Inflación | Estados Unidos registra la mayor alza en 40 años por los precios de alimentosy gasolina

(Reuters) - Los precios al consumidor en Estados Unidos se aceleraron en mayo, cuando los valores de la gasolina alcanzaron un récord y el costo de los alimentos se disparó, lo que llevó al mayor aumento de la inflación en EEUU anual en casi 40 años y medio y sugiere que la Reserva Federal podría continuar con sus alzas de 50 puntos básicos en las tasas de interés hacia septiembre para combatirla.

El aumento de la inflación en EEUU más rápido de lo esperado el mes pasado informado por el Departamento de Trabajo el viernes también se debió a un alza en los alquileres, que aumentaron al máximo desde 1990.

El alza de la gasolina también golpeó la confianza de los consumidores, que según un reporte de la Universidad de Michigan se hundió a un mínimo récord a inicio de junio. El índice preliminar de confianza del consumidor cayó a 50,2 desde la lectura final de 58,4 en mayo

Las implacables presiones de los precios están obligando a los estadounidenses a cambiar sus hábitos de gasto y sin duda aumentarán los temores de una recesión total o de un período de crecimiento muy lento.

La alta inflación en EEUU también representa un riesgo político para el presidente Joe Biden y su Partido Demócrata de cara a las elecciones de mitad de período en noviembre.

El índice de precios al consumidor aumentó un 1,0% el mes pasado después de ganar un 0,3% en abril.

Los precios de la gasolina repuntaron un 4,1% tras caer un 6,1% en abril. Los valores en el surtidor se dispararon en mayo, promediando alrededor de 4,37 dólares por galón, según datos de AAA. Estaban cerca de los 5 dólares por galón el viernes, lo que indica que el IPC mensual se mantendría elevado en junio.

Los precios de los alimentos subieron un 1,2%. Los de los productos lácteos y afines escalaron un 2,9%, la mayor alza desde julio de 2007. Los precios de los alimentos se han disparado tras la guerra no provocada de Rusia contra Ucrania.

También se considera que la política de cero COVID-19 de China, que interrumpió las cadenas de suministro, mantiene fuertes los precios de los bienes.

Economistas encuestados por Reuters esperaban un aumento mensual del IPC de un 0,7%. En los 12 meses a mayo, el IPC escaló un 8,6%. Ese fue el mayor incremento interanual desde diciembre de 1981 y siguió a un avance del 8,3% en abril. Los economistas esperaban que la tasa anual del IPC alcanzara su punto máximo en abril.

Este reporte de inflación se publicó antes de un anticipado segundo aumento de tasas de 50 puntos básicos por parte de la Reserva Federal el próximo miércoles. Se espera que el banco central eleve el costo del crédito en medio punto porcentual adicional en julio. Ha subido la tasa de interés a un día en 75 puntos básicos desde marzo.

Fuerte inflación subyacente

La inflación subyacente fue igualmente fuerte el mes pasado, en un momento en que los precios de servicios como alquileres, alojamiento en hoteles y viajes en avión mantenían su impulso alcista.

Había esperanza de que el cambio en el gasto de bienes a servicios ayudaría a enfriar la inflación. Sin embargo, un mercado laboral ajustado está elevando los salarios, lo que contribuye a que los precios de los servicios sean más altos.

Excluyendo los componentes volátiles de alimentos y energía, el IPC subió un 0,6% después de avanzar por el mismo margen en abril.

 

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El llamado IPC subyacente aumentó 6,0% en los 12 meses a mayo. Eso siguió a un aumento del 6,2% en abril. La inflación por todas las medidas supera por lejos el objetivo del 2% de la Fed.

El IPC subyacente fue impulsado por los alquileres, con la renta equivalente de la residencia principal de los propietarios, que es lo que un propietario recibiría por alquilar una casa, ganando un sólido 0,6%. Ese fue el mayor aumento desde agosto de 1990.

Las tarifas aéreas aumentaron un 12,6% después de subir un 18,6% en abril. Los precios de los automóviles y camionetas usados repuntaron un 1,8% después de caer durante tres meses consecutivos. Los precios de los vehículos de motor nuevos aumentaron un 1,0%, mientras que el costo de la atención médica aumentó un 0,4%.

 

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