Habló la madre del misionero que culminó la instrucción de la Fragata Libertad: “Pudieron aplicar dentro de la fragata todo lo que estudiaron durante estos años”, aseguró

Tras culminar el viaje de instrucción número 50 de la fragata ARA Libertad, los familiares lograron reencontrarse con los estudiantes embarcados. Tal es el caso de Mónica Seewald, madre de un estudiante misionero del Liceo Naval Almirante Storni, que tuvo un breve contacto con su hijo Germán Merenda, de 22 años.

Al respecto, la madre comentó que la alegría y felicidad de que su hijo culminó la etapa de formación es grande, asimismo, destacó a otra de las misioneras como Daniela Faleiro Da Silva, Guardamarina de la Reserva.

Tras 5 meses de embarcación, los jóvenes, que partieron de Buenos Aires el 30 de abril, y regresaron este sábado 24 de septiembre, concluyeron su carrera y formarán parte de la Guardiamarina de la Reserva Naval. Merenda, particularmente, será Guardiamarina del cuerpo profesional de Contadores.

Seewald contó que, mientras visitaban los 9 países e ingresaban 11 puertos de América y Europa, sólo se contactaba con su hijo cuando éste arribaba a algún puerto. En esta misma línea, destacó que no fue un viaje de placer ya que, aunque recorrieron muchos lugares, continuaban estudiando y rindiendo exámenes. Incluso la última materia rindió dentro de la fragata.

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“Pudieron aplicar dentro de la fragata todo lo que estudiaron durante estos años, conocer cuál es su posición, la forma en que trabajarán, el personal que tendrán a cargo”, sostuvo la madre.

Asimismo, detalló que el 5 de octubre los estudiantes tendrán su ceremonia de egreso en la Escuela Naval Militar, ubicada en Rio Santiago, cerca de La Plata. Ese mismo día recibirán un sobre con el destinado designado para trabajar, luego empezarán su carrera laboral y profesional dentro de la Armada.

Como madre, Seewald sostuvo que la comunicación ayudó a comunicarse y que escuchar su voz generó una felicidad plena durante el viaje. “El trecho que más me costó fue el cruce de América a Europa, tuve ansiedad y un poco de temor”, aseguró.

Finalmente, contó que su hijo no comentó nada sobre alguna situación negativa durante el viaje. De todas formas, aún no tuvieron mucho tiempo de contacto: “Hablamos lo justo y necesario, fueron más los mimos y abrazos”, finalizó.

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