Prestadores de salud reclaman que las obras sociales paguen en término por sus servicios: “Por los tiempos, los aumentos se licúan”, advirtieron

Prestadores de salud que trabajan con personas con discapacidad reclamaron que el Gobierno nacional y las obras sociales aceleren el pago de las facturas que emiten por sus servicios. Aseguran que las demoras hacen que pierdan por la inflación.

Prestadores de salud que trabajan con personas con discapacidad reclaman mayor celeridad a las obras sociales al momento de depositar los montos facturados, teniendo en cuenta que son todos monotributistas y que por la inflación, cualquier aumento termina siendo licuado porque reciben los fondos con demoras de hasta tres meses. 

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Jazmín Luciano Kinder, psicopedagógo e integrante de Prestadores Precarizados en Salud y Educación, un movimiento nacional que tiene representación en casi todas las provincias del país, señaló que la situación se viene arrastrando desde hace al menos 11 años y que no encuentran una explicación a la demora de las obras sociales.

“Veníamos de tener un aumento para el mes de mayo y junio del 35%, escalonado en dos meses, con la promesa de que se iban a sentar en el mes de julio para discutir una revisión y la discutieron recién en el mes de agosto y fue un 25% también escalonado y no acumulativo, o sea que los aumentos se hacen sobre el monto original, no sobre los aumentos que ya se fueron haciendo. Como es en tres meses y los distintos tiempos que tardan las obras sociales en pagar, termina siendo licuado”, lamentó. 

 

Kinder remarcó que todos los profesionales son monotributistas y que los impuestos que deben pagar son mensuales, con lo cual la demora en cobrar afecta hasta sus obligaciones. 

 

“Nosotros somos todos monotributistas, por eso somos prestadores y pagamos los impuestos, digamos que nos exigen y aparte muchas veces en muchos casos con las mismas con los mismos depósitos en los bancos muchas veces también se nos hacen retenciones desde los bancos también, así que no es que cobramos exactamente lo que facturamos incluso”, reveló.

Si bien son muchas prestaciones las que reciben las personas con discapacidad, de parte de sus obras sociales, la mayor parte de los profesionales son maestros integradores que acompañan a sus pacientes a la escuela durante las cinco horas de clases diarias.

 

“Para el mes de septiembre deberíamos llegar a los 57 mil pesos los maestros integradores, estamos bastante debajo de lo que de lo que gana una maestra de grado por hacer la misma cantidad de horas”, añadió.

Kinder subrayó que si bien la lucha tiene sus años, se intensificó con la pandemia en el año 2020, cuando no hubo aumentos para los prestadores de salud. Desde ese momento, se organizaron por provincias para llevar los reclamos a los organismos que deberían atender la demanda, aunque el principal es la Superintendencia de Salud de la Nación.

“Nuestros compañeros de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) van a llevar a la Superintendencia de Salud allá en Buenos Aires un petitorio que en una semana, recogió 5.000 firmas con la exigencia de un aumento inmediato del 60% porque el que dieron no alcanza. Este año la inflación se calcula que va a ser de un 80%, ya vimos que el mes de julio fue totalmente lapidario”, indicó.

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