Se estrenó el viernes pasado en canal 12 el programa La Última Palabra (LUP), conducido por Mario Samaniego quien está acompañado por dos figuras conocidas de la casa, Ailin Leveroni, conductora del noticiero de los mediodías, y junto a unos de los influencers más reconocidos en Misiones, Octavio Rodz, que posee miles de seguidores en su cuenta de Instagram llamada estandap3r.
El periodista y conductor – actual dueño de la tradicional emisora radial LT4 -, siempre se ha mostrado «crítico ante los poderes de turno», según él mismo lo manifiesta. Por ello se había generado expectativas por su llegada al Doce. Y no decepcionó a aquellos que desde hace tiempo siguen su rodaje. Con un estilo más aggiornado al formato del Canal y con un evidente apoyo del medio hacia el producto, el programa se lució con estética y contenido.
LUP fue informativo, entretenido y el televidente del 12 se encontró con un Samaniego relajado. Más parecido al que conduce el programa de radio en LT4 104.5 y 670 AM de lunes a viernes de 7 a 12. Introvertido, con comentarios incisivos, pero a la vez con la utilización del doble sentido como hábito de distensión para situaciones tensas. Se encontró el equilibrio justo entre la información, entretenimiento y política.
Agregado a esto, la delicadeza de Ailin y la jovialidad de Octavio hacen que el programa cuente con todos los condimentos y matices para que un producto televisivo periodístico sea entretenido y a la vez informativo.
Durante el transcurso del programa se pudo ver debate sobre temas de interés general, de actualidad e informes exclusivos. Asimismo, lo mejor está por venir arriesgan desde la producción del programa, que está liderada por Hugo Cura y acompañado por Lorena Zarza y Carla Svica.
Sin dudarlo la llegada de un periodista con el perfil de Samaniego a Canal 12 sorprendió a la audiencia. Una apuesta audaz, con una mirada crítica desde la pantalla del Canal estatal ante la opinión pública, cada semana. Evidentemente es una jugada pensada, porque en los medios y la política, nada es casual.
Más allá de cualquier análisis que pueda hacerse sobre estrategias políticas, de medios o egos profesionales, quedó claro que el programa le dio frescura al Canal. Asimismo, hay que decir que tanto Mario, Ailin y Octavio, como dice el tango, tienen “ese que se yo, viste…”. O traducido al lenguaje urbano de la televisión, “hay ángel”.
Para Samaniego, su llegada es » una irracionalidad de Canal 12, ha sido un acierto más, de aquellos que dirigen el medio televisivo más influyente en Misiones».
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