La autopsia determinó que la víctima del sanguinario de Cerro Corá recibió más de 50 cortes

Los misioneros aún no salen del asombro tras difundirse la noticia y las fotos de una de las escenas más macabras en la historia de la provincia. La autopsia reveló que la víctima de Quednau recibió al menos 50 cortes pero no pudo determinar cuál fue el más certero.

Por más que las pruebas sean suficientes y que al arribo policial el asesino se encontraba al lado del cuerpo y con un machete ensangrentado entre sus manos, a Quednau le espera un largo proceso judicial, que buscará establecer en principio si el hombre es consciente de la criminalidad de sus actos. Esto último, aguardará el Juzgado de Instrucción Seis para citarlo a declaración indagatoria.

En principio, José Andrés Quednau (37) enfrentará los cargos de homicidio agravado e intento de femicidio, cuya pena según el Código Penal argentino prevé prisión o reclusión perpetua.

Fuentes judiciales que intervienen en la investigación comentaron a este medio que el hecho se encuentra entre los más escalofriantes en la historia de la provincia de Misiones e incluso aseguraron que jamás se hubieran imaginado toparse con una escena de tal magnitud.

Mientras que el cuerpo de Lorenzo Ramón Da Rosa (40), fue entregado a sus familiares en la localidad de Profundidad para velorio e inhumación, la otra víctima del sanguinario, Teresa del Carmen V. (42) continúa internada y recuperándose en el Hospital Ramón Madariaga, cuyo testimonio sería indispensable para la pesquisa.

Cabe recordar que el detenido se encuentra alojado en una celda dentro de la Comisaría de Profundidad, cuyos efectivos policiales fueron los que primero arribaron al lugar de los hechos tras el llamado al 911 de la mujer.

Entre hoy y mañana, sería trasladado a los estrados del Juzgado en turno para responder por las acusaciones en su contra, donde tendrá la posibilidad de contar su versión de los hechos o bien abstenerse, tal como refleja su derecho constitucional. Primeramente sería sometido a un examen psicológico para determinar su condición metal.

Las imágenes de la escena del horror dadas a conocer en exclusiva por Misiones Online, reflejan un escenario de película de terror, debido a que gran parte de la vegetación estaba teñida de un color escarlata, compatible con la sangre que perdió la víctima tras ser mutilado por el sanguinario.

 

Le arrancó el corazón e hizo una cruz con las muletas de la víctima atadas con sus intestinos

Según datos recabados, el homicidio se cometió entre las 15 y las 15:30 horas del pasado miércoles sobre una calle terrada en continuación a la ruta provincial 204.

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Teresa del Carmen V. (42) salía de su humilde vivienda ubicada en el Paraje Las Quemadas acompañada de su pareja, Lorenzo Da Rosa, en dirección hacia una propiedad a 800 metros de distancia, aproximados. Llevaban consigo mochilas y bolsas cargadas de mercadería y ropas.

En el camino, fueron interceptados por la expareja de la mujer, Quednau, quien la agredió, en principio, verbalmente. En la discusión interviene Da Rosa, con una aptitud física disminuida ya que tiempo atrás le habían amputado una de las dos piernas, razón por la cual se movilizaba con muletas.

Luego de este forcejeo entre los hombres, el homicida se va del lugar. Minutos después regresa empuñando un machete de grandes dimensiones y ataca a la mujer, provocándole un corte profundo en la zona del cráneo y otro cercano al pulmón. Pero, la peor parte de la llevó Da Rosa, quien recibió incontables machetazos en todo su cuerpo causándole la muerte casi instantánea.

 

El asesino se habría querido quitar la vida

Celeste, es una niña de 11 años, hija de Teresa del Carmen, quien vivió en carne propia los maltratos perpetrados por la expareja de su madre, hoy detenido por asesinar a Lorenzo Da Rosa.

“José Andrés (Quednau) nos pegaba mucho a nosotros cuando estaba acompañado de mi mamá, él nos maltrataba mucho. Un día nos escapamos de la casa cuando él estaba borracho y fumando droga, como estábamos encerrados, tuvimos que romper la ventana”, relató la adolescente.

“Un día el fue preso  porque robo una reja, un banco y chapas, pero decía que eran de él. Cuando vino la policía llevaron también una planta de marihuana que había en mi casa”, contó en cuanto a la demora del hombre tras ser denunciado por el ilícito.

Celeste mencionó que “A mi primer añito mi papá puso la casa a mi nombre, pero él nos quería sacar porque decía que todas las cosas que estaban dentro eran suyas”.

En cuanto a la relación con la víctima, manifestó que “Con Lorenzo todo era chistoso, él se llevaba bien con mi mamá. Pero José Andrés le amenazaba que le iba a matar a Lorenzo. Antes de que ellos se separen, José Andrés se quiso ahorcar, pero mi mamá fue afuera con un machete y le corto el hilo”.

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