La jueza Capuchetti firmará la resolución esta semana. Es por tentativa de homicidio agravado. Mientras, avanza la investigación del ataque a CFK en torno a posibles cómplices. Los ejes de la causa que preocupa al Gobierno.
La jueza federal María Eugenia Capuchetti trabaja por estas horas en la redacción del procesamiento con prisión preventiva de Fernando Sabag Montiel y Brenda Uliarte por el intento de homicidio agravado de Cristina Kirchner, agravado por el estado de indefensión de la víctima. Esa indefensión estuvo dada por el accionar de su custodia, revelaron a Infobae fuentes del caso.
Lo que aún no está tan claro es por qué y quiénes más podrían haber participado en la planificación, organización y ejecución del ataque. El rol de la banda de las copitos y el de una mujer con la que tuvieron contacto en un local de comidas de rápidas en Quilmes, previo al ataque, está bajo la lupa. Pero más allá de las voces por afuera de la causa que reclaman inminentes detenciones, la jueza hasta ahora tiene solo pruebas concretas contra los dos arrestados.
En Comodoro Py dicen que la investigación del ataque a la Vicepresidenta no se cortará en los dos detenidos. “Ninguna hipótesis se descarta. Todas están abiertas”, repiten como un mantra desde la noche del 1 de septiembre, cuando un arma apuntó en la cara de la ex jefa de Estado. Por supuesto que algunas líneas tienen más peso que otras. La sospecha más fuerte es que Sabag Montiel y Uliarte no estaban solos en su empresa de matar a CFK. Pero hasta ahora los indicios encontrados no le resultan suficientes a la jueza ni al fiscal para identificar e imputar a más implicados.
“¿Cuál era el plan? ¿La mataban y qué?, se preguntó uno de los investigadores ante Infobae al intentar entender qué se esconde atrás del intento de homicidio fracasado contra la Vicepresidenta. Un intento que falló porque Sabag Montiel activó dos veces el gatillo en la cara de Cristina Kirchner sin una bala en la recámara. La jefa del Frente de Todos no se dio cuenta lo que pasó, según declaró ella misma ante Capuchetti y Rívolo. Un libro se terminaba de caer frente a sus pies de los militantes que le pedían fotos y autógrafos y ella se agachó para levantarlo. Los custodios que la rodearan tampoco parecen haber advertido el riesgo al que había quedado expuesta, porque no fue retirada ni puesta a resguardo de inmediato.
El ministro de Seguridad Aníbal Fernández afirmó que “no falló nada” del operativo pero esa interpretación no está en sintonía con los investigadores. En la causa se investiga a los custodios.
Fuente: Infobae