El Ministerio de Justicia y DDHH de la Nación hará hoy una presentación a favor de una mujer condenada por corrupción de menores

Este lunes, el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación presentará un Amicus Curiae ante el Superior Tribunal de Justicia de Misiones (STJ) en la causa de María Ramona Ovando, quien fue condenada a 20 años de prisión por corrupción de menores. Estremecedor relato en Cámara Gesell de una de las niñas víctimas de violación.

María Ramona Ovando fue condenada a 20 años de prisión por los delitos de abuso sexual con acceso carnal y corrupción de menores de una hija y una nieta suya, por el Tribunal Penal de Eldorado.

Tras la sentencia, además de apelar la condena, su defensa solicitó en dos ocasiones la excarcelación, sosteniendo la convicción de la inocencia y porque, según los letrados, no existen razones que justifiquen una prisión preventiva. Ambos pedidos fueron rechazados, ya que los crímenes por los que fue condenada son aberrantes e incluyen la violación de menores a su cargo, con su conocimiento.

Crudos testimonios

Fuentes con acceso al expediente en la causa de María Ramona Ovando confirmaron a Misiones Online que una de las menores víctimas de violación contó en Cámara Gesell los abusos que padeció en manos de dos cómplices de la mujer y bajo su conocimiento.

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Concretamente, una de las víctimas niña relató que los abusos se cometieron en el barrio Nuevo de Eldorado, por parte de Lucas Ferreyra, marido de Ovando, quien la llevó lejos de su vivienda, donde se cometieron los ultrajes.

También dio detalles de los abusos sexuales a los cuales fue sometida por el imputado y por un cómplice, a quien identificó como Marcos Laurindo, cuando tenía tan solo 10 años de edad.

Varias acusaciones

A María Ramona Ovando le juzgaron en dos oportunidades. La primera vez fue en 2012 luego de que la justicia la acusara de haber dejado morir a una de sus hijas por desnutrición. En aquel entonces, la justicia de Misiones la absolvió tras haber estado 20 meses presa.

Luego, la historia se repitió: el mismo Poder Judicial provincial que la había procesado hacía ocho años, volvió a sentarla en el banquillo de los acusados porque incumplió con su tarea de mamá (e incluso de abuela) al permitir que abusaran sexualmente de su hija y su nieta.

En ese contexto, una de las niñas testimonió en Cámara Gesell que al narrar a su madre las situaciones de abuso a las que fue sometida por los dos imputados, la misma la castigó físicamente y por ello la niña decidió callar.

También en Cámara Gesell relato que Ovando la entregaba a cambio de dinero.

Velar por el derecho de las menores

Juristas expertos en los derechos de niños, niñas y adolescentes consultados por Misiones Online opinaron que “la regla elemental y básica es el resguardo del superior interés del niño/a, por ser la franja etaria más indefensa y vulnerable de los seres humanos por su inmadurez física y mental”.

Agregaron que “todos los organismos de derechos humanos deben mirar con extrema prudencia y objetividad el proceso que tiene como victimas a dos niñas objeto de violaciones a su cuerpo, psiquis y espíritu en el ámbito en el que deberían velar por el pleno y armonioso desarrollo de su personalidad para su posterior inserción a la sociedad”.

Además, sostienen que, “cualquier intervención en el proceso en acompañamiento de la defensa de la imputada Ramona Ovando requiere mínimamente de una previa revisión de las constancias de la causa”.

“La información que los defensores de la imputada eleven a los organismos de derechos humanos no debería ser admitida como verdad sin que medie un estudio minucioso y objetivo de las constancias de la causa. Lo contrario implicaría acompañar una verdad parcial, sin que se conozcan concienzudamente la prueba acusatoria”, señalaron.

¿Qué son los Amicus Curiae?

En esta oportunidad, se presentará un Amicus Curiae, escrito a través del cual la Dirección Nacional de Promoción y Fortalecimiento para el Acceso a la Justicia, del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, aportará al Superior Tribunal, donde se encuentra el recurso de Casación, su lectura sobre los hechos juzgados en la causa Ovando.

Los Amicus Curiae son escritos realizados por terceros ajenos a un caso o a una solicitud de opinión consultiva que está estudiando la Corte Interamericana, que de manera voluntaria ofrecen su opinión sobre algún aspecto relacionado con el caso o la solicitud de opinión consultiva, esto para colaborar con el Tribunal en la resolución de la sentencia o en la resolución de opinión consultiva.

Tal como lo señala el Art. 44 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos cualquier persona o institución puede presentar un Amicus Curiae.

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