La historia de una mamá misionera y su beba que estuvieron internadas durante la pandemia en el Garrahan: “Fueron 3 meses sin conocer la luz del sol”

Noelia Colman de 33 años, madre de Emily Yuliana Nacimento de 1 año y 3 meses, oriunda de la localidad de Garupá, viven en Buenos Aires hace más de 10 meses debido a que la pequeña realiza un tratamiento para curar su Leucemia. El esposo de la mujer y padre de la beba, cuida a sus otros dos hijos en Misiones mientras ellas realizan el tratamiento.

Noelia y Emily pasaron tres meses internadas, durante la pandemia sin siquiera ver la luz del sol. En julio, agosto y septiembre del 2021, vivieron en la sala de Cuidados Intermedios y Moderados Nº 41 del Hospital «Prof. Dr. Juan P. Garrahan». Las únicas dos veces que Noelia abandonó la sala del CIM fue para vacunarse contra el COVID. 

Además, la mujer es madre de otros dos niños varones. Su esposo, efectivo de la Policía de Misiones, vive en Garupá y cuida de ellos mientras Noelia permanece con Emily en Buenos Aires. 

Cabe destacar en esta historia, el trabajo del sistema de salud tanto del Hospital de Pediatría del Parque de la Salud de Misiones, como el del Hospital Garrahan para que la atención y el traslado pueda concretarse.

Emily y su mamá Noelia.

Todo comenzó en julio de 2021 cuando Emily asiste a una consulta con su pediatra de cabecera. Allí notaron que su condición de salud mostraba indicios de no ser óptima. Ese fue el primer paso que determinaría posteriormente su diagnóstico de “Leucemia linfoblástica aguda” y por la cual tuvo que ser urgentemente derivada al hospital porteño. 

Misiones Online entrevistó a Noelia, su madre y contó detalles de cómo comenzó esta historia de amor y lucha por su hija. “La pediatra se dio cuenta que estaba muy pálida, ese fue el único signo que ella vio que le llamó la atención”, contó.

Luego de la consulta, a Emily le realizaron análisis de laboratorio y allí se determinó que las sospechas respecto de su estado de salud eran acertadas. “Estaban todos los valores bajos, nos derivaron de urgencia a que otra vez la llevemos con una pediatra, pero en ese momento no estaba y debido a que mi marido es policía fuimos a un policlínico de la fuerza”, agregó.

Ya en el policlínico, la pediatra del centro de salud le solicitó que se dirigieran al Hospital de Pediatría de Posadas, donde también ejercía. El viernes 2 de julio de 2021 le realizaron todos los estudios correspondientes “desde cero”. 

“Automáticamente le hicieron todos los estudios porque los valores eran alarmantes, le hicieron transfusión de sangre el fin de semana (sábado 3 y domingo 4) y el lunes 5 de julio le realizaron una punción lumbar en la médula ósea. El martes 6, el Dr. Fernando González nos dio el diagnóstico”, contó Noelia. 

A Emily la diagnosticaron con “Leucemia linfoblástica aguda” un tipo de cáncer hematológico que se da generalmente durante la niñez y donde la médula presenta errores en su ADN. Los síntomas pueden ser el agrandamiento de los nódulos linfáticos, moretones, fiebre, dolor en los huesos, infecciones frecuentes y sangrado de las encías.

internadas durante la pandemia

En tan solo 5 días los profesionales del Hospital de Pediatría del Parque de la Salud de la Provincia de Misiones, diagnosticaron y gestionaron el traslado y atención de la bebé y su mamá hacia el Hospital Garrahan.

“Ese mismo día, el martes, luego de la noticia, nos realizaron los hisopados correspondientes, y el miércoles ya me encontraba en Buenos Aires” agregó Noelia.

Si bien el hospital local presenta un nivel de alta complejidad y tratamientos para diferentes tipos de cáncer en niños, adolescentes y adultos, en este caso, se trata de un tipo particular que requiere que los pacientes sean derivados a un centro pediátrico de referencia en salud pública como lo es el Garrahan.

El traslado al Garrahan

Luego de realizarse los hisopados y en medio de la pandemia, el Hospital de Pediatría puso a disposición una ambulancia para que Emily y Noelia se dirigieran al aeropuerto Internacional Libertador General José de San Martín, en Posadas. Allí las esperaba el avión sanitario que las llevaría hasta Buenos Aires. 

El viaje no duró mucho y Noelia remarcó la calidad en la atención durante el vuelo: “En el avión también viajó un médico que tenía toda la historia clínica de la bebé” contó.

