Temperaturas sofocantes, oleadas de calor nunca antes vistas en Europa, la fantasía de realizar un viaje de 12 minutos en jets privados y un público que cada vez está más alerta acerca del calentamiento global. Un informe advierte sobre la deuda ecológica desde la perspectiva elitista y derrochadora de recursos.
“¿Querés subirte al mío o al tuyo?”, escribió una de las personas con más seguidores de Instagram, Kylie Jenner, en una foto que compartió el mes pasado junto a su pareja, el rapero Travis Scott, en la que ambos posaron junto a sus dos jets privados.
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Mientras que otras integrantes del clan Kardashian festejaron este post con guiños de complicidad, normalizando este gesto de ostentación, los comentarios negativos fueron contundentes en modo “catarata” y recibieron casi 20 mil likes cada uno indicando la desaprobación por parte de los seguidores.
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Miles de personas compartieron la indignación en esta comentarios de la publicación y la plataforma Twitter, tras descubrir que el mencionado viaje duró tan solo 12 minutos, según lo constató la cuenta @celebjets, que divulga información acerca del uso que los ricos y famosos hacen de estos transportes de lujo.
Por otro lado el perfil @Elonjet, que trackea los vuelos de Elon Musk, reveló que el magnate hace frecuentemente traslados aéreos de cinco minutos, que solo le tomarían diez si se desplazara en uno de sus automóviles Tesla. Esto no pasó inadvertido para los tuiteros que siguieron de cerca este tema y se sumaron a la conversación. Las críticas también alcanzaron a los participantes del foro de Foro Económico Mundial (DAVOS), donde este año se habla sobre la “importancia de la sostenibilidad”, mientras que los aviones privados que llegan a esta cumbre se cuentan de a miles.
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«¿Para qué estoy reciclando?”; “Pero somos nosotros los que tenemos que usar sorbetes de papel”; “Esa huella de carbón va a ser salvaje”; “¿De quién usaremos el jet para disecar al mundo hoy?”, fueron algunos de los mensajes irónicos que recibió Kylie Jenner en su publicación de Instagram.
La persona que más ha usado su jet este año es la cantante Taylor Swift, que emitió 8,293.54 toneladas de carbón al hacerlo. Para la agencia de marketing y sustentabilidad Yard, que realizó un informe acerca de quiénes fueron las diez celebridades que más volaron en jets privados este año y cuánto contaminó cada una, las emisiones de Taylor fueron 1,184.8 veces más altas de las que produciría cualquier persona a pie en un año.
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“Son celebridades que con sus dichos, acciones y actitudes, pueden influir en muchas personas. Y ellos son parte del problema, porque si estos personajes muestran que viajar en jet implica acceder a determinado bienestar y prosperidad, es un mensaje dudoso” explicó Gabriel Blanco, profesor de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires (UNICEN) y uno de los autores del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC).
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Este fenómeno puede ser leído como parte de una deuda que debería ser saldada, la parte más rica de la población mundial de manera desproporcionada tiene una mayor responsabilidad del cambio climático. Una persona de Estados Unidos contamina mil veces más de lo que podría hacerlo cualquier otra viviendo en el Sur del mundo. El colapso ecológico es una deuda que debe ser saldada económicamente por sus responsables.