COP27 | El misionero Romario Dohmann contó detalles sobre la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático y cómo impactará en Argentina

El domingo pasado comenzó la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático, también conocida como COP27. Se trata de un evento donde los representantes y negociadores de todos de más de 190 países se reúnen para tratar cuestiones de la temática.

Asimismo, la sociedad civil organizada también participa como observador, junto a la prensa y la comunidad científica. “Son cerca de 30 mil personas convocadas a esta cita anual”, afirmó.

En este marco Dohman se encuentra en Egipto, el país sede de la edición actual, formando parte de una delegación de la sociedad civil como observador dentro de la Fundación Hora de Obrar, de la Iglesia Evangélica del Río de la Plata, en Argentina, Paraguay y Uruguay. De este modo, se trata de organizaciones basadas en la fe a través de la Federación Luterana Mundial, que aglutina a todas las iglesias protestantes luteranas del mundo.

Asimismo, a esta organización global se le concedió una entrada en la COP27, por lo cual envió personas jóvenes relacionadas a trabajos de la mitigación y adaptación del cambio climático. Con respecto a la rutina de actividades de esta edición, Dohmann comentó que su trabajo comienza desde temprano a través de una reunión, y finaliza con otra. “Se busca corroborar el avance de las diferentes negociaciones”. Además, los ejes centrales del evento son los siguientes: Mitigación, adaptación, financiamiento y las pérdidas y daños.

El primero consiste en el esfuerzo realizado por todos los países para reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), por ello, se chequean las métricas de cada nación y su evolución. El segundo se trata de las políticas que deben ser implementadas para amortiguar los efectos del cambio climático. En este punto las economías en estado de desarrollo son las más afectadas.

 

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El tercer eje se trata del apoyo económico de las naciones más desarrolladas del norte global, hacia el sur. Cabe señalar que en el 2019 estas naciones se comprometieron a movilizar 100 mil millones de dólares por año hasta el 2025, lo cual no está ocurriendo. “Este reclamo se hará presente durante esta edición, para concretar la meta del financiamiento”, precisó Dhomann.

Mientras que el último tópico consiste en pérdidas y daños, en el cual las economías desarrolladas deben financiar las consecuencias que genera el cambio climático. “¿Quien compensa las pérdidas millonarias que tuvimos en Misiones por la bajante de los ríos y la sequía que afectó a la agricultura?”, cuestionó el coordinador, por ello, el ministro de Agricultura de Argentina comentó durante la presentación del país las millonarias cifras que se perdieron por el bajo rendimiento de la cosecha.

En este sentido, Dohmann consideró que las consecuencias se pesan en términos económicos y de vida, teniendo en cuenta que en muchas partes del mundo una gran cantidad de personas mueren a causa de factores ambientales, lo cual se comentó durante el comienzo de la COP27, donde diferentes países presentaron las cifras de fallecimientos por inundaciones y del daño económico en infraestructura, para la cual la recuperación tardará años.

Por otro lado, el coordinador precisó que ya que el evento dura 2 semanas, en la organización se planteó que en la segunda parte se agreguen 6 personas más representantes de diferentes regiones del mundo. “Es importante llevar nuestra voz para contar lo que pasa en Latinoamérica”, agregó. De este modo, su agenda diaria tiene como objetivo concurrir en las distintas charlas para verificar la postura de sus representantes.

Además, sostuvo que este miércoles se presentó la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), conformada por los ministros y secretarios de cambio climático de las naciones de la región, en la cual se reclamó sobre las consecuencias que sufren en los distintos lugares. El mismo se elevó a la secretaría ejecutiva del evento, y su eje fue el avance de la adaptación y de las pérdidas y daños para estos países.

“Según las predicciones la situación empeorará en cuanto a la magnitud y la frecuencia de los eventos”, comentó Dohmann. En esta misma línea, recordó que el Servicio Meteorológico Nacional Argentino presentó cifras alarmantes relacionadas a las precipitaciones y las sequías en el territorio nacional, anticipando que el fenómeno “La Niña” se desarrollará un tercer año más.

Para terminar, instó a la comunidad en general a acompañar el esfuerzo a través de acciones cotidianas: “Necesitamos la alianza entre todos para superar esta situación que estamos sufriendo y que las generaciones futuras la padecerán aún más”.

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