El dólar soja llega a su fin y entrará en vigencia el dólar Qatar

El dólar soja llega a su fin, una medida que a grandes rasgos deja un balance con luces y sombras. En el aspecto positivo, los agroexportadores liquidaron por u$s6000 millones superando con creces la expectativa del Ministerio de Economía, permitió ganar tiempo y ayudar al Banco Central a recomponer reservas.

En lo negativo, la emisión monetaria provocada por la misma medida obliga a pensar en los pasos a seguir desde el 30 de septiembre para evitar una nueva escalada del dólar.

El Banco Central logró obtener las divisas que necesitaba para salvar el mes, pero no son suficientes para los desafíos que se vienen. Los analistas advierten que la liquidación de septiembre, responde a un fenómeno excepcional favorecido únicamente por el tipo de cambio diferencial de $200.

Según el economista Guillermo Knass, la falta de dólares y la devaluación de la moneda podrían llevar a Argentina a una hiperinflación. Además, se refirió a uno de los problemas que atraviesa el país, en especial el relacionado con la inflación, sostenida en parte porque no hay equilibrio entre importación y exportación.

Para Knass, por más medidas que se tomen, similar al “dólar soja” que consistía en ofrecer 200 pesos por cada dólar obtenido por la exportación de la oleaginosa, no soluciona al problema troncal. Lo ideal hubiera sido bajar el gasto público desde un principio y no aumentarlo, ya que esto agravó aún más el problema fiscal vigente.

Conforme a los datos brindados por Knass, el 80 % de la producción argentina tiene componentes importados. Si bien las exportaciones fueron récord para el campo en el último lapso, no alcanza para igualar a las importaciones. Argentina debe exportar más, caso contrario siempre habrá faltante de dólares, consideró el economista.

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Destacó que uno de los rubros que más protección recibe en el país es la industria textil, ya que tiene aranceles de importación muy elevados. Con la idea de preservar trabajos, y ante la poca importación, la ropa termina siendo muy costosa para los argentinos. Ante eso hay que producir y exportar más alimentos y así poder recaudar los dólares faltantes.

A medida que haya más competencia, también se abarataran costos y con esto el ciudadano tendrá más opciones y no gastará la mayoría de su sueldo en un solo producto. Hay que abrir las importaciones en una forma estratégica y equilibrada ante una realidad de un país sin dólares.

En relación al “dólar turista” y teniendo en cuenta el mundial a realizarse en Qatar, el economista manifestó que es una opción viable debido a las circunstancias. Al no tener dólares, también es muy probable que los próximos meses aumente el faltante y que, ante el intento de seguir devaluando el dólar oficial, Argentina corra un riesgo hiperinflacionario, estimó Knass.

 

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