Descubrí cuales son las 5 mejores plantas para combatir las afecciones hepáticas

El hígado es uno de los órganos principales para realizar la purificación del cuerpo. Junto a los riñones y otros órganos, se encarga de eliminar las toxinas y demás sustancias que no serán absorbidas por el cuerpo, resultando seriamente perjudicado en determinadas ocasiones.

Rosaura Semczuk, farmacéutica, dialogó con Misiones Online y recomendó que ante las afecciones hepáticas se puede recurrir a las plantas medicinales entre las que señaló la marcela, el diente de león, boldo, entre otras. En ese sentido, precisó que las plantas propician regular el funcionamiento del hígado.

“El hígado es uno de los órganos que se encarga de metabolizar todas las sustancias que pueden ser tóxicas o dañinas para nuestro cuerpo. Tenemos que cuidarlo para que nos cuide”, expresó.

Semczuk comentó que, algunas de las cuestiones que afectan a este órgano son, por ejemplo, “el consumo excesivo de alcohol o grasas, y también alguna patología que nos fuerza a consumir muchos medicamentos”.

“El hígado es quien va procesando esas sustancias extrañas que nos perjudican y que no van a ser absorbidas. Es el principal metabolizador del cuerpo”, destacó.

En este sentido, la farmacéutica explicó que “contamos con muchas plantas que pueden ayudar al hígado a desarrollar su función de desintoxicar el cuerpo, así como también, hacerlo funcionar mejor”.

“Dentro de ellas, encontramos a la Marcela, la Carqueja, la Alcachofa, el Boldo y el Diente de León”.

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Descubrí las propiedades de cada una:

Marcela

La planta de Marcela, una especie nativa de América del Sur, es un arbusto de pequeño porte de unos 60 a 80 cm de altura, de color verde pálido y cubierto tanto tallos como sus hojas por pelos sedosos de color blanquecino. Es una hierba anual que presenta sus flores reunidas en capullos o racimos terminales, con aroma característico. Su floración se produce al final del verano.

Fue y sigue siendo una planta muy empleada por los indígenas sudamericanos dentro de los cuales se encuentran nuestros nativos Guaraníes, la empleaban como tisanas digestivas, antiinflamatorias, emenagogo (este término se refiere a que favorecen la menstruación o estimulan el flujo sanguíneo a nivel de la pelvis) y antiséptica.

La costumbre que se replica de generación en generación es realizar la cosecha el viernes santo para que se mantener al máximo los beneficios medicinales de la planta.

Parte Usada: Hojas y flores desecadas, la cosecha o colecta se realizan durante la floración y en forma manual del material silvestre. Se dejan secar en forma natural en ambiente seco y se la conserva en ambientes también al resguardo de la humedad.

Formas de uso: Infusiones o tisanas, decocciones y tinturas.

Para que se Usa: Indicación Tratamiento sintomático de trastornos digestivos tales como dispepsias (dolor estomacal o molestia en la parte superior del abdomen que puede o no estar relacionado con las comidas abundantes), espasmos o dolor espasmódico, colagogo (facilitan la expulsión de bilis retenida en la vesícula), también por sus propiedades emenagogos y como antidiabético.

Como dato a considerar, Semczuk aclaró que, si bien la Marcela se recoge y se consume durante todo el año, hay un detalle particular a tener en cuenta: el color.

“Cuando se encuentra con un color pálido o rosáceo, no debe consumirse. Esto es porque es una planta que no conserva la totalidad de sus principios activos. Por eso, si vemos que cuando la recogemos tiene este color, no debe ingerirse”, señaló.

Yaguareté Ka’a: la Carqueja

La Carqueja es una planta medicinal de la especie Baccharis trimera, que se utiliza mucho como remedio casero para regular la presión arterial y los niveles de azúcar en la sangre, además de ayudar a fortalecer el sistema inmunológico. Debido a su acción antiinflamatoria y diurética, la carqueja también puede utilizarse para mejorar la digestión, combatir los gases y ayudar a adelgazar.

Con respecto al hígado, la Carqueja es rica en flavonoides, los cuales poseen una fuerte acción antioxidante, combatiendo los radicales libres y reduciendo los daños en las células del hígado, además de estimular la producción de células hepáticas saludables.

Además, debido a sus propiedades antioxidantes, la carqueja tiene un efecto protector en el hígado, disminuyendo la acumulación de grasa que puede causar hígado graso, por ejemplo.

Alcachofa

La alcachofa es una hortaliza típica de finales de invierno y es ahora cuando la podemos disfrutar al máximo de sus innumerables beneficios para la salud. Originaria de Egipto, la alcachofa se ha convertido en un ingrediente indispensable para la gastronomía mediterránea.

La alcachofa ayuda a eliminar toxinas, especialmente ácido úrico, y consigue evitar así la retención de líquidos. El hígado es el órgano que más agradece el consumo de alcachofa. Ésta estimula la producción de bilis y resulta un gran producto para las enfermedades hepáticas.

Boldo

Otra planta que, debido a su alto contenido en alcaloides, también protege el hígado es el Boldo. Además, tiene propiedades diuréticas y depurativas por lo que su ingesta está indicada para desintoxicar el organismo.

Este árbol es originario de Chile, autóctono de zonas soleadas y suelo de secano, y debe su nombre al médico y botánico español Baltasar Manuel Boldo, quien en el siglo XVIII realizó múltiples expediciones a América Latina. Esta especie se encuentra en altitudes inferiores a los 1.000 metros y destaca por gran capacidad de regenerarse incluso en áreas quemadas.

El boldo, que pertenece a la familia Monimiaceae es un árbol de mediano tamaño. Aunque puede superar los 15 metros de altura, su lento crecimiento hace que sólo se encuentre como un arbusto o árbol pequeño. Florece entre agosto y septiembre en su hábitat nativo. Su fruto es una drupa en color amarillo claro, bastante pequeña y con sabor dulce la cual es comestible.

Diente de León

Por último, un aliado sorpresivo para el hígado es el Diente de León. Esta planta, que crece alrededor de todo el mundo, se caracteriza por sus llamativas flores amarillas y sus múltiples beneficios para la salud que son, para muchos, desconocidos. Así, se ha utilizado desde hace siglos como planta medicinal preventiva de distintas enfermedades.

De hecho, el Diente de León es ideal para el tratamiento de trastornos digestivos leves –como sensación de plenitud abdominal, flatulencia y digestión lenta–, así como también para aumentar la cantidad de orina, limpiar las vías urinarias y los riñones.

Gracias a que es rico en vitaminas A y C, hierro, calcio y potasio, es un buen aliado para el cuidado del hígado. Tiene una doble acción sobre este órgano: por un lado, estimula la producción de bilis (efecto colerético) y, por el otro, su vaciado desde la vesícula biliar hacia el duodeno, lo que facilita la digestión de las grasas.

Consumir diente de león es muy recomendado para descongestionar el hígado y mejorar sus funciones, por sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes y por ser una buena planta depurativa y digestiva. Así, su consumo recular puede prevenir problemas inflamatorios como el hígado graso.

 

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— misionesonline.net (@misionesonline) June 3, 2022