(Reuters) - Al menos dieciocho personas murieron en combates entre dos facciones disidentes de las FARC por el control territorial de una zona selvática del sur de Colombia estratégica para el narcotráfico, informó el lunes el ministro de Defensa, Iván Velásquez.
Los enfrentamientos se registraron el fin de semana en zona rural del municipio de Puerto Guzmán, en el departamento del Putumayo, fronterizo con Ecuador y Perú, en donde se enfrentaron integrantes de los Comandos Frontera y la columna Carolina Ramírez, ambos disidentes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Se trata del combate entre grupos armados ilegales con el mayor número de víctimas mortales desde que el presidente Gustavo Petro asumió en agosto como el primer mandatario de izquierda.
«Se han producido estos enfrentamientos entre las disidencias y los Comandos de Frontera, personas de la población recogieron cadáveres y los trasladaron al cementerio, son 18 muertos en los enfrentamientos, no hay reportes de personas de la comunidad, aunque hay desplazamientos de algunas familias», dijo Velásquez a periodistas.
Petro busca impulsar una paz total que silencie los fusiles y ponga fin al derramamiento de sangre, en medio del conflicto armado interno de casi seis décadas que ha dejado al menos 450.000 muertos solo entre 1985 y el 2018, según la Comisión de la Verdad.
- Tal vez te interese leer: Continúan las protestas en Bolivia por el retraso del censo: hubo enfrentamientos entre el Gobierno y la oposición
Un acuerdo de paz que se negoció durante cuatro años en Cuba y que fue firmado en 2016 en el Gobierno del expresidente Juan Manuel Santos permitió a unos 13.000 integrantes de las izquierdistas FARC dejar las armas y se reintegraran a la vida civil, conformando un partido político.
Sin embargo, algunos frentes de las FARC no se acogieron al acuerdo, mientras que antiguos dirigentes que lo firmaron decidieron regresar a la lucha armada en 2019, alegando una traición por parte del Estado.
La paz total que busca Petro incluye a los líderes de las FARC que abandonaron el acuerdo, al Ejército de Liberación Nacional (ELN) y a las bandas criminales implicadas en el narcotráfico, a las que se ofrecerá un plan de sometimiento a la justicia que incluye beneficios como rebajas de penas.
El lunes se reiniciará una negociación de paz con el ELN, en Venezuela.
Fuentes de seguridad estiman en alrededor de 2.400 los disidentes de las FARC que se enfrentan al ELN y a las bandas criminales dedicadas por el control de zonas montañosas y selváticas estratégicas para el narcotráfico y la minería ilegal.
Al menos diez muertos dejó una nueva masacre en una cárcel de #Ecuadorhttps://t.co/03WH2RUUpR
— misionesonline.net (@misionesonline) November 19, 2022