Del 16 al 22 se conmemora la Semana del Parto Respetado, Diana Hunsche, psicóloga y especialista en Psicogenealogía, remarcó la importancia del acceso a la información y el respeto de los derechos de la madre y el recién nacido.
«El parto respetado es un derecho, no un tipo de parto», afirmó Diana Hunsche, psicoanalista y especialista en Psicogenealogía. La Alianza de Habla Francesa para Respetar el Parto (AFAR) generó una iniciativa para visibilizar esta circunstancia apoyada por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) y que tendrá lugar desde el 16 al 22 de mayo.
Hasta 1985, momento en el que se declaró que el embarazo no se consideraba una enfermedad, este era tratado médicamente de esta manera. «El 17 de septiembre de 2004 se promulgó la Ley del Parto Respetado», recordó la profesional quien trabajó con el Dr. René Favaloro en el Sanatorio Güemes.
Esta normativa incluye el conocimiento de los derechos del recién nacido y de la persona gestante, «se debe brindar información detallada sobre las etapas del embarazo, del parto, del puerperio y de la lactancia», remarcó.
Incluye todos los tipos de parto, natural, por cesárea, en la casa, en un hospital, con distintas técnicas, sin prácticas invasivas, explicó. No debe acelerarse sino adecuarse a la cultura de la persona, a sus costumbres, etnia y religión.
En el caso de escoger un nacimiento en el hogar, subrayó que «hay que tener todos los recaudos necesarios para garantizar la seguridad del bebé».
El acompañamiento en las ecografías, controles, exámenes médicos y el propio parto es escogido por la madre pudiendo ser un familiar o amistad, incluso si se trata de una cesárea. «El recién nacido tiene derecho a ser asistido en el baño y en el control de los reflejos por la persona acompañante de la mamá y contar con identificación».
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El equipo de doctores necesita adaptarse al trabajo de parto de la madre y facilitar el proceso de lactancia. «Si tengo información, puedo conectarme con mis requerimientos personales para validarlos y hacerlos respetar», expresó.
Las doulas son mujeres que también pueden formar parte del proceso y alumbramiento ofreciendo apoyo emocional.
La administración de la anestesia tiene que estar garantizada si es requerida, dijo Hunsche. «Cada mujer es diferente, algunas desean tener una participación más activa soportando el dolor y, otras, prefieren una epidural», ejemplificó.
Las vivencias de la familia influyen en las decisiones a escoger. «La hermana de una paciente falleció en un parto por lo tanto le tenía muchísimo miedo, sin embargo, a través del cuidado personalizado se pude convertir en una experiencia muy movilizante y placentera», relató.
En Misiones se adoptó el sistema denominado Maternidades Seguras y Centrada en la Familia, designando cuatro hospitales con atención de mayor complejidad para recibir a los neonatos. El objetivo fue evitar posibles dificultades que puedan surgir y no ser atendidas en centros de salud de los municipios.
«Lo ideal sería que fueran más pero lo valioso aquí es la información, que la madre conozca que tendrá que ser trasladada para poder decidir que hacer», aseguró. «La parturienta debe escoger la mejor opción».
Respecto al compromiso de los hombres en su rol de padres, aseveró que «sienten que antes se perdieron experiencias que ahora pueden disfrutar». Añadió que es importante darles espacio para que se regocijen ante el nacimiento de un hijo.
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— misionesonline.net (@misionesonline) May 15, 2022