Condenan a un hombre a 12 años de prisión por abusar a su hijastra en Puerto Iguazú

Un hombre de 31 años fue condenado –en juicio abreviado- a 12 años de prisión, de cumplimiento efectiva, por el abuso sexual de su hijastra menor de edad, hecho ocurrido en la ciudad de Puerto Iguazú.

Los abusos comenzaron cuando la víctima tenía 8 años y se extendieron hasta los 11 años, siempre en ausencia de su madre, bajo amenazas y cuando la niña quedaba a cargo del acusado.

El acusado aceptó el acuerdo de juicio abreviado propuesto por la Fiscalía y evitó el juicio oral que debía realizarse esta semana en el Tribunal Penal 1 de Eldorado y aceptó la culpa por el delito cometido.

El imputado fue condenado a 12 años de cárcel de cumplimiento efectiva por de delito “abuso sexual con acceso carnal doblemente agravado por la convivencia preexistente y la condición de guardador, varios hechos reiterados en concurso real y en concurso ideal con el delito de corrupción de menores calificada en calidad de autor”.

El Tribunal Penal 1 deberá homologar ahora la sentencia establecida en juicio abreviado y aceptada por el encartado.

Los abusos ocurrían cuando la niña quedaba a cargo de su padrastro y en ausencia de la madre. Los abusos sexuales con acceso carnal, seguían con manoseos cuando el imputado la llevaba a la escuela en una motocicleta. Además mantenía amenazada a la pequeña para que no cuente el calvario que vivía.

Asfixia por inmersión: el resultado de la autopsia de los vecinos que murieron en Alba Posse

El hecho ocurrió el pasado sábado en el Paraje San José del municipio de Alba Posse, las víctimas fueron identificadas como Diego Luis Suárez de 43 años y Antonio Beck de 45. Se conoció el resultado de la autopsia.

Antonio Beck (45) y Diego Luis Suárez (34) fallecieron por asfixia por inmersión, según los resultados de la autopsia practicada por el Cuerpo Médico Forense en la Morgue Judicial de la capital provincial.

De acuerdo a la reconstrucción de los hechos a los que llegó este medio, alrededor de las 20:20 horas del pasado sábado, Antonio Beck se encontraba bombeando agua desde un pozo de unos 12 metros de profundidad.

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Para extraer el líquido, Antonio estaba utilizando un motor a combustión, por lo que en un momento, la máquina dejó de funcionar y el hombre ingresó a repararla, producto de los gases que se acumularon en el interior se habría desvanecido, cayendo inconsciente al agua.

Inmediatamente, su vecino, Diego Suárez ingresó al pozo para ayudarlo, donde se presume que también habría inhalado monóxido de carbono, perdiendo el conocimiento.

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