El INYM inició los sumarios por plantar yerba mate sin autorización: “Se los inhabilitará como operadores del sistema yerbatero”, advirtió Marcelo Hacklander

Marcelo Hacklander, director por la Producción en el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), se refirió a la recientemente aprobada norma 170/2021 del instituto sobre la limitación de la plantación de yerba por parte de los productores para evitar la inestabilidad de precios y promover la sustentabilidad. Ya hay cuatro productores sumariados.

Además, un estudio de la Fundación Mediterránea estima que las plantaciones de yerba mate en Misiones crecieron un 18% durante los últimos dos años, y en Corrientes un 19%.

En este sentido, afirmó que la superficie histórica de plantaciones de yerba mate rondaba las 175.000 hectáreas y a partir del relevamiento del INYM, el año pasado, con imágenes satelitales y reconocimiento de campo, el número arrojado fue de 220.000 hectáreas. “Ese número hizo que nos pongamos en alerta para tratar de controlar las plantaciones”, dijo.

Sobre esta situación, la respuesta fue limitar la cantidad de plantaciones nuevas. “El productor que quiere hacer una nueva plantación tiene que pedir autorización al INYM y no puede hacer más de cinco hectáreas, o el 2% de la superficie que tiene declarada”, explicó.

Hacklander sostuvo que los que no cumplan con la normativa recibirán las penalizaciones descritas en la misma norma. “Se los va a inhabilitar como operadores del sistema yerbatero, tienen que erradicar la superficie implantada sin autorización, y tienen que pagar la multa de acuerdo con la cantidad de hectáreas implantadas”, dijo.

 

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Los que sean penalizados, al estar fuera del sistema yerbatero, no podrán vender ninguno de sus productos, pero tendrán la posibilidad de regularizar su situación si cumplen con los castigos vigentes.

A pesar de que varias empresas presentaron recursos de amparo en contra de la normativa, Hackerlander aclaró que “todavía no están firmes”, y que, por lo tanto, “nadie queda exento de cumplir la ley”.

Poner en vigor tal normativa requiere de una constante vigilancia, que incluye barridos satelitales llevados a cabo por el propio instituto. Poner en práctica el sistema de vigilancia del que ahora el instituto hace uso para identificar irregularidades requirió de una “inversión importante”. “Se actualizó todo el sistema informático del Instituto, y es mucho más fácil llevar a la información que necesitamos”, agregó.

En lo que va de la campaña, y apoyado por este nuevo sistema, el INYM descubrió al menos cuatro plantaciones que se encontraban en violación con lo estipulado, tanto en la zona centro como en la norte y en la sur: “Hay unos cuantos puntos más con los que se están elaborando los expedientes. Una vez que se tenga eso, serán estimados como corresponde”, aseveró.

Por otro lado, una vez descubierta una irregularidad mediante satélites, el personal del INYM viaja al lugar de la infracción para corroborar en el terreno si son o no reales los datos que se tienen. “Las imágenes satelitales y todos los datos que se van teniendo por medio de la tecnología ayudan muchísimo”, dijo Hacklander.

Para concluir, afirmó que, en caso de considerar injusto un expediente contra suyo, el productor no puede tener “ninguna objeción”, debido a que la resolución tiene un año de antigüedad, y el INYM llevó a cabo tareas de concientización para explicar sus beneficios. El objetivo de la normativa es “que todos los productores tengan una producción previsible en el tiempo”, terminó.

Sumarios del INYM

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