José Alperovich, a juicio por abuso sexual: las pruebas que lo complican y la reacción de su abogado

José Alperovich irá a juicio oral en la causa que lo investiga por abuso sexual contra su sobrina. Este martes, con el pedido de elevación a juicio, el Ministerio Público Fiscal dio por finalizado el período de instrucción. Al exgobernador y senador de Tucumán no le quedan más cartas por jugar antes del cara a cara con el tribunal.

En el dictamen, la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N°10 de la Capital Federal, interinamente a cargo del fiscal Santiago Vismara, y la Unidad Fiscal Especializada de Violencia contra las Mujeres (UFEM), a cargo de Mariela Labozzetta, consideraron que José Alperovich debe responder por tres hechos de abuso sexual -dos de ellos cometidos en tentativa- y seis sucesos de violencia sexual agravada por haber sido con acceso carnal.

El expediente se unificó en la Ciudad de Buenos Aires a pesar de que la denunciante también había realizado una presentación en Tucumán, la provincia que Alperovich gobernó durante 12 años.

De acuerdo con los funcionarios judiciales, quedó comprobado cómo el imputado “utilizando su fuerza física, ejerciendo abuso intimidatorio de poder y violencia de género, reducía bajo su dominio a la víctima, y la ponía como un mero objeto de satisfacción sexual, de cosificación, sometiéndola de forma violenta, ultrajante y degradante”. Según indicaron, los hechos ocurrieron entre 2017 y 2018.

“Lo que sigue ahora es la notificación a la defensa del requerimiento fiscal de elevación a juicio. Si no se opone, se eleva a sorteo para que designen tribunal oral y empieza la etapa de juicio”, indicó la fiscal Labozzetta a TN.

El 4 de mayo, a Alperovich se le dictó el procesamiento y un embargo de bienes por $2.501.500. Su defensa indicó que dejarían correr los plazos recursivos con el propósito de que todo se resolviera en el debate con el tribunal. “Vamos a ir a juicio y esperamos ganarlo”, afirmó a TN Mariano Cúneo Libarona, abogado de Alperovich.

La denuncia fue presentada en 2019 por su sobrina segunda y excolaboradora. “Durante un año y medio sufrí violaciones a mi integridad física y sexual. El avasallamiento fue demoledor. Tanto que ni siquiera pude ponerlo en palabras. Él oscilaba libre y cómodamente en los tres escenarios ante los que me posicionaba: el familiar, el laboral y el del horror de la intimidad que me forzaba a vivir con él”, afirmó entonces la víctima.

En ese entonces, la causa se tramitó en dos jurisdicciones distintas: en el fuero criminal y correccional de la Ciudad de Buenos Aires y en la Justicia tucumana. Sin embargo, tras una resolución de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, se resolvió que todos los hechos debían investigarse en el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N°35 de la Ciudad de Buenos Aires.

 

 

Fuente: TN

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