Lapacho Rosa es una nueva marca de yerba elaborada en el Establecimiento San Nicolás, de Apóstoles. Recientemente constituida como marca se lanzó al mercado en el mes de enero de 2022 y participó por primera vez en la edición 44° de la festividad que concentra la mayor cantidad de productores de Misiones y Corrientes.
La propietaria de la firma Lapacho Rosa, Valeria Nahirñak dialogó con Misiones Online y agradeció la invitación del INYM a formar parte del evento y reflexionó sobre el reconocimiento al trabajo diario de una familia entera que “se encarga de todo”, además, sobre el producto comentó que tuvo muy buena aceptación del público y los visitantes que probaron la yerba de las muestras obsequio del stand volvieron a comprar para llevarse.
En referencia a los inicios y la elaboración comentó que el secadero tiene más de treinta años y hace cuatro comenzó el proyecto de tener la marca propia con mucho esfuerzo y sacrificio. “Es un trabajo en conjunto junto a mis padres y un equipo de diez personas que nos acompaña”.
En el establecimiento que tiene diez hectáreas trabajan con hoja verde propia, el proceso se realiza en su secadero con un sistema de secado tradicional a cinta, usando leña de eucalipto y luego un estacionamiento de dos años; “lo que le da el gusto característico es el estacionamiento y el secado a leña, es un proceso muy artesanal”, expresó y agregó que aún conservan hornos de barro.
“Nuestra yerba es más suave que la barbacuá porque el proceso primero con sapeco con leña de eucalipto y luego secado a cinta por 4 horas con calor indirecto a través de horno de barro le da el guasto especial y la suavidad”. Actualmente tienen una producción limitada de 2.500 kilos por mes y la venta se realiza por medio de las redes sociales y del boca a boca”.
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Lapacho Rosa: la historia de una marca de transmisión ancestral
El nombre de la marca fue lo más difícil de decidir, aunque en principio sus dueños creyeron que sería lo más fácil, no fue así. Sin embargo, estaba a la vista de todos.
Sobre las diez hectáreas del yerbal se erige majestuoso un hermoso Lapacho Rosa que custodia la plantación, como si fuese el sucesor de Caá-Yarí, la mítica deidad designada por Tupá, protectora de los yerbales según cuenta la leyenda popular de la cultura guaraní.
En el monte que perteneció a la familia, tres generaciones atrás no había más que vegetación silvestre autóctona y un árbol característico de Sudamérica: El Lapacho, símbolo Nacional en Paraguay donde se lo llama “Tajy”, que significa “Árbol de Vida”, haciendo honor a su nombre, fue lo único que quedó al paso de la máquina que arrasó con todo cuando limpiaron el terreno para la siembra.
Como si una fuerza extraña, quizás proveniente de los ancestros lo mantuviera en pie como hace más de 50 años. Actualmente, la especie que nombra a la marca del producto sobresale con su gran floración detrás de la plantación de yerba, convirtiéndose en un paisaje único camino al Chimiray.
EL 30 de noviembre, Día Nacional del Mate, hace casi un año, Lapacho Rosa fue aceptado por el Registro de Marca, “una coincidencia brutal”, confiesa Valeria. “Hay una mística entorno a ese árbol, la gente que visita el yerbal pide ver el tronco del Lapacho con las marcas de la topadora que no lo pudo tumbar”.
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— misionesonline.net (@misionesonline) November 8, 2022