Un emprendimiento que pasó de generación en generación: hace más de 8 años que vende garrapiñada en el centro de Posadas

La garrapiñada, tradicional dulce hecho con maní y azúcar, tiene un lugar emblemático desde hace varios años frente de la plaza 9 de Julio de la ciudad de Posadas, sobre las calle Colón y Bolívar.

De la mano de Mirian Almeida , este punto de venta en la calle ya tiene varios años siendo muy buscado entre quienes gustan de saborear este particular dulce. Actualmente, Mirian no se encuentra atendiendo, pero es la propietaria del puesto que heredó de su madre.

Este emprendimiento estuvo a cargo en principio de su madre, pero después de su fallecimiento cambió de manos y está ella al frente; tuvieron la pausa de dos años por motivos de la pandemia de Covid-19. Su sobrina colabora en la atención al público por la mañana y su hijo por la tarde.

Indicó que todo se elabora en el sitio, ya que el puesto tiene incorporado el horno y realiza la preparación a la vista de la gente que pasa por el lugar. Actualmente ofrece garrapiñada de maní, nueces y próximamente de almendras, como parte de la renovación que quiere hacer.

Aseguró que los precios son accesibles, a pesar de que muchas veces hay escasez de los productos para la preparación. Los paquetes más chicos cuestan $150, el grande $200 y la de nueces $300. Para la elaboración de la garrapiñada, Mirian contó que utiliza 5 kilos de azúcar por día y 2 kilos y medio de maní.

 

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Invitó a las personas a acercarse al sitio entre 8 de la mañana y hasta las 20, de lunes a sábados.

La garrapiñada, garrapiñada de maní, garrapiñado, garapiñado o maní confitado, es un snack dulce elaborado con maní pelado, azúcar y esencias (usualmente de vainilla). El almíbar resultante del proceso de cocción, se reduce hasta crear el fenómeno llamado “de inversión del azúcar”; quiere decir que esta se cristaliza nuevamente, pero queda escarchada sobre el maní (o la almendra o la nuez, según el caso), cubriendo así toda su superficie. Luego se carameliza, creando la textura dulce y crocante que lo caracteriza. El nombre de este dulce deriva de garapiñar, que significa “bañar golosinas en el almíbar que forma grumos”.

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