La logística fue la misma a la hora de arribar al aeropuerto Internacional de San Fernando: “Nos estaban esperando, llegamos y otra ambulancia nos llevó hasta el Garrahan”, agregó Noelia.

El CIM 41 y los 3 meses “sin conocer la luz del sol” 

Una vez en el Hospital Garrahan, Emily y Noelia fueron ubicadas en la sala de Cuidados Intermedios y Moderados Nº 41. A partir de allí, la pequeña comenzó con su tratamiento donde estuvo más de 12 semanas internada. 

Estuve 3 meses en la sala, sin conocer la luz del sol, solamente salí dos veces al vacunatorio del Garrahan que está en el predio para vacunarme contra el covid, nunca salí para otra cosa”, expuso.

No solamente no podía salir sino que tuvo que reorganizar su vida por completo: “Allí lavaba su ropa, la secaba y no tenía otra visita que no fuera la de las enfermeras o doctores”, añadió Noelia.

Asimismo remarcó la atención del centro pediátrico: “Es impecable, todos fueron muy humanitarios y amorosos con la bebé, desde lo profesional no hay ninguna queja”, sostuvo.

internadas durante la pandemia
Personal médico del CIM Nº 75 en el Garrahan que también atendió a Emily.

La atención no solamente fue buena en cuanto a los servicios médicos sino que Noelia también recibió completa cobertura en su estadía. “Como la beba todavía mamaba tenía todo, desayuno, almuerzo y cena” contó.

Durante esos tres meses, la bebé, que en ese entonces tenía entre 4 y 6 meses, realizó un tratamiento de “riesgo medio” hasta octubre. A partir de allí empezó un tratamiento de “riesgo alto” que consistía en una seguidilla de 6 días de quimio, lo que demuestra la fortaleza de Emily.

El brote de Covid y otra complicación

Durante el mes de enero, como es de público conocimiento, Argentina sufrió un brote de casos de coronavirus debido a la variante Ómicron, y tanto Noelia como Emily, lo padecieron. 

“En enero hubo un brote Covid y la gordita se contagió, estuvimos dos meses y medio contagiadas. Los pacientes oncológicos son muy difíciles de negativizar”, contó Noelia.

Sin embargo, debido a las condiciones de salud de la beba, durante ese periodo no estuvieron completamente aisladas. “No estuvimos internadas esos dos meses y medio, hicimos alta ambulatoria pero nos movíamos por un corredor que se llama ‘sector covid’ y no teníamos contacto con nadie, solamente íbamos ahí a hacernos estudios y volvíamos a nuestra casa”, explicó. 

Hoy en día Emily se recupera en su casa a pocas cuadras del Garrahan 

Luego de las flexibilizaciones por la pandemia y la evolución de Emily en su estado de salud, sigue con su tratamiento y quimioterapias viviendo a pocas cuadras del hospital. 

internadas durante la pandemia

“Estamos de alta ambulatoria, vamos al hospital prácticamente tres veces por semana, lunes miércoles y viernes”, comentó su mamá. Las visitas al centro de salud son frecuentes debido, entre otras cosas, a que la pequeña tiene un «catéter semi implantable» el cual dos veces por semana debe ser revisado. 

Con 1 año y tres meses de edad, la bebé transita por un procedimiento denominado “reinducción” que consta de 6 meses de quimioterapia, pero que generalmente lleva más tiempo debido a posibles complicaciones. 

Video en agradecimiento a los profesionales que atendieron a Emily en el Garrahan

Si bien, Emily se encuentra estable, debe cuidarse de que ninguna bacteria o virus ingrese a su cuerpo, ya que hace que el su tratamiento retroceda. 

“Ella ha mejorado muchísimo, al ser tan bebe por ahí no se notaba mucho. Tiene 1 año y tres meses y todavía no camina, no puede hacer una vida totalmente normal como otro niño porque tiene que tener muchos cuidados, no la podemos dejar sola, si se lastima sabemos que puede terminar en una internación”, explicó la mamá.

Si los estudios de Emily reflejan buenos resultados, esperan volver a Misiones dentro de dos meses y comenzar con un periodo de “mantenimiento” en el tratamiento. 

La estadía en la capital es dura para ambas y la lejanía con el resto de la familia por sobre todas las cosas hace mucho más difícil sobrellevar la situación. Su esposo y sus otros dos hijos la visitan cuando pueden y llevan, desde la tierra colorada, esperanzas, fuerza y mucho amor para que Emily siga luchando por su recuperación.

Noelia junto a Emily, su papá y sus dos hermanos.

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