Hoy son parte de nuestra vida cotidiana realizaciones como el Parque del Conocimiento, la conectividad con la que nos enlaza Marandú Comunicaciones, la educación gratuita y disruptiva que nos brindan la Escuela de Robótica, la Secundaria de Innovación, el Polo TIC Misiones y Silicon Misiones, y la integración territorial que significan los Espacios Maker en cada uno de los 78 municipios misioneros.
En su momento, se trató de ideas que fueron criticadas como utópicas: pues bien, transcurrido el tiempo, celebramos que aquellos críticos de ayer hayan podido comprender hoy que se trataba de políticas que buscaron capacitar y familiarizar con la tecnología y las nuevas herramientas de la información a toda la sociedad, para elevar el nivel educativo, para acceder a más y mejores empleos y para optimizar los resultados de las empresas misioneras en todos los rubros de nuestra producción.
Estamos culminando un año en el que todas estas políticas se potenciaron y que encontró, en la reciente realización de la Makerland 2022, una síntesis de todas ellas.
En la primera de las muchas ediciones que vendrán en el futuro, el evento convocó a más de 20.000 jóvenes misioneros que vinieron a conocer y a disfrutar de la convergencia de la cultura maker y la comunidad gamer, a través de las diferentes propuestas de gestión pública de la Escuela de Robótica Misiones,el Polo Tic Misiones, y Silicon Misiones con la Academia Gamer.
Contamos con la participación de 80 equipos de toda la provincia para la Final Gamer de League of Legends y de Counter Strike; vivimos la final de la cuarta edición de la Copa Robótica, con la participaron equipos de los 78 Espacios Maker que llegaron desde toda la provincia;se realizaron charlas sobre robótica, inteligencia artificial y programación; y estuvo presente el arte con la realización de un concierto con artistas misioneros y de todo el país.
El encuentro fue el espacio tecnológico que soñamos para demostrar todo lo aprendido en el año con la robótica y la cultura gamer, una muestra de todo lo que viene haciendo la Provincia en materia de educación disruptiva, con más de 50.000 alumnos capacitándose en ella.
Todo esto es la muestra del avance imparable de un proceso educador e inclusivo que ha demandado muchos esfuerzos y recursos de todos los misioneros, y cuya continuidad y sostenimiento necesita del apoyo y el acompañamiento de toda nuestra sociedad.
(*) Lucas Romero Spinelli
Diputado Provincial. Cámara de Representantes de Misiones
