Columna | La felicidad, una elección de todos los días

Ver a la felicidad como un estado de ánimo y no como una cima, es una de las opciones que más nos permite fluir con la vida. Nos ayuda a alcanzar nuestros objetivos, a disfrutarlos, a ampliar las posibilidades y a estar la mayor parte del tiempo de manera más consciente y no en automático.

Elegir la felicidad cada día y poder transformarla en un estilo de vida es una de las claves para tener más vivencias satisfactorias, especialmente en la convivencia con nosotros mismos y después, con los demás. Acostumbrados a estar centrados en el hacer, a esforzarnos, a tener largas listas de obligaciones y tareas, a luchar por lo que queremos, a “remarla”, vamos perdiendo la energía para crear y disfrutar en el proceso de la consecución de nuestros objetivos y metas que nos planteamos a corto plazo.

Perdemos el gusto por nuestro trabajo y lo que hacemos cotidianamente, nos limitamos a reaccionar y pasamos más tiempo en el futuro que disfrutando de nuestro “ahora”, del momento presente que es el único que existe. 

Hacer los esfuerzos, para después disfrutar, descansar o lo que sea que tenemos previsto hacer, nos priva de apreciar el camino. De ser agradecidos con lo que si ya tenemos. Tener la mirada en el futuro sin valorar lo cotidiano, aunque por el momento, no sea todo lo que queramos, es pagar un precio muy alto, en el que se nos puede ir escurriendo la vida. 

felicidad

Reconocer, valorar y agradecer el techo que tenemos, el abrigo, la salud, el dinero, las herramientas con las que contamos, la ayuda que recibimos, las señales, las personas que nos rodean, los que nos dan una mano: la familia, el trabajo, el agua caliente, la cama confortable. Todo eso, que damos muchas veces por sentado, que creemos que es lógico que lo tengamos y que valoramos recién cuando lo perdemos, son un buen punto para comenzar a vivir sintiéndonos felices, aunque no hayamos conseguido todavía todo eso a lo que aspiramos.

La invitación es a que te pares y observes, que agradezcas de manera consciente lo que tenés hoy, que te sientas merecedor/a inclusive de mucho más, que te abras a la experiencia de la vida y que recibas lo que te vaya trayendo, aunque sean pruebas, situaciones difíciles o momentos de adversidad. 

Si estás conectada/o con tu presente es mucho más probable que puedas resolver de manera más satisfactoria que si estás mirando permanentemente el futuro. Y también vas a valorar la oportunidad de crecer, de pedir ayuda y recibirla, de plantearte las cosas diferentes.

Quizás, ya llegaste. Quizás comenzar a celebrar sea una excelente manera de avanzar. Pensalo, el momento de ser feliz puede ser ahora.

Ester Inglese

Coach Ontológico Profesional. Socio AACOP 6580.

Coach de Prosperidad en Formación.

Instagram @ester.inglese
WhatsApp 3751 660207

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