El monstruo Jorge Antonio Olivera, su historia, sus crímenes y una de sus víctimas, la modelo amiga de Teté Coustarot que almorzó con Mirtha Legrand, vivió parte de su infancia en Misiones y permanece desaparecida.
Días atrás el artista plástico Claudio Tomassini posteó en sus redes sociales un fragmento del libro del periodista francés Philippe Broussard, “La desaparecida de San Juan”. La protagonista es Marie-Anne Erize, “la francesita”. Integrante de una familia franco-argentina que llegó al país por su padre diplomático, vivió su infancia en pleno monte misionero, en la localidad de Wanda.
De esa época la familia atesora momentos únicos, su infancia “feliz y salvaje en la selva misionera”, tal como lo definieron en una entrevista concedida a este medio hace unos años.
Jorge Antonio Olivera, un monstruo sin igual
Jorge Antonio Olivera nació en Posadas, el 10 de agosto de 1950. Hijo de un gendarme, estudió en el Colegio Militar de la Nación y tuvo activa participación en la última dictadura militar en la Argentina. Su accionar y diversos crímenes cometidos durante el Proceso, lo llevaron a que en 2013 sea condenado a prisión perpetua. En esta nota recodamos su nefasto historial.
En agosto de este año el fiscal general de San Juan, Dante Vega, solicitó que el represor misionero Jorge Antonio Olivera (71) reciba su tercera condena a prisión perpetua en el marco del juicio por la denominada “Megacausa III” que involucra a 24 policías, militares y ex funcionarios judiciales imputados por delitos de lesa humanidad cometidos en esa provincia cuyana con anterioridad y posterioridad al golpe de Estado del 24 de marzo de 1976.
Desde el año pasado, Olivera goza de prisión domiciliaria concedida por la Cámara Federal de Casación Penal.
Se jactaba de “haber violado a la francesita”
El ex militar Jorge Olivera fue condenado por el Tribunal Federal de San Juan el 4 de julio de 2013, junto a su ex compañero y cómplice Gustavo Ramón De Marchi, por unos 50 crímenes, desde torturas, asesinatos y asociación ilícita, cometidas durante la última dictadura militar.
Se estableció que fue coautor responsable de violación de domicilio, privación ilegítima de la libertad, imposición de tormentos agravado por su estado de cargo público y asociación ilícita, entre otros cargos.
“Este hombre siempre mintió cuando dijo ‘nunca haber visto’ a Marie-Anne. Me lo dijo su propio abogado italiano”, señala el periodista Philippe Broussard, en su libro “La Desaparecida de San Juan”, publicado en español por la editorial Planeta.
Según testimonios, se estableció que Olivera fanfarroneó ante sus colegas de haber “violado a la francesita”. La condena se conoció justo en el mismo día en que quedó señalizado como centro clandestino «La Marquesita». Allí fue vista por última vez Marie-Anne.
También en esa oportunidad fueron condenados a cadena perpetua, Julio Nieto y Osvaldo Martel.
Su vida pública y su candidatura a diputado nacional por Misiones
Olivera egresó del Colegio Militar de la Nación, en 1971. Su primer destino fue Junín de los Andes, luego entre 1975 y 1977 permaneció a San Juan. Fue jefe de inteligencia del Regimiento de Infantería de Montaña número 22. Posteriormente fue enviado a La Plata, Posadas, Corrientes y Córdoba en 1984.
Fue procesado por crímenes contra la humanidad, tras el regreso de la democracia, en 1987, pero terminó beneficiado por las leyes de Punto Final, Obediencia Debida.
Participó en el Movimiento de Dignidad Nacional, (MODIN) cuyo principal referente fue Aldo Rico, y con quien aseguran, participó en las rebeliones carapintadas. Incluso por aquel partido se postuló a Diputado Nacional por Misiones en 1999.
Se recibió de abogado, en la Facultad de Derecho de la Universidad de Lomas de Zamora, tenía su estudio jurídico en la Ciudad de Buenos Aires e incluso en el año 2000 lidero una demanda contra la ex primer ministra británica Margaret Thatcher por hundimiento del crucero General Belgrano, argumentando que había impartido la orden de atacar al buque sabiendo que estaba fuera de la zona de exclusión.
Ese mismo año tras haber viajado con su esposa a Italia por cumplir un nuevo aniversario de su matrimonio fue detenido a pedido de la justicia francesa, que investigaba la desaparición de Marie-Anne Erize.
En diciembre de 2007 un juez federal de San Juan ordenó su detención por crímenes de lesa humanidad. Fue arrestado el 3 de noviembre de 2008 en un chalet donde vivía en el partido de Vicente López, provincia de Buenos Aires. Fue condenado el 4 de julio de 2013 por el Tribunal Oral en lo Criminal Federal sanjuanino a prisión perpetua por más de 50 crímenes cometidos durante la dictadura militar. El juicio constituyó el primero de su tipo en aquella provincia.
Fuga y recaptura
A 20 días de la condena, Jorge Antonio Olivera se fugó del Hospital Militar Central “Cosme Argerich” y permaneció así hasta el año 2017, cuando fue recapturado.
Durante los años que estuvo prófugo incluso el Ministerio de Justicia de la Nación ofreció 2 millones de pesos a quien aporte datos certeros sobre su paradero.
Finalmente fue recapturado y permaneció recluido en el penal de Ezeiza en Buenos Aires, hasta el año pasado que la Justicia le dictó prisión domiciliaria.
Juicio de Lesa Humanidad en Argentina | Perpetua para Riveros y otros tres exmilitares por los “vuelos de la muerte” en la última dictadura militarhttps://t.co/jW8QVz8uVP
— misionesonline.net (@misionesonline) July 5, 2022