El Día Mundial del Guardaparque tiene como objetivo reconocer la labor y el compromiso de quienes se dedican a proteger el patrimonio natural y cultural del planeta, así como rendir homenaje a quienes se fueron en cumplimiento de su trabajo.
En 1992, la Federación Internacional de Guardaparques declaró el 31 de julio como el Día Mundial del Guardaparque, para reconocer la labor y el compromiso de quienes se dedican a proteger el patrimonio natural y cultural del planeta, así como rendir homenaje a quienes se fueron en cumplimiento de su trabajo.
A los guardaparques los llaman “los héroes de la conservación” porque son los primeros en la línea de defensa de las áreas naturales protegidas. Su trabajo es resguardar esos lugares biodiversos que aún quedan en el planeta.
La función del guardaparque se cumple a través de su permanente presencia en la seccional asignada, mediante continuos patrullajes terrestres y acuáticos; controlando la actividad de los pobladores, de los campamentistas, de los concesionarios de aprovechamientos forestales y de extracción de leña y caña colihue; fiscalizando las actividades de pesca deportiva; informando, asesorando y auxiliando en imprevisibles emergencias a los visitantes y pobladores; previniendo y combatiendo incendios forestales y/o de pastizales, y evitando y sancionando infracciones.
Es una labor que requiere de mucha pasión para enfrentar el desafío que significa custodiar lugares con una gran diversidad de flora y fauna.