Impunidad, salidas ilegales y otros “permitidos” gozaban los narcos detenidos en la comisaría de Posadas

El escándalo que rodea el caso de la red narco comandada desde la comisaría Segunda de Policía, muestra la impunidad con la que se manejaban los líderes de la organización y su vinculación con al menos tres integrantes de la fuerza policial, uno de ellos (un sargento primero) detenido y los dos restantes bajo sospecha.

Salidas ilegales de los narcos cabecillas presos en dicha seccional, reuniones con integrantes del clan, asados, deliverys de comida y bebidas alcohólicas o ingresos de drogas (marihuana y cocaína) dentro de la comisaría era lo “permitido” en “días y horarios” establecidos.

Inclusive se habla de festejos de los reclusos dentro de la seccional por la buena venta de droga en la semana, en la ciudad.

Desde allí, es que Luis Enrique Ferreira (26 años) y su lugarteniente, Lucas Fabián Melo (21años), manejaban a su antojo todo lo que salía (sus salidas) y lo que entraba a la comisaría, inclusive alardeando del poder que tenían dentro de la misma, a través del pago de “coimas”.

Además tenían un aceitado mecanismo de comunicación desde la celda de la comisaría, con sus familiares en la ciudad que le permitían mantener “el negocio” de la droga en pie y la interrelación con otros narcos alojados en penales federales de la región.

En uno de los 15 allanamientos que realizó la Gendarmería Nacional en el marco de la causa que se investiga, fueron hallados seis celulares dentro de la comisaría.
Como se sabe, once personas (tres de ellas mujeres) fueron detenidas durante los allanamientos realizados en la Capital provincial. Hay otros tres sospechosos en libertad que siguen en la mira de la Justicia Federal de Posadas.

Los sospechosos detenidos desfilaron ayer por el Juzgado Federal de Posadas, donde fueron notificados de los cargos se le imputan y se negaron a declarar.

Los cabecillas de la red –aunque se presume que hay conexiones más superiores- fueron trasladados a un penal federal de Corrientes y los restantes, incluido el sargento primero de la Policía de Misiones Marcelo Sotelo involucrado, permanecen detenidos en el Escuadrón 50 de GN en Posadas.

 

 

 

 

 

